Por Teodoro Renter铆a Arr贸yave
Aprobada en lo general la Reforma Judicial con mayor铆a calificada -86 votos a favor, 41 en contra y cero abstenciones-, propuesta por el presidente, Andr茅s Manuel L贸pez Obrador, por la cual los jueces, magistrados y ministros ser谩n elegidos por el voto popular.
Como fue en sus or铆genes el m茅todo con el que M茅xico abri贸 el camino de la justicia desde el Poder Judicial, entre otras figuras que la hicieron posible, destaca la enhiesta del pr贸cer de la patria, Benito Ju谩rez Garc铆a.
Mismo Poder Judicial que por desgracia y para da帽o del pueblo, ahora ha ca铆do en m煤ltiples excesos que trastocan a la misma justicia, entre otros el nepotismo en grado superlativo, los excesos en las canonj铆as econ贸micas insultantes y todo ello ante un pueblo a煤n en la median铆a y en una pobreza que los lacera.
Desde luego que falta la votaci贸n en lo particular, es un tr谩mite sustantivo que deber谩 cumplirse a cabalidad, sin embrago se asegura pasar谩 el tr谩mite sustantivo para ser aprobada por esa mayor铆a calificada que mandata nuestra Constituci贸n.
Para llegar a esta hist贸rica decisi贸n y cambio sustancial en la vida institucional de M茅xico, se tuvo que atravesar un largo camino. Primero el arrollador triunfo en las urnas del partido de la izquierda, MORENA, y sus aliados.
Enfrentar una comentocracia aposentada en los medios, inclusive financiada desde el extranjero y otro m谩s que sin mayores an谩lisis se dedica a reproducir la posici贸n de los que en alg煤n tiempo se les llam贸, “las vacas sagradas”.
Adem谩s, el cierre del Palacio Legislativo de San L谩zaro, por lo que la C谩mara de Diputados tuvo que sesionar en una sede alterna y lo mismo en la v铆spera con la toma del sal贸n del pleno del Senado de la Rep煤blica y con agresiones cobardes a varios legisladores por una turba obviamente fracasada.
Y lo m谩s desagradable, inconcebible e ignominioso, con unos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Naci贸n y su propia presidenta, Norma Pi帽a, que con sus actitudes cuando menos violentaron o trastocaron la dignidad de sus altos cargos en el Tribunal Supremo.
No estamos, por fortuna, en los tiempos pasados cuando se ordenaba a las fuerzas armadas reprimir al pueblo que se manifestaba.
En fin, vamos a entrar a una nueva etapa en la Administraci贸n de Justicia que castigue a los delincuentes comunes y de cuello blanco y por consecuencia sean liberados nuestros connacionales presos por un mendrugo de pan y otros que llevan a帽os y d茅cadas en espera de ser sentenciados; ahora los que logran salir de las c谩rceles son los trasgresores de la ley en base al cohecho que en nuestro M茅xico designamos como “mordida”.
Toca ahora el recorrido por los Congresos de los Estados, con mayor铆a simple de los mismos, es decir, el Constituyente Permanente habr谩 de aprobar la hist贸rica Reforma Constitucional del Poder Judicial, que ni el presidente de la Rep煤blica puede oponerse o presentar controversia. S贸lo podr铆an cambiarla con una contrarreforma, lo cual es impensable por los mismos resultados de las recientes elecciones federal, estatales y municipales.