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Desdolarizar las relaciones comerciales de Brasil es una necesidad vital

Eduardo Vasco*




El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, evalu贸 que los intentos de Donald Trump de castigar a los pa铆ses que no ceden ante el monopolio del d贸lar ser谩n “contraproducente”, en respuesta a la agresiva ret贸rica del presidente electo de Estados Unidos sobre la tendencia global hacia la desdolarizