Kit Klarenberg*
El 14 de octubre, finalmente comenz贸 una investigaci贸n muy demorada sobre la misteriosa muerte de Dawn Sturgess, una ciudadana brit谩nica que muri贸 en julio de 2018 despu茅s de haber estado en contacto con el agente nervioso Novichok dejado en Inglaterra por un par de asesinos rusos. El juicio p煤blico ya ha desenterrado pruebas tentadoras que socavan gravemente la versi贸n oficial del envenenamiento del desertor del GRU Sergei Skripal y su hija Yulia en Salisbury, en marzo de ese a帽o.
Estas revelaciones surgieron a pesar de los esfuerzos del Estado brit谩nico por sabotear la investigaci贸n y limitar su capacidad para determinar la verdad. Por un lado, se ha impedido a los Skripal testificar, a pesar de haberlo solicitado formalmente . Es tal el riesgo aparente de que la inteligencia rusa intente atacarlos nuevamente, que ni siquiera sus entrevistas policiales grabadas en video de esa 茅poca pueden incorporarse como prueba. Mientras tanto, no se explorar谩 la cuesti贸n urgente de qu茅 sab铆an los servicios de inteligencia y seguridad brit谩nicos y cu谩ndo lo supieron.
Sin embargo, las pruebas de fuentes primarias de que los esp铆as brit谩nicos y sus hom贸logos estadounidenses sab铆an perfectamente que los dos rusos acusados de intentar asesinar a los Skripal estaban de visita en Gran Breta帽a antes de su llegada han estado a la vista durante a帽os. Si ese conocimiento previo implica que la CIA y el MI6 estaban en realidad detr谩s del intento fallido es una cuesti贸n de interpretaci贸n, pero que la CIA y el MI6 intentaron explotar la presencia rusa en Salisbury para sus propios fines malignos est谩 fuera de toda duda.
En enero de 2021, el grupo de vigilancia estadounidense American Oversight public贸 cientos de p谩ginas de correos electr贸nicos enviados a y desde la direcci贸n personal de Mike Pompeo, director de la CIA entre enero de 2017 y abril de 2018. En muchos casos, los correos electr贸nicos eran comunicaciones oficiales de la Agencia en las que se discut铆an asuntos de extrema sensibilidad , realizadas fuera de los registros. Los registros, en gran parte censurados en virtud de la Ley de Seguridad Nacional de Estados Unidos, muestran que el 1 de marzo de 2018, dos agentes de alto rango de la CIA se acercaron a Pompeo y le pidieron una reuni贸n sobre un "asunto muy urgente". A帽adieron:
“Hay una oportunidad muy positiva a nuestro alcance, pero que requiere de vuestro compromiso debido a la urgencia… Estoy convencido de que es una oportunidad muy prometedora”.
Pompeo respondi贸 afirmativamente y la reuni贸n se celebr贸 a primera hora de la ma帽ana siguiente. Los correos electr贸nicos subrayan la importancia de la cumbre encubierta y indican que los empleados de la CIA se estaban preparando para presentar la “oportunidad positiva” al jefe de la Agencia desde las primeras horas del 2 de marzo. Curiosamente, el correo electr贸nico en el que se solicitaba la aprobaci贸n de la propuesta por parte de Pompeo se envi贸 menos de media hora despu茅s de que Ruslan Boshirov y Alexander Petrov, los supuestos asesinos de Skripal, compraran billetes de avi贸n de Mosc煤 a Londres Gatwick para su visita a Salisbury.
'Opci贸n fuerte'
No se ha revelado qui茅n envi贸 el correo electr贸nico a Pompeo, aunque la entonces subdirectora de la CIA, Gina Haspel, es una candidata obvia. Haspel, una veterana halc贸n en contra de Rusia , se inici贸 en la Agencia reclutando esp铆as en la Uni贸n Sovi茅tica en los a帽os previos a su colapso y se desempe帽贸 dos veces como jefa de la estaci贸n de la CIA en Londres: de 2008 a 2011 y de 2014 a 2017. Sergei Skripal lleg贸 a Gran Breta帽a en julio de 2010 a trav茅s de un gran intercambio de esp铆as durante su primer mandato, que fue negociado por el colaborador de Haspel durante mucho tiempo , Daniel Hoffman, entonces jefe de la estaci贸n de la CIA en Mosc煤. Fue una de las primeras fuentes en culpar p煤blicamente a Rusia por el incidente de Salisbury.
