Por Teodoro Renter铆a Arr贸yave
Como ya lo hab铆amos comentado, todos los Supremos o todas las Supremas en todos los pa铆ses son lo mismo, al haberse convertido en un poder supranacional en perjuicio no s贸lo de los otros dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo sino, lo que es m谩s grave, de los pueblos de todas las naciones.
Ya nos hab铆amos referida a la Reforma Judicial que se analiza y se discute en nuestro pa铆s, con todas las posiciones en favor y en contra, todas v谩lidas, para que surja o se constituya o se logre el prop贸sito fundamental e invaluable de acotar la corrupci贸n en los juzgadores y as铆 agotar al m谩ximo ese ignominioso, vergonzante y vergonzoso 85 por ciento de impunidad en todos delitos.
Nada m谩s y nada menos, que me refiero a todos aquellos que recurren, desnacionalizados, como supuesto ejemplo a imitar de la supuesta honestidad a todo lo que ocurre en Estados Unidos, como paradigma y ejemplo para todos los pueblos del mundo en su actuar decisorio, pues es el caso, para que aprendan o asimilen que el propio presidente de la gran potencia, Joe Biden ha presentado una enmienda constitucional para frenar o cancelar ese poder supranacional existente en el Supremo de la gran potencia del norte.
En efecto, Biden ha propuesto oficialmente limitar los mandatos del Supremo y con ello una enmienda constitucional que recorte la inmunidad presidencial. Concretemos, el presidente de la gran potencia del norte propone o plantea, en su primer acto p煤blico tras la renuncia a reelegirse, la creaci贸n de un c贸digo 茅tico para los magistrados.
Su intenci贸n es impulsar cambios legislativos en el Tribunal Supremo, que se traducen en dos ambiciosas propuestas: la limitaci贸n a un m谩ximo de 18 a帽os del mandato de los nueve magistrados, que ahora disfrutan de un contrato vitalicio, y la creaci贸n de un c贸digo 茅tico que rija su desempe帽o. En el texto, el hu茅sped dem贸crata de la Casa Blanca tambi茅n abog贸 por la aprobaci贸n de una enmienda constitucional titulada “Nadie est谩 por encima de la ley” y que ponga coto a la inmunidad de los expresidentes.
Teniendo en cuenta que para todo ello necesita el consenso de un Congreso fieramente dividido, logro altamente improbable en un a帽o electoral, el gesto tiene mucho de “brindis al sol”, especialmente en lo que se refiere a la enmienda, porque los requerimientos del sistema estadounidense para sacarlo adelante, es algo as铆 como de enormes convencimientos.
El texto de la propuesta comienza as铆: “Esta naci贸n se fund贸 sobre un principio simple pero profundo: nadie est谩 por encima de la ley. Ni el presidente de Estados Unidos, tampoco un juez del Supremo. Biden critica despu茅s de la reciente decisi贸n del alto tribunal de conceder inmunidad parcial al inquilino de la Casa Blanca sobre sus actos en el desempe帽o del cargo, un fallo dictado en respuesta a la petici贸n de los abogados de Donald Trump en el caso que se sigue contra el magnate en Washington por los intentos de revertir el resultado electoral de 2020.
“Si un futuro presidente incita a una turba violenta a asaltar el Capitolio y detener la transferencia pac铆fica del poder, como vimos el 6 de enero de 2021, es posible que no haya consecuencias legales. Y eso es solo el comienzo”, escribe Biden, que propone en su art铆culo la citada enmienda constitucional con el siguiente argumento: “Somos una naci贸n de leyes, no de reyes o dictadores”.
“Tengo un gran respeto por nuestras instituciones y por la separaci贸n de poderes que establece nuestra Constituci贸n”, a帽adi贸 Biden en Austin, en un acto programado para conmemorar el 60 aniversario de la Ley de Derechos Civiles, uno de los grandes logros de la presidencia de Johnson, que, como Biden, decidi贸 no presentarse a la reelecci贸n siete meses antes de las elecciones de 1968. “Lo que est谩 sucediendo ahora no es coherente con esa doctrina de separaci贸n de poderes. El extremismo est谩 socavando la confianza del p煤blico en las decisiones del alto tribunal”, enfatiz贸.
Para justificar la urgencia de reformar el Supremo -compuesto por tres juezas liberales y seis conservadores, tres de los cuales los nombr贸 Trump-, Biden, que define las decisiones de esos nueve magistrados como “peligrosas y extremas”, cita la “crisis 茅tica” en el que el tribunal “est谩 sumido”.
El presidente se refiere a los esc谩ndalos por los regalos sin declarar recibidos por el juez Clarence Thomas de personas con intereses en casos examinados por el tribunal, as铆 como los conflictos relacionados con el aparente apoyo de la esposa de Samuel Alito a los insurrectos del 6 de enero. Seg煤n develaron los medios estadounidenses en primavera, el matrimonio hizo ondear una bandera americana del rev茅s en sus dos residencias en torno a la fecha del asalto al Capitolio, un tiempo en el que ese s铆mbolo cundi贸 entre quienes defend铆an que las elecciones de 2020 fueron robadas por el Partido Dem贸crata.
“Lo que est谩 sucediendo ahora no es normal y socava la confianza del p煤blico en las decisiones del tribunal, incluidas las que afectan las libertades personales”, abunda Biden en su art铆culo. El Supremo, al que se considera en teor铆a ajeno a la ri帽a partidista, registra los peores 铆ndices de confianza de los estadounidenses en su historia. Eso hace al presidente concluir: “Las tres reformas cuentan con el apoyo de la mayor铆a de los estadounidenses, as铆 como de los acad茅micos constitucionales conservadores y liberales”.
La vicepresidenta Kamala Harris, m谩s que probable candidata a las elecciones de noviembre, hizo p煤blico al final de la ma帽ana su apoyo a la iniciativa del presidente. Trump, por su parte, denunci贸 el art铆culo como “un ataque ilegal e inconstitucional a nuestro SAGRADO Tribunal Supremo”.
Esa y no otra es la terrible realidad de los Supremos y de la Supremas en casi todas las naciones del mundo en detrimento de los pueblos ah铆tos de justicia.