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La asfixia del inquilino habitacional


Eduardo Madro帽al Pedraza

El atraco con el precio de la vivienda en alquiler se ha expandido con el alquiler de habitaciones para vivir. El precio medio de una habitaci贸n es de 488 euros al mes, un 57,3% m谩s que hace cinco a帽os. Y si lo comparamos con el a帽o 2015 ser铆a un 90% m谩s. Pero solamente en el 煤ltimo a帽o los precios de las habitaciones se han incrementado de media un 9,8% -pasando de los 445 euros al mes a 488 euros- entre el mes de agosto de 2023 y el de 2024.




El atraco asciende aceleradamente

Con la elevaci贸n continuada -en los 煤ltimos a帽os- de los precios de una vivienda completa en alquiler -superando los 1.000 euros de media en el conjunto de las comunidades aut贸nomas- ha obligado a la gente a buscar vivienda compartida y poder afrontar el gasto en vivienda. Pese a ello, se ha generado una insoportable situaci贸n en la que la mayor铆a de la poblaci贸n espa帽ola dedica cada vez m谩s porcentaje de sus ingresos al alquiler, y que en las grandes urbes de nuestro pa铆s llega a alcanzar m谩s de la mitad de tales ingresos.

Alquilar habitaciones, dispara beneficios

El alquiler por habitaciones -llamado coliving, palabra inglesa para esconder la convivencia de personas sin relaci贸n familiar en una misma vivienda- evidentemente no es algo nuevo, pero se ha disparado -as铆 como su precio- en los 煤ltimos tiempos. Por ello, es urgente que se reconozca que el alquiler de habitaciones es alquiler de vivienda y que, por lo tanto, se someta a las mismas condiciones.
Por ejemplo, SmartLiving es una de las grandes empresas especializadas en el alquiler de habitaciones en pisos compartidos, y actualmente opera en Madrid, Barcelona y el Pa铆s Valenci脿. Forma parte de Bestinver, la divisi贸n de activos inmobiliarios del monopolio Acciona -que controla la familia olig谩rquica Entrecanales y el fondo estadounidense BlackRock-.
Dicha gestora de inversiones de Acciona tambi茅n est谩 introduci茅ndose en otras modalidades similares, como las residencias de estudiantes. De hecho, ya posee el antiguo edificio del Hospital Xeral de Galicia en Santiago de Compostela para transformarlo en residencia de estudiantes.

Esta escalada tiene responsables

A trav茅s de sus SOCIMI (Sociedades An贸nimas Cotizadas de Inversi贸n Inmobiliaria) los grandes fondos buitre y bancos monopolizan el mercado del alquiler. CaixaBank y Blackstone son los dos mayores “caseros” del pa铆s. Concentran 41.400 viviendas alquiladas. M谩s de 185.000 viviendas alquiladas en Espa帽a son de grandes empresas, la mitad de ellas estadounidenses.
Un nuevo ciclo inmobiliario -que con salvajes subidas del alquiler- es fuente de acumulaci贸n de riqueza de la banca, fondos buitre y grandes fortunas. Ha sido el propio Estado -apoyado por la UE- el que ha legalizado que la generaci贸n de un para铆so monopolista a costa del sufrimiento de la mayor铆a.

Inquilinos en huelga, lucha nueva

La voracidad de los fondos buitres parece que no tiene l铆mites. Pero se ha encontrado uno, y con una nueva forma de lucha. 900 inquilinos han iniciado una “huelga de alquileres” contra Nestar-Azora, uno de los fondos m谩s grandes. Rechazan las cl谩usulas abusivas impuestas por el “casero” extranjero.
El principal accionista de Nestar-Azora es el fondo estadounidense CBRE IM. Y el grupo CBRE es uno de los grandes inversores inmobiliarios en Espa帽a y en el mundo. A nivel global gestiona 147.600 millones de d贸lares.
La “huelga” se ha iniciado en septiembre, en Vallecas (Madrid), y se ha extendido a M贸stoles, Parla, Villaverde, Carabanchel y Pinto -son 8.000 familias afectadas-; siguen pagando el alquiler sin los abusos.

Redistribuir la riqueza

Redistribuir la riqueza incluye la garant铆a de una vivienda digna. Recortes Cero afirma que la clave es crear una empresa p煤blica y rentable que construya y/o compre viviendas para reformarlas y ofertarlas en alquiler. Sin aumentar el parque p煤blico de viviendas para bajar y regular el precio no se va a resolver el problema. En Espa帽a s贸lo el 2,5% del total de casas en alquiler son p煤blicas. Resolver el grave d茅ficit existente es la alternativa.
Es necesaria una ley de vivienda y una empresa p煤blica rentable que de verdad nos proteja del atraco. Y es un elemento clave para redistribuir la riqueza y a la vez es un negocio rentable para generar nueva riqueza y empleo productivo al servicio de nuestro pa铆s.

Eduardo Madro帽al Pedraza




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