- TRIBUNA - Anthony Bellanger
Secretario General de la Federaci贸n Internacional de Periodistas (FIP)
A un a帽o del 7 de octubre de 2023, el Secretario General de la Federaci贸n Internacional de Periodistas (FIP), Anthony Bellanger, lamenta la par谩lisis de las Naciones Unidas y denuncia la falta de acci贸n de la comunidad internacional en un art铆culo enviado a varios medios de comunicaci贸n internacionales, entre ellos EL MERCURIO DIGITAL
Desde el 7 de octubre de 2023, Palestina s贸lo ha visto distintas tonalidades de negro.
En 12 meses, la Federaci贸n Internacional de Periodistas (FIP), organizaci贸n mundial que representa a 600.000 profesionales de los medios de comunicaci贸n en 150 pa铆ses, ha contabilizado al menos 138 periodistas muertos desde el comienzo de la guerra en Gaza (127 palestinos) y sus secuelas en L铆bano (5), Israel (4) y Siria (1). Se trata del mayor n煤mero de muertos en la historia del periodismo.
A modo de comparaci贸n, en el otro gran conflicto mundial entre Ucrania y Rusia murieron 18 periodistas ucranianos tras 32 meses de guerra.
Las investigaciones de la FIP, con la ayuda de su afiliado palestino, el Sindicato de Periodistas Palestinos (SPP), han demostrado claramente que muchas de estas v铆ctimas eran objetivo del ej茅rcito israel铆, al que la organizaci贸n mundial pidi贸 que protegiera en octubre de 2023, de acuerdo con el derecho internacional.
Esta guerra en Gaza, que ahora se ha extendido a L铆bano, es la voluntad del gobierno de un hombre, el Primer Ministro israel铆 Benyamin Netanyahu, que pisotea todas las convenciones internacionales e incluso se tom贸 la libertad de acudir el 27 de septiembre a presumir de sus acciones militares contra civiles ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, con el pretexto de luchar contra el terrorismo. Sin embargo, desde los conflictos estadounidenses en Irak y Afganist谩n, todos los informes demuestran que la guerra indiscriminada y los golpes arbitrarios contra el terrorismo son ineficaces; al contrario, refuerzan las ideolog铆as radicales y amplifican las acciones de los movimientos combatidos. Por no hablar de los ataques indiscriminados contra civiles que crean al menos dos generaciones de odio y resentimiento contra sus agresores y sus descendientes.
2Desde octubre de 2023, la FIP ha pedido repetidamente a las Naciones Unidas: que se firme un alto el fuego que permita a los civiles abandonar la Franja de Gaza, un territorio de unos 365 km, la mitad del tama帽o de Madrid; que haga llegar la ayuda humanitaria y log铆stica lo m谩s cerca posible de la poblaci贸n, incluyendo equipos de protecci贸n para los periodistas; y que permita a los periodistas y trabajadores de los medios de comunicaci贸n extranjeros entrar en el enclave para documentar la guerra.
No ha ocurrido nada. El gobierno de Netanyahu sigue sordo y ciego, a pesar de las incesantes acciones del Secretario General de la ONU, Ant贸nio Guterres.
Por el contrario, Israel ha ordenado la continuaci贸n de los ataques de su ej茅rcito, financiados principalmente por Estados Unidos (68%) y Alemania (30%).
"DESHUMANIZACI脫N
En cuanto a la cobertura medi谩tica, tras el mort铆fero ataque perpetrado por Ham谩s en el sur de Israel el 7 de octubre, que dej贸 m谩s de 1.200 muertos y 251 rehenes, la FIP hizo un llamamiento a los periodistas de todo el mundo para que respeten la verdad y comprueben los hechos, tras la publicaci贸n de una de las mayores "noticias falsas" de las 煤ltimas d茅cadas sobre supuestos beb茅s decapitados.
Desde entonces, los debates han empeorado en las redacciones. Algunos temen ser tachados de propalestinos, otros de seguir el juego al Estado israel铆.
La consecuencia de este profesionalismo mezquino, una especie de autocensura, es la deshumanizaci贸n total del pueblo palestino, que casi no tiene a nadie m谩s que a s铆 mismo para contar su pesadilla cotidiana. Cuando las conexiones a Internet est谩n autorizadas o funcionan, la 煤nica forma de mantener informado al mundo es a trav茅s de las publicaciones de los periodistas gazat铆es en sus plataformas de redes sociales. La inmensa mayor铆a de los medios de comunicaci贸n del mundo est谩n efectivamente aislados de una realidad que se les escapa, y sus 煤nicas fuentes disponibles son los periodistas miembros del SPP y de la FIP, que asumen todos los riesgos para filmar y fotografiar con sus tel茅fonos. Son los 煤nicos que pueden cumplir su misi贸n de informar sobre el terreno, a pesar de que carecen de todo y de lo esencial; lo imprescindible se vende caro en el mercado negro.
Por parte israel铆, la deshumanizaci贸n de los civiles palestinos est谩 orquestada por los propios periodistas. En una entrevista concedida a AFP, una de las periodistas israel铆es del Canal 14, Hallel Bitton-Rosen, declar贸 sin rodeos que su trabajo se centra en "apoyar a las fuerzas combatientes que protegen al pa铆s y a su ciudadan铆a de los viles terroristas que perpetraron la "terrible masacre"".
¿Autocensura o propaganda?
Afortunadamente, muchos periodistas dignos de ese nombre cumplen su misi贸n con profesionalidad y retransmiten el trabajo de sus colegas en Gaza, cotejando al mismo tiempo sus fuentes con las comunicaciones oficiales de los dos beligerantes.
CENTROS DE SOLIDARIDAD CON LOS MEDIOS DE COMUNICACI脫N
Por su parte, la Federaci贸n Internacional de Periodistas y sus sindicatos miembros han recaudado varios cientos de miles de euros para los periodistas de Gaza a trav茅s de su Fondo Internacional de Seguridad, y a finales de julio abrieron el primer centro de solidaridad con los medios de comunicaci贸n en el sur del enclave, en la regi贸n de Khan Younis. Aunque actualmente hay dos centros abiertos, gracias sobre todo a la ayuda de la Unesco, es cierto que no son muchos, pero constituyen la condici贸n sine qua non para que los periodistas de la Franja de Gaza puedan continuar su misi贸n de informar con relativa seguridad.
A pocos d铆as del primer aniversario del macabro 7 de octubre, la guerra de Gaza ser谩 la gota que colmar谩 el vaso en las Naciones Unidas, como lo fue la Segunda Guerra Mundial para la Sociedad de Naciones en 1946. El Consejo de Seguridad de la ONU est谩 totalmente paralizado, escler贸tico e impotente ante un gobierno israel铆 que goza de una escandalosa impunidad.
Cuando se asiente el polvo de los escombros de Gaza, los historiadores de la d茅cada de 2030 juzgar谩n con severidad a la comunidad internacional, si es que a煤n puede llamarse comunidad por lo dividida que est谩, y en particular a las grandes "potencias" del mundo, en Occidente y en el mundo 谩rabe, que en el mejor de los casos emitieron declaraciones blandas e inconexas, y en el peor financiaron el armamento del gobierno israel铆. La comunidad internacional debe asumir sus responsabilidades. Debemos hacerlo ahora.
Si la justicia internacional cumple con su deber, los dirigentes de Israel y Ham谩s deber铆an sentarse en el banquillo de los acusados con cargos que van desde cr铆menes de guerra a cr铆menes contra la humanidad, pero muchos otros dirigentes pol铆ticos tendr谩n que comparecer por complicidad en estos cr铆menes.
"Aparte de nuestras hermanas y hermanos de la FIP, ya no esperamos nada de nadie", se lamentaba en septiembre un periodista palestino en Gaza. "Ha habido tantas muertes que ya no tenemos nada que perder, ni siquiera nuestras vidas. Si existe el infierno, creo que estoy viviendo en 茅l ahora mismo. Es una aut茅ntica masacre. Casi no te lo puedes imaginar".