Consecuencias del Decrerto Motosierra
Coordinadora Valenciana por la Ubicaci贸n Racional de las Energ铆as Renovables
El 29 de octubre de 2024 se aprobaban, en comisi贸n de las Cortes, las enmiendas al Decreto Ley 7/2024, de 9 de julio, del Consell, de simplificaci贸n administrativa de la Generalitat, lo que, en la pr谩ctica, significa que se queda como est谩.
Desde la Coordinadora Valenciana por la Ubicaci贸n Racional de las Energ铆as Renovables hemos calificado esta norma como Decreto Motosierra por su contribuci贸n a la destrucci贸n de los ecosistemas agrarios y forestales debido a que facilita, a煤n m谩s, la implantaci贸n de pol铆gonos industriales de energ铆as renovables; facilidades que contrastan con los obst谩culos existentes para el autoconsumo y las comunidades energ茅ticas. No se da ning煤n paso para acelerar el autoconsumo. No se incide en que los puntos de producci贸n se acerquen a los puntos de consumo, reduciendo l铆neas el茅ctricas y sus impactos.
Directamente se consagra el Suelo no Urbanizable como el ideal para las instalaciones industriales fotovoltaicas y e贸licas , a pesar de los graves da帽os, exhaustivamente documentados, de estas infraestructuras sobre la naturaleza y sus habitantes.
No se plantea situar las plantas fotovoltaicas en suelo industrial o m谩s cerca de las ciudades, est谩n empe帽ados en que el mundo rural sea una vez m谩s el patio trasero para las necesidades de las grandes ciudades.
En lo referente a la utilidad p煤blica de las instalaciones renovables, no s贸lo se mantiene, sino que, adem谩s, se dice en la nueva ley que “son de inter茅s p煤blico superior y contribuyen a la salud y la seguridad p煤blica al evaluar sus efectos sobre el suelo, el territorio, el paisaje, las aguas, los h谩bitats naturales, la fauna, incluidas las aves y la flora silvestre”. Esto es una tomadura de pelo, pues es evidente que los parques e贸licos y plantas fotovoltaicas no mejoran el paisaje ni la salud o la seguridad p煤blica de los humanos y mucho menos el bienestar de los dem谩s animales ni de la flora silvestre.
Por otra parte, y quiz谩s uno de los aspectos m谩s graves es que, a partir de ahora, los ayuntamientos van a ver su autonom铆a estrangulada por completo.
“Los ayuntamientos no podr谩n adoptar la suspensi贸n general de tramitaci贸n de licencias prevista en el art铆culo 68 TRLOTUP para la implantaci贸n de instalaciones fotovoltaicas en ning煤n caso”. Adem谩s para estas instalaciones se suprime la necesidad de obtener “Autorizaci贸n de implantaci贸n en suelo no urbanizable”.
“Existe compatibilidad urban铆stica general para la implantaci贸n de las instalaciones fotovoltaicas, en los t茅rminos establecidos en este apartado, sean 茅stas de autorizaci贸n estatal o auton贸mica. 脷nicamente habr谩 incompatibilidad cuando as铆 lo proh铆ba expresamente el planeamiento urban铆stico”.
Se obliga a los ayuntamientos a emitir “el certificado de compatibilidad urban铆stica en el plazo m谩ximo de un mes (30 d铆as naturales). En el mismo plazo emitir谩 informe preceptivo no vinculante que incluya una valoraci贸n favorable o desfavorable sobre el cumplimiento por parte del proyecto de los criterios de localizaci贸n. Si transcurrido el plazo de un mes, el ayuntamiento no hubiera emitido el certificado de compatibilidad urban铆stica o el informe sobre el cumplimiento de los criterios de localizaci贸n de la instalaci贸n, podr谩 continuarse con la tramitaci贸n del procedimiento”.
Resulta obvia la intenci贸n de cercenar la voz y la gesti贸n de los ayuntamientos en sus t茅rminos municipales y, por extensi贸n, de la poblaci贸n que los habitamos.
El PATRICOVA deja de ser la referencia para el riesgo de inundaci贸n tom谩ndose ahora como referencia el, mucho m谩s permisivo, Sistema Nacional de Cartograf铆a de Zonas Inundables, lo que reviste una gravedad especial, pues estas instalaciones agravan el potencial destructivo de las inundaciones porque compactan e impermeabilizan el suelo, multiplicando la escorrent铆a y dificultando la infiltraci贸n del agua a los acu铆feros.
El siguiente paso es la aprobaci贸n definitiva el pr贸ximo mi茅rcoles, 27 de noviembre. De ejecutarse, sufriremos las consecuencias de una nueva inundaci贸n, esta vez de paneles fotovoltaicos, o de aerogeneradores, cuyos fat铆dicos impactos se sumar谩n a las agresiones que padecen unos ecosistemas ya enormemente castigados por la actividad humana.