Carlos Luna Arvelo
Declara un se帽or que un obrero venezolano recibe ingresos de $200 mensuales y que hay casos de personas que reciben hasta $2000 en el mes. Afirma que no hay desigualdad entre lo que ganan los privados y los trabajadores del sector p煤blico, que esas diferencias se superaron.
Ya entiendo porque la Ducati vuelve a Venezuela, ya comprendo porque una marca de motos de alta gama, despu茅s de 12 a帽os, retorna al mercado venezolano. Ya entiendo a los que tanta propaganda le hacen al “crecimiento econ贸mico” del pa铆s y a quienes se alegran tanto porque la econom铆a crece cada d铆a.
Despu茅s de estas declaraciones del Sr. Orlando Camacho, Presidente de Fedeindustria, comienzo a comprender cosas que antes no comprend铆a.
Aun me cuesta entender porque las escuelas y especialmente los liceos tienen poco personal, muchos emigraron (a otros campos o a otros territorios); cuesta entender aun porque en los hospitales y servicios de salud p煤blicos hay carencia de personal, mientras las cl铆nicas y servicios privados arropan al mercado.
Dice el Se帽or Camacho que son mentirosos quienes afirman que un trabajador gana $3 mensuales. Claro que quien afirme esto distorsiona la realidad, pero es tan falso afirmar que el ingreso de los trabajadores es de $3 mensuales como la afirmaci贸n de que los ingresos oscilan entre $200 y $2000 mensuales.
Bueno quiz谩s quienes desempe帽an tareas como las del Sr. Camacho est谩n en el top ten de los que ganan $2000 mensuales. Aunque me atrevo a afirmar, sin riesgo de equivocarme, que hay un sector que recibe por encima de $2000 mensuales del Sr Camacho. Que son una minor铆a absoluta, bueno eso es otra cosa.
Nadie puede negar que la Ducati ya esta de vuelta a Venezuela, es un hecho incontrovertible y quien pretenda hacerlo que pase por el Municipio Chacao y verifique el local donde funcionan. Qu茅 esto no signifique que la mayor铆a de venezolanos podr谩n acceder a comprar veh铆culos de estos es otra cosa.
Que el modelo econ贸mico que se impuso al pa铆s promueva la desigualdad social es un tema que posiblemente escapa de lo que le interesa al Sr Camacho y al gremio al que representa. No me extra帽ar铆a que el Sr Camacho tenga preparado su CV para optar a un Ministerio, el sabe que hay incluso quienes reciben sobre los $2000 mensuales y sencillamente est谩 interesado en sumarse.
Casta les llamaron en un tiempo a estos sectores en Espa帽a, burgueses en los tiempos en los que apareci贸 Chavez, “enchufados” de un tiempo ac谩.
Lo que es innegable, as铆 como que la Ducati volvi贸 a Venezuela, es que mientras una vasta mayor铆a sobrevive con ingresos exiguos en una econom铆a voraz, una minor铆a se est谩 quedando con la mayor tajada en el reparto desigual que se impuso.
Ya no existe salario m铆nimo, las prestaciones sociales de los trabajadores fueron desaparecidas de facto, los beneficios contractuales son parte del pasado. Pero el pa铆s est谩 creciendo y la econom铆a venezolana “muestra 铆ndices envidiables”, seg煤n algunos. Una realidad tan parecida a los tiempos finales de la cuarta que puede sorprender a muchos.
Carlos Luna
PD. Nadie deber铆a olvidar que bono no es salario y que el modelo desigual que impera hoy es producto del capitalismo voraz que ha reinado por mucho tiempo.
Declara un se帽or que un obrero venezolano recibe ingresos de $200 mensuales y que hay casos de personas que reciben hasta $2000 en el mes. Afirma que no hay desigualdad entre lo que ganan los privados y los trabajadores del sector p煤blico, que esas diferencias se superaron.
Ya entiendo porque la Ducati vuelve a Venezuela, ya comprendo porque una marca de motos de alta gama, despu茅s de 12 a帽os, retorna al mercado venezolano. Ya entiendo a los que tanta propaganda le hacen al “crecimiento econ贸mico” del pa铆s y a quienes se alegran tanto porque la econom铆a crece cada d铆a.
Despu茅s de estas declaraciones del Sr. Orlando Camacho, Presidente de Fedeindustria, comienzo a comprender cosas que antes no comprend铆a.
Aun me cuesta entender porque las escuelas y especialmente los liceos tienen poco personal, muchos emigraron (a otros campos o a otros territorios); cuesta entender aun porque en los hospitales y servicios de salud p煤blicos hay carencia de personal, mientras las cl铆nicas y servicios privados arropan al mercado.
Dice el Se帽or Camacho que son mentirosos quienes afirman que un trabajador gana $3 mensuales. Claro que quien afirme esto distorsiona la realidad, pero es tan falso afirmar que el ingreso de los trabajadores es de $3 mensuales como la afirmaci贸n de que los ingresos oscilan entre $200 y $2000 mensuales.
Bueno quiz谩s quienes desempe帽an tareas como las del Sr. Camacho est谩n en el top ten de los que ganan $2000 mensuales. Aunque me atrevo a afirmar, sin riesgo de equivocarme, que hay un sector que recibe por encima de $2000 mensuales del Sr Camacho. Que son una minor铆a absoluta, bueno eso es otra cosa.
Nadie puede negar que la Ducati ya esta de vuelta a Venezuela, es un hecho incontrovertible y quien pretenda hacerlo que pase por el Municipio Chacao y verifique el local donde funcionan. Qu茅 esto no signifique que la mayor铆a de venezolanos podr谩n acceder a comprar veh铆culos de estos es otra cosa.
Que el modelo econ贸mico que se impuso al pa铆s promueva la desigualdad social es un tema que posiblemente escapa de lo que le interesa al Sr Camacho y al gremio al que representa. No me extra帽ar铆a que el Sr Camacho tenga preparado su CV para optar a un Ministerio, el sabe que hay incluso quienes reciben sobre los $2000 mensuales y sencillamente est谩 interesado en sumarse.
Casta les llamaron en un tiempo a estos sectores en Espa帽a, burgueses en los tiempos en los que apareci贸 Chavez, “enchufados” de un tiempo ac谩.
Lo que es innegable, as铆 como que la Ducati volvi贸 a Venezuela, es que mientras una vasta mayor铆a sobrevive con ingresos exiguos en una econom铆a voraz, una minor铆a se est谩 quedando con la mayor tajada en el reparto desigual que se impuso.
Ya no existe salario m铆nimo, las prestaciones sociales de los trabajadores fueron desaparecidas de facto, los beneficios contractuales son parte del pasado. Pero el pa铆s est谩 creciendo y la econom铆a venezolana “muestra 铆ndices envidiables”, seg煤n algunos. Una realidad tan parecida a los tiempos finales de la cuarta que puede sorprender a muchos.
Carlos Luna
PD. Nadie deber铆a olvidar que bono no es salario y que el modelo desigual que impera hoy es producto del capitalismo voraz que ha reinado por mucho tiempo.