OPINI脫N de Scott Ritter*
Y muri贸 defendiendo los campos del ocupante israel铆. Para que nunca m谩s hubiera generaciones de palestinos cuyas vidas estuvieran definidas por la prisi贸n de los campos.
Era un ni帽o de los campos, nacido en cautividad en el campo de refugiados gazat铆 de Jan Yunis, hijo de ciudadanos palestinos de Majdal ‘Asqalan (actual Ashkelon) que fueron expulsados a la fuerza de sus hogares por las fuerzas israel铆es en 1948 en lo que se conoce como la Nakba, o cat谩strofe.
Fue uno de los primeros en unirse a Ham谩s cuando 茅sta se separ贸 de la rama palestina de los Hermanos Musulmanes, en 1987, y fund贸 el Majd, o servicios de seguridad de Ham谩s, que 茅l comandaba.
Desde el principio reconoci贸 que purgar a Ham谩s y a la poblaci贸n palestina de agentes israel铆es era una prioridad absoluta, un requisito previo para el 茅xito.
Cuando fue detenido por los israel铆es y condenado a cuatro cadenas perpetuas por su implicaci贸n en el secuestro y posterior muerte de dos soldados israel铆es, confes贸 abiertamente haber matado a 12 informadores israel铆es.
En prisi贸n surgi贸 como l铆der de Ham谩s, organizando a los presos entre rejas y coordin谩ndose con los dirigentes de Ham谩s en Gaza. Estudi贸 hebreo y el pueblo y la naci贸n israel铆es, y plasm贸 sus experiencias en una ‘novela’, La espina y el clavel, que, seg煤n se帽al贸, era ficticia a pesar de que todos los incidentes descritos eran reales.

Fue excarcelado en 2011, como parte de un intercambio de prisioneros acordado por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Ascendi贸 r谩pidamente en las filas de Ham谩s, armonizando sus alas pol铆tica y militar, y trabajando para incorporar a Ham谩s al llamado “eje de resistencia”, dirigido por Ir谩n, y que inclu铆a a Hezbol谩 (L铆bano) y Ansarul谩 (Yemen).
Se cas贸 poco despu茅s de salir de la c谩rcel, y su esposa, licenciada en teolog铆a por la Universidad Isl谩mica de Gaza, le bendijo con tres hijos, entre ellos el mayor, Ibrahim, de quien tom贸 su honor铆fico, Aby Ibrahim («el padre de Ibrahim»).
Jur贸 que su progenie no ser铆a condenada a pasar su vida como hijos de los campos.
Con este fin, ayud贸 a planear y ejecutar el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel.
El ataque caus贸 m谩s de 1.200 muertos israel铆es, m谩s de un tercio de los cuales eran soldados, y del resto, m谩s de la mitad fueron asesinados por las fuerzas israel铆es como parte de la “Directiva An铆bal”, en virtud de la cual se encarga a las Fuerzas de Defensa israel铆es que maten a cualquier cautivo israel铆 para evitar que se ejerza presi贸n pol铆tica posterior sobre los dirigentes israel铆es para que se produzca el tipo de canje de prisioneros que hab铆a conducido a su liberaci贸n.
Hab铆a pasado toda una vida estudiando a los israel铆es y los conoc铆a como la palma de su mano.
Sab铆a que humillando a las fuerzas militares y de seguridad israel铆es, haciendo prisioneros a cientos de israel铆es, obligar铆a a la naci贸n israel铆 a despojarse del fino barniz de civismo y humanidad que llevaba como una capa para enga帽ar al mundo, y, en su lugar, obligar铆a a los israel铆es a mostrar al mundo la verdad sobre qui茅nes eran realmente:
una naci贸n que se cre铆a por encima de todas las dem谩s del mundo, cuya autoproclamada condici贸n de “pueblo elegido por Dios” les permit铆a ense帽orearse de los “animales humanos” que no profesaban su fe, violando, asesinando y robando a voluntad sin temor a las consecuencias.
Sab铆a que Israel aplicar铆a plenamente su cruel Doctrina Dahiya de castigo colectivo, asesinando a decenas de miles de palestinos debido a su rabia colectiva por haber sido humillados por Ham谩s.

Comprendi贸 la psicolog铆a israel铆, prediciendo que no s贸lo adaptar铆an una herramienta de selecci贸n de objetivos basada en inteligencia artificial (IA), conocida como “Lavender”, que utilizar铆an para justificar el bombardeo de barrios civiles para matar a funcionarios de bajo nivel de Ham谩s y a sus familias, sino que los israel铆es se ver铆an obligados a alardear de ello, exponiendo sus cr铆menes al mundo.
Sab铆a que la Operaci贸n Inundaci贸n de Al Aqsa -nombre del ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel- pondr铆a en marcha acontecimientos que no s贸lo conducir铆an a la disminuci贸n de Israel, sino al surgimiento de una patria palestina.
Sab铆a que estaba marcado para la muerte, y a menudo pronunciaba discursos p煤blicos en Gaza tras los cuales anunciaba a la prensa que se dirig铆a a casa, desafiando abiertamente a Israel a matarle.
Su muerte fue una de las principales prioridades de Israel en los d铆as, semanas y meses posteriores al 7 de octubre de 2023. Los israel铆es intentaron disminuirlo como l铆der, difundiendo informes que lo pintaban como un multimillonario que se enriquec铆a a costa de la miseria del pueblo palestino, y como un cobarde que se escond铆a bajo tierra, rodeado de su familia y de rehenes israel铆es a los que utilizaba como escudos humanos.
Al final, muri贸 a manos de los israel铆es.
Pero no muri贸 en un t煤nel.
No muri贸 rodeado de escudos humanos.
Muri贸 luchando, a las 贸rdenes de combatientes de Ham谩s en las calles de Gaza.

Fue un encuentro accidental, en el que las fuerzas israel铆es, que sondeaban las ruinas de Gaza, entraron en contacto con varios combatientes de Ham谩s.
En el tiroteo que sigui贸, los tanques israel铆es dispararon contra el edificio donde se hab铆an apostado los combatientes.
Cuatro de los combatientes de Ham谩s resultaron muertos. Cuando los soldados israel铆es intentaron entrar en el edificio, fueron repelidos con granadas de mano lanzadas por el 煤nico superviviente, que result贸 gravemente herido.
La infanter铆a israel铆, utilizando misiles antitanques, dispar贸 contra el edificio, hiriendo gravemente al combatiente de Ham谩s superviviente. Un avi贸n teledirigido penetr贸 en la estructura, mostrando una figura desafiante, sentada en una silla, mirando fijamente a la c谩mara. Le hab铆an arrancado un brazo y ten铆a las piernas destrozadas. Con el brazo que le quedaba, el luchador cogi贸 un trozo de madera y lo lanz贸 contra el dron.
Armados con el conocimiento de d贸nde estaba el combatiente de Ham谩s herido, los israel铆es volvieron a disparar contra el edificio, mat谩ndolo.
Se llamaba Yahya Sinwar.
Muri贸 como un h茅roe.
Liderando a sus hombres en combate contra el invasor.
Para que sus hijos, y los hijos de otros “Hijos de los Campos” como 茅l, conocieran alg煤n d铆a la libertad.

Yahya Sinwar ha quedado inmortalizado como m谩rtir de la causa m谩s justa imaginable: el nacimiento de una naci贸n que intenta liberar a su pueblo de una ocupaci贸n cruel e injusta.
En el transcurso de los pr贸ximos d铆as, Israel y Estados Unidos intentar谩n utilizar la muerte de Yahya Sinwar con fines propagand铆sticos, apelando al pueblo palestino para que rechace su destino, rindi茅ndose a la tiran铆a del dominio y la ocupaci贸n israel铆es.
Lo que los pol铆ticos de Tel Aviv y Washington DC no comprenden es que el pueblo palestino ya ha asumido el destino de Yahya Sinwar como propio, que acepta el martirio si significa que sus hijos vivir谩n libres como ciudadanos de un Estado palestino independiente.
Era un ni帽o de los campos.
Naci贸 en los campos.
Creci贸 y se aliment贸 en los campos.
Y muri贸 defendiendo los campos del ocupante israel铆.
Para que nunca m谩s hubiera generaciones de palestinos cuyas vidas estuvieran definidas por la prisi贸n de los campos.
Traducci贸n por Observadores cr铆ticos
*Scott Ritter es un antiguo oficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de EEUU que sirvi贸 en la antigua Uni贸n Sovi茅tica aplicando tratados de control de armas, en el Golfo P茅rsico durante la Operaci贸n Tormenta del Desierto y en Irak supervisando el desarme de ADM. Su libro m谩s reciente es Disarmament in the Time of Perestroika, publicado por Clarity Press.