Durante la “inusual” segunda etapa de Haspel en Londres, la conexi贸n duradera de Skripal con su tierra natal y su anhelo de regresar habr铆an sido bien conocidos por la inteligencia brit谩nica. Casualmente, el veterano de la BBC Mark Urban entrevist贸 al desertor del GRU el a帽o anterior a su envenenamiento. Registr贸 que Skripal era “un nacionalista ruso desvergonzado, que adoptaba con entusiasmo la l铆nea del Kremlin en muchos asuntos, incluso mientras estaba sentado en su casa comprada por el MI6”. Casualmente, Urban sirvi贸 una vez en el mismo regimiento de tanques que Pablo Miller, el reclutador/controlador de Skripal en el MI6 y vecino de Salisbury.
Adem谩s, el ex funcionario del Kremlin Valery Morozov, un colaborador del desertor del GRU tambi茅n exiliado en Gran Breta帽a, afirm贸 d铆as despu茅s del envenenamiento que Skripal segu铆a en contacto “regular” con la embajada de Mosc煤 en Londres y se reun铆a all铆 con oficiales de inteligencia militar rusos “todos los meses”. Tambi茅n repudi贸 de plano cualquier sugerencia de que el supuesto ataque con agente nervioso a Sergei y Yulia fuera obra de esp铆as rusos:
“Putin no puede estar detr谩s de esto. S茅 c贸mo funciona el Kremlin, trabaj茅 all铆. ¿Qui茅n es Skripal? No significa nada para Putin. Putin no piensa en 茅l. Nadie en el Kremlin habla de un ex oficial de inteligencia que no es nadie. No hay raz贸n para esto. Es m谩s peligroso para ellos que sucedan este tipo de cosas”.
El hecho de que esta informaci贸n no haya sido compartida con Haspel es un desaf铆o a la credibilidad. El Washington Post inform贸 de que su estancia en Gran Breta帽a la convirti贸 en el “eje” personal de la relaci贸n de la CIA con el MI6, el “socio extranjero m谩s importante” de la Agencia. Sus colegas brit谩nicos comentaron con entusiasmo al medio que “los conoce tan bien… la llaman la 'oficial de escritorio honoraria del Reino Unido'”. Haspel recurri贸 regularmente a esta experiencia para “estabilizar la alianza transatl谩ntica” entre Londres y Washington, que se vio frecuentemente tensa mientras fue directora de la CIA entre mayo de 2018 y enero de 2021.
Esta fricci贸n se debi贸 en gran medida a que Trump acus贸 leg铆timamente a los agentes brit谩nicos del caos de “conspirar con la inteligencia estadounidense para espiar su campa帽a presidencial”, acusaciones que “sacudieron al gobierno brit谩nico en los niveles m谩s altos”. Sorprendentemente, un ejemplo citado de c贸mo Haspel estabiliz贸 las relaciones de la CIA con el MI6 proporcionado por el Washington Post fue convencer a un presidente muy reticente a respaldar la expulsi贸n de diplom谩ticos rusos de Occidente , alentada por Londres tras el incidente de Salisbury.
En abril de 2019 se revel贸 c贸mo Haspel presion贸 a Trump sobre Salisbury. El New York Times inform贸 que, en un principio, el presidente rest贸 importancia al supuesto envenenamiento de Skripal y se neg贸 a responder, creyendo que el aparente ataque era “un juego de espionaje leg铆timo, desagradable pero dentro de los l铆mites del espionaje”. Sin embargo, Haspel presion贸 con 茅xito a Trump para que tomara la “opci贸n fuerte” de expulsar al personal de la embajada rusa en Estados Unidos, proporcion谩ndole “im谩genes emotivas” de origen brit谩nico:
“Haspel mostr贸 fotograf铆as que el gobierno brit谩nico le hab铆a proporcionado de ni帽os peque帽os hospitalizados tras enfermarse por el agente nervioso Novichok que envenen贸 a los Skripal. Luego mostr贸 una fotograf铆a de patos que, seg煤n los funcionarios brit谩nicos, murieron inadvertidamente debido al trabajo descuidado de los agentes rusos… Trump se concentr贸 en las fotograf铆as de los ni帽os enfermos y los patos muertos. Al final de la sesi贸n informativa, adopt贸 la opci贸n m谩s dura”.
'Operaci贸n Pie'
El art铆culo del New York Times caus贸 revuelo al publicarse, sobre todo porque las “im谩genes emotivas” descritas nunca hab铆an sido publicadas ni mencionadas en los medios de comunicaci贸n tradicionales. Si bien inicialmente se inform贸 ampliamente sobre el hecho de que los Skripal les dieran pan a tres ni帽os locales para alimentar a los patos en el parque infantil Avon de Salisbury el 4 de marzo de 2018, ning煤n medio de comunicaci贸n, ministro de gobierno, portavoz, profesional de la salud o funcionario de las fuerzas del orden hab铆a afirmado antes que los ni帽os y/o las aves acu谩ticas se “enfermaran” despu茅s de entrar en contacto con Novichok. De hecho, fue al rev茅s.
El 26 de marzo de ese a帽o, el Daily Mail inform贸 que los ni帽os a los que los Skripal les hab铆an dado pan (uno de los cuales aparentemente comi贸 un poco) fueron “llevados de urgencia al hospital para hacerles an谩lisis de sangre, en medio de temores de que hubieran sido envenenados”, pero que fueron dados de alta r谩pidamente despu茅s de recibir “el visto bueno”. Adem谩s, dos d铆as despu茅s de que se publicara el art铆culo del New York Times , los funcionarios de salud brit谩nicos emitieron una declaraci贸n que no s贸lo refutaba por completo el informe, sino que negaba que ning煤n ni帽o hubiera sido ingresado en el hospital de Salisbury como resultado de la exposici贸n al Novichok.
Posteriormente, el New York Times modific贸 radicalmente su art铆culo, eliminando cualquier sugerencia de que Haspel le hab铆a mostrado a Trump fotos de v铆ctimas de Novichok proporcionadas por los brit谩nicos. De hecho, el peri贸dico descubri贸 a la inversa que ella hab铆a “mostrado im谩genes que ilustraban las consecuencias de los ataques con agentes nerviosos, no im谩genes espec铆ficas del ataque qu铆mico en Gran Breta帽a”. La cuesti贸n de si las im谩genes mencionadas exist铆an y fueron falsificadas por la inteligencia brit谩nica con el prop贸sito expl铆cito de empujar a Trump a una postura hostil contra Rusia sigue completamente abierta cinco a帽os y medio despu茅s.
Despu茅s de todo, los esp铆as brit谩nicos llevaban a帽os planeando y esperando una defenestraci贸n masiva de diplom谩ticos rusos en todo el mundo, como preludio a una guerra total con Mosc煤. En enero de 2015, el MI6/OTAN, frente al Institute for Statecraft (IFS), public贸 un documento en el que se establec铆an “posibles palancas” para lograr un “cambio de r茅gimen” en Rusia, que abarcaban la “diplomacia”, las “finanzas”, la “seguridad”, la “tecnolog铆a”, la “industria”, el “ej茅rcito” e incluso la “cultura”. Una de las “palancas”, que el IFS enumer贸 tres veces, dec铆a:
“Expulsar simult谩neamente a todos los oficiales de inteligencia [rusos] y agregados a茅reos, de defensa y navales de tantos pa铆ses como sea posible (Operaci贸n global 'Foot')”.
En septiembre de 1971, durante la Operaci贸n Foot, 105 funcionarios sovi茅ticos fueron deportados de Gran Breta帽a. Varios medios de comunicaci贸n tradicionales hicieron referencia a este incidente cuando informaron sobre c贸mo Londres hab铆a logrado convencer a 26 pa铆ses (incluido, por supuesto, Estados Unidos) de expulsar a m谩s de 150 diplom谩ticos rusos en respuesta al incidente de Salisbury en marzo de 2018. Como resultado, el IFS se acerc贸 un paso m谩s a su objetivo de larga data de un “conflicto armado a la antigua usanza” con Rusia, que “Gran Breta帽a y Occidente podr铆an ganar”.
Si nos adelantamos al d铆a de hoy, Gran Breta帽a y Occidente est谩n a punto de perder ese conflicto de una vez por todas. Mientras tanto, la siempre fluctuante narrativa oficial del incidente de Salisbury sigue cambiando radicalmente, en formas grandes y peque帽as. Contrariamente a todos los informes de prensa anteriores sobre el asunto, la investigaci贸n de Dawn Sturgess ahora ha sido informada de que un ni帽o al que los Skripal le dieron pan para alimentar a los patos en realidad "enferm贸" como resultado, y 茅l y sus amigos "no se sintieron bien durante un d铆a o dos despu茅s".
Esta nueva versi贸n encaja perfectamente con la muy controvertida afirmaci贸n, a la que se aferran con firmeza las autoridades brit谩nicas, de que los Skripal fueron envenenados con Novichok untado en el pomo de la puerta de la casa de Sergei la ma帽ana del 4 de marzo de 2018, antes de dirigirse a Salisbury. Como demostrar谩n las investigaciones posteriores, las pruebas disponibles (incluido el testimonio de la propia Yulia Skripal en la cama del hospital) apuntan inequ铆vocamente a que la pareja fue atacada en otro lugar, en otro momento y por otros medios completamente diferentes, con la inteligencia brit谩nica y estadounidense en el punto de mira.
*Global Delinquents