Samuel Schmidt
Ir谩n y el islamismo radical han declarado su prop贸sito de destruir al Estado de Israel, por la 煤nica raz贸n de ser un Estado jud铆o. Esta es la expresi贸n anunciada de la guerra de las civilizaciones, que tambi茅n se ha expresado por los conflictos de comunidades isl谩micas radicales en varios pa铆ses de Europa.
Ir谩n ha movido a sus proxies y ataca a Israel desde su pa铆s, L铆bano, Siria, Iraq, Yemen, la Autoridad Palestina y Gaza. Y todav铆a hay tontos que hablan de guerra asim茅trica contra Israel.
Junto con Qatar, Arabia Saudita y la Autoridad Palestina, han avanzado en la islamizaci贸n de Estados Unidos, donde a trav茅s de fondos generosos impulsan el estudio del Islam con un fuerte contenido anti jud铆o y la creaci贸n y soporte de grupos pol铆ticos, los que armaron la toma de universidades supuestamente exigiendo un cese del fuego, que fue sistem谩ticamente rechazado por Hamas.
Uno de los brazos de esta estrategia ha sido el conocido como BDS (Boicot, Desinversi贸n, Sanciones) dirigido por el Comit茅 Nacional Palestino de BDS. Su objetivo es debilitar econ贸micamente a Israel y aislarlo internacionalmente; a las universidades tomadas les exigen que desinviertan en empresas que hacen negocios con Israel y han tenido relativo 茅xito en cancelar algunas actividades culturales y acad茅micas de jud铆os israel铆es y frenado la realizaci贸n de algunas actividades culturales o art铆sticas en Israel.
Como todas las actividades de este proselitismo isl谩mico radical, est谩n muy lejos de considerar la promoci贸n de la paz. Exigir el cese del fuego se pensaba para debilitar militar y pol铆ticamente a Israel, porque frenaba la meta israel铆 de destruir a Hamas, al que se concibe como un obst谩culo para la paz.
Ya desde 2007, 300 presidentes de universidades denunciaba el boicot acad茅mico contra Israel, argumentando que un boicot acad茅mico ser铆a "totalmente antit茅tico a los valores fundamentales de la academia, donde no mantendremos el intercambio intelectual como reh茅n de los desacuerdos pol铆ticos del momento". Argumento similar al que sostuvo una carta abierta de intelectuales mexicanos publicada recientemente en Exc茅lsior.
El arte y la ciencia son un instrumento de acercamiento y entendimiento entre los pueblos y las creencias, con excepci贸n de los isl谩micos que creen que el arte es diab贸lico y luchan contra la ciencia para preservar las “ense帽anzas” prof茅ticas que adem谩s se reescriben para sostener el terror, como hizo Osama Bin Laden para justificar la matanza masiva incluyendo a mujeres y ni帽os.
El BDS lleg贸 tarde y mal a M茅xico, primero fue el CIDE y le sigui贸 el COLMEX que rompieron con universidades israel铆es, bajo supuestos falaces y enga帽osos. Ahora el BDS promueve una carta para solidarizarse con el COLMEX, bajo la patra帽a de que Israel extermina a los palestinos. Bajo la “convivencia” con Israel los palestinos llegaron a 5 millones, aceptando sin conceder lo impreciso de las cifras de Hamas, en esta guerra han muerto 40,000 personas palestinas, cifra que no alcanza ni el 1% de la poblaci贸n palestina y cuya raz贸n es que Hamas usa a los civiles, ni帽os, enfermos, religiosos como escudo humano. Ni el exterminio ni el genocidio se ven fuera de la propaganda del islamismo radical.
Si las firmantes no se alarman con 100 misiles y m谩s 400 drones rusos contra Ucrania en un solo d铆a y en cambio vociferan contra Israel, sus “lamentos” son expresiones judeofobas.
¿Qui茅n pierde con el BDS? Econ贸micamente las ventas que Israel pierda en ciertos pa铆ses los ganar谩 en otros, pero ¿en la ciencia?
Trece israel铆es han recibido el Premio Nobel, en qu铆mica, econom铆a, literatura y paz, llegando a m谩s premios Nobel per c谩pita que Estados Unidos, Francia y Alemania. Los israel铆es son una fracci贸n de 1% de la poblaci贸n mundial.
4 谩rabes uno de Bangladesh y uno de Yemen han sido galardonados con el premio, ninguno por m茅ritos cient铆ficos y varios en correspondencia con israel铆es porque aportaron algo para la paz, como Sadat y Begin. Los musulmanes son 1,500 millones, el 22% de la poblaci贸n mundial. Esta cifra se puede refinar m谩s.
En Israel se produce tecnolog铆a de vanguardia, procedimientos para salvar vidas y curar enfermedades como el c谩ncer, recientemente lograron un coraz贸n impreso en 3D; en los pa铆ses isl谩micos se produce tecnolog铆a para la muerte.
La “solidaridad” mexicana alrededor del BDS se asocia con pa铆ses mis贸ginos, totalitarios, en Ir谩n se mata mujeres por no llevar el velo bien puesto y en esos pa铆ses se asesina a los que tienen otra preferencia sexual y todo a partir de una lectura anacr贸nica del “anti-imperialismo” y con un contenido anti jud铆o profundo.
Las firmantes de la carta no se conmueven con el sufrimiento de 16 millones de sirios ni con el genocidio de los uigures, pero claman contra el inexistente genocidio palestino.
Una sudafricana que visit贸 Israel, al ver que su chofer era 谩rabe musulm谩n, que entraba libremente a zonas jud铆as al igual que a zonas cristianas, dijo que Apartheid era el de Sud谩frica y los que acusan a Israel lo hacen de malas o铆das y bien har铆an en visitar el pa铆s.
No hay porque amar a Israel, yo tengo en muy mala estima a su gobierno actual, pero alinearse con los que promueven el odio y la destrucci贸n, implica ponerse en ese mismo terreno.