―Profesor ―me dijo un estudiante― ju茅guesela y diga qui茅n va a ganar ma帽ana.
―Trump.
Ya lo hab铆a dicho en varios medios, pero no me interesa la pol铆tica partidaria en mis clases.
―Seg煤n todas las encuestas gana Kamala. ¿Por qu茅 habr铆a de perder?
―Por Gaza. No se puede tapar el sol con un dedo.
Horas despu茅s de conocer los resultados de las elecciones, las mayores cadenas, desde CNN hasta Fox News, comenzaron a digerir el triunfo de Donald Trump. Las figuras m谩s conocidas parec铆an estar de acuerdo en que hab铆a tres temas que hab铆an golpeado a los dem贸cratas: 1, La econom铆a; 2, La crisis migratoria; 3, el conflicto en Medio Oriente.
En otras palabras, el bolsillo, el racismo y la moral. En los tres puntos vemos la fabricaci贸n de ideas y sensibilidades de la propaganda de esos mismos medios:
1. La econom铆a dom茅stica no est谩 bien, pero veamos que esto no se debe a un gobierno en particular sino a un problema estructural mucho mayor que va desde la corrupci贸n legalizada de las corporaciones que lo han comprado todo (pol铆ticos, medios) para continuar acumulando la riqueza (plusval铆a) que le han venido secuestrando a la clase media y trabajadora. Desde 1975, la clase trabajadora ha trasferido 50 billones de d贸lares (dos veces el PIB de China) al uno por ciento m谩s rico.
El otro factor econ贸mico es la p茅rdida de hegemon铆a y poder de dictar de Washington en el resto del mundo, lo cual no s贸lo ha agravado su natural agresividad, sino que se ha encontrado con una competencia que no acepta. Pero si nos limitamos a las administraciones de turno, veremos que el periodo en que Trump fue presidente, el PIB creci贸 menos que durante el per铆odo de Biden. Cierto, hubo una pandemia, pero el mismo argumento aplica cuando se alaba el precio del combustible m谩s bajo en el per铆odo anterior, debido a la dr谩stica reducci贸n de la circulaci贸n viaria.
2. Existe un problema migratorio en la frontera sur, pero no una crisis. Eso es una fabricaci贸n medi谩tica, alimentada por los pol铆ticos que se benefician de la demonizaci贸n de los m谩s d茅biles que no votan y ni tienen lobbies para presionarlos y comprarlos. Por regla general, los inmigrantes ilegales ni son criminales ni incrementan la criminalidad sino que la reducen. No viven de los servicios del Estado sino que aportan impuestos al consumir y al cobrar sus salarios, con el pago de impuestos que nunca reclaman sino que van a la Seguridad Social para beneficio de alguien m谩s. No le roban el trabajo a nadie sino que hacen el trabajo que los ciudadanos no quieren hacer y de esa forma lubrican la econom铆a para que contin煤e funcionando.
Seg煤n Trump, “los inmigrantes ilegales son criminales que est谩n entrando sin control”. Amenaz贸 a M茅xico con aranceles altos si no detiene el tr谩fico de drogas, sin mencionar que su pa铆s es la ra铆z del problema, no s贸lo en el consumo sino tambi茅n en la distribuci贸n de la droga y de armas. Como est谩 documentado, los criminales, genocidas y terroristas viven libres y legales en Florida y son poderosos donantes de su partido pol铆tico.
3. Si bien los estadounidenses suelen votar con el bolsillo, una parte que (aunque minor铆a, se cuentan en algunos millones) votamos con una fuerte convicci贸n moral. Este ha ido el caso del genocidio en Gaza que los dem贸cratas han tratado de silenciar para no hablar de las armas y las decenas de miles de d贸lares que enviaron en solo un a帽o a Israel para masacrar decenas de miles de ni帽os bajo la ret贸rica de “Israel tiene derecho a defenderse” o, como respondi贸 Bill Clinton, “porque el Rey David estuvo all铆 hace tres mil a帽os”. O la candidata Harris, silenciando cada pregunta sobre Gaza con la misma arrogancia nasal: “Estoy hablando yo”. El gobierno ha ignorado las numerosas protestas estudiantiles, reprimidas con violencia, las multitudinarias marchas urbanas, de camioneros…
Luego, cuando aparece el voto castigo, los mismos medios que hab铆an invisibilizado la masacre en Gaza quisieron explicar la cat谩strofe electoral recurriendo a lo mismo: relegando el tema moral a una tercera posici贸n y hablando de “crisis en Medio Oriente”, evitando decir Gaza, Palestina y genocidio. Ni siquiera masacre.
Este genocidio se est谩 convirtiendo en una met谩stasis en Medio Oriente, una parada m谩s en el Anillo de Fuego (Ucrania, Siria, Palestina, Ir谩n, Taiw谩n) producido por la fricci贸n del Macho Alfa de Occidente que intenta rodear al Drag贸n que ya se despert贸.
En lugar de negociar y beneficiar a sus pueblos con una cooperaci贸n global, el Macho Alfa va detr谩s de eliminar la competencia. Esta met谩fora proveniente de la manada liderada por un lobo macho, ahora por los ide贸logos de la derecha. Olvidan que cuando el macho alfa envejece y se enfrenta a uno m谩s joven termina en un conflicto mortal.
En 2020 los dem贸cratas ganaron Wisconsin y Michigan, dos estados con una fuerte presencia de poblaci贸n 谩rabe. Ahora, los republicanos ganaron en los dos. Sin embargo, la representante de origen palestino, Rashida Tlaib (Michigan) retuvo su banca con el 70 por ciento de los votos e Ilhan Omar (Minnesota) lo hizo con el 75 por ciento.
M谩s que un voto por Trump (quien hab铆a perdido las elecciones cuatro a帽os antes por alguna raz贸n) fue un voto contra Harris y los dem贸cratas. Un voto indignado y sin esperanzas. Este sistema electoral es una herencia de la esclavitud y el sistema pol铆tico-medi谩tico ha sido comprado por las corporaciones tecnol贸gicas y financieras, que son las que gobiernas este pa铆s. Larry Fink, el CEO de BlackRock (financiera que administra tanto dinero como cinco veces la econom铆a de Rusia), lo dej贸 claro: “no importa qui茅n gane; Harris o Trump ser谩n buenos para Wall Street”.
Es un saco de fuerza: el dinero pasa de los partidos a los medios para publicidad y promoci贸n. Es decir, con el mismo d贸lar se compra a pol铆ticos y a medios de prensa en dos momentos diferentes. Los presidentes se encargan del circo. Se encargan de mantener las pasiones encendidas, sobre todo las pasiones raciales y de g茅nero. No existe otra estrategia mejor para invisibilizar los problemas de clase social. El racismo es la forma m谩s efectiva de invisibilizar el profundo problema de clases sociales que tenemos, incluida su traducci贸n global, el imperialismo.
Por fin tendremos un presidente convicto de la justicia (34 causas), quien se jact贸 de ser listo por no pagar impuestos. Claro que con ser listo no basta. Es necesario tener al pueblo embrutecido con divisiones identitarias, con individuos alienados por las mismas tecnol贸gicas que dominan la econom铆a, la pol铆tica y la geopol铆tica.
Algo que no es dif铆cil en un pueblo acostumbrado a creer por encima de los hechos. Un pueblo entrenado en las iglesias para cerrar los ojos y reemplazar la realidad con el deseo hasta que la realidad cambie. Porque para la mentalidad religiosa, la realidad narrativa importa m谩s que la factual: “En el principio era el verbo…”.
De ah铆 a aplicar las mismas habilidades intelectuales y convicciones al salir de un tempo para ingresar en otros (bancos, bolsas de valores, televisi贸n, partidos pol铆ticos) hay solo un paso. A veces ni siquiera eso.
Jorge Majfud,