El derecho a la alimentaci贸n est谩 reconocido en la Declaraci贸n Universal de los Derechos Humanos de 1948 como parte del derecho a un nivel de vida adecuado y fue consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Econ贸micos, Sociales y Culturales de 1966.
Pero la larga data de su reconocimiento en la legislaci贸n internacional, que lo protege como el derecho de todos los seres humanos a alimentarse con dignidad ya sea produciendo su propio alimento o adquiri茅ndolo, no ha garantizado su ejercicio para todas las personas.
En el D铆a Mundial de la Alimentaci贸n, celebrado cada 16 de octubre, la Organizaci贸n de las Naciones Unidas para la Alimentaci贸n y la Agricultura (FAO) se帽al贸 que pese a que los agricultores del mundo producen suficientes v铆veres para toda la poblaci贸n del planeta, el hambre persiste y flagela 733 millones de personas por razones que incluyen los conflictos, los recurrentes eventos clim谩ticos extremos y la pobreza.
Las personas m谩s pobres y vulnerables son las que nutren las cifras del hambre aunque muchas veces sean campesinos empleados en producir alimentos, una triste paradoja que refleja las cada vez mayores desigualdades entre los pa铆ses y dentro de ellos mismos.
La FAO subray贸 que la alimentaci贸n es la tercera necesidad humana m谩s b谩sica despu茅s del aire y el agua, por lo que todos deber铆an tener derecho a una alimentaci贸n adecuada.
Alimentos disponibles, accesibles y nutritivos
El derecho a la alimentaci贸n supone no s贸lo que los alimentos est茅n disponibles sino tambi茅n que sean accesibles, es decir, que cada persona o familia con los medios para producirlos o adquirirlos.
Tambi茅n implica que cuando las personas no sean capaces de satisfacer este derecho debido a guerras, desastres o privaci贸n de la libertad, el Estado tiene la obligaci贸n de proporcionarles alimento directamente.
Con motivo de la jornada, la Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) hizo hincapi茅 en que alimentarse no quiere decir conformarse con cualquier alimento, y agreg贸 que los gobiernos deber铆an garantizar que la comida de la poblaci贸n sea nutritiva, segura y asequible.
En este sentido, destac贸 que 2800 millones de personas no pueden permitirse llevar una alimentaci贸n sana, lo que incluye a quienes tienen sobrepeso, recalcando que la obesidad se est谩 disparando a nivel mundial, generando un problema grave de salud p煤blica.
Los alimentos deben favorecer un crecimiento saludable y prevenir las enfermedades sin amenazar el medio ambiente, sin destruir los bosques y sin utilizar para su producci贸n m谩s agua dulce de lo que el planeta puede tolerar.
Sistemas agroalimentarios eficientes y sostenibles
En la ceremonia del D铆a Mundial de la Alimentaci贸n en la sede de la FAO en Roma, el director general de esa agencia, Qu Dongyu, llam贸 a los Estados a renovar el compromiso “para construir sistemas agroalimentarios m谩s eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles que puedan alimentar al mundo”.
Hace veinte a帽os, la comunidad internacional acord贸 una serie de directrices para garantizar que todas las personas tuvieran una alimentaci贸n adecuada.
Sin paz no hay seguridad alimentaria
Las directrices ofrecen orientaci贸n a los Estados mediante el desarrollo de estrategias, programas, pol铆ticas y legislaci贸n. Pero la primera condici贸n para cumplir con esas directrices es la paz.
Al aludir a los m煤ltiples conflictos que se viven en el mundo, Qu afirm贸 que “no hay seguridad alimentaria sin paz”
“La seguridad alimentaria se basa en la disponibilidad, la accesibilidad y la asequibilidad de los alimentos”, asever贸, y agreg贸 que no se puede construir comunidades pac铆ficas “sin abordar el hambre y la malnutrici贸n”.
En el mismo tenor, el Secretario General de la ONU dijo en su mensaje para la ocasi贸n que el hecho de que el hambre y la malnutrici贸n formen parte de la vida cotidiana de miles de millones de ni帽os, mujeres y hombres, es se帽al de que algo no va nada bien en nuestro mundo.
Ant贸nio Guterres exhort贸 a tener presentes a los 733 millones de personas que no tienen suficientes alimentos a causa de los conflictos, la marginaci贸n, el cambio clim谩tico, la pobreza y las crisis econ贸micas.
Entre esas personas hambrientas, mencion贸 particularmente a las que corren el riesgo de sufrir una hambruna causada por el ser humano en Gaza y Sud谩n.
La hambruna es un fracaso colectivo
La hambruna se define como una desnutrici贸n generalizada y muertes relacionadas con el hambre debido a la falta de acceso a los alimentos.
“Decimos que hay hambruna cuando se dan tres condiciones en una zona geogr谩fica espec铆fica, ya sea un pueblo, una aldea, una ciudad o incluso un pa铆s”, explic贸 el economista jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Arif Husain precisi贸 que en una situaci贸n de hambruna, el 20% de la poblaci贸n de una zona en particular enfrenta niveles extremos de hambre; el 30% de los ni帽os en el mismo lugar est谩n emaciados o demasiado delgados para su estatura; y la tasa de muertes se ha duplicado con respecto al promedio, superando las dos muertes por cada 10.000 personas diarias para los adultos y las cuatro muertes por cada 10.000 personas diarias para los ni帽os.
“La hambruna es la admisi贸n de un fracaso colectivo”, sostuvo.
Husain a帽adi贸 que para evitar una hambruna es crucial actuar mucho antes de que 茅sta llegue para que la gente no muera de hambre.
Acabar con el hambre es posible
Pero en medio del regreso de la hambruna en algunos puntos del mundo, adem谩s del hambre y la malnutrici贸n, el Secretario General tuvo una nota de optimismo.
“La buena noticia es que es posible lograr el hambre cero”, asegur贸.
La condici贸n es una transformaci贸n profunda de los sistemas alimentarios con el apoyo de las empresas, el mundo acad茅mico, las instituciones de investigaci贸n y la sociedad civil, para que ganen en eficiencia, inclusividad, resiliencia y sostenibilidad, seg煤n se plante贸 en la Cumbre de 2021 sobre el tema.
En este sentido, abund贸 Guterres, los gobiernos deben trabajar con todos sus socios para incentivar la producci贸n y la venta de alimentos sanos y nutritivos a precios asequibles.
“En el D铆a Mundial de la Alimentaci贸n, intensifiquemos la lucha contra el hambre y la malnutrici贸n. Actuemos para defender el derecho a la alimentaci贸n en aras de una vida y un futuro mejores”, apunt贸 Ant贸nio Guterres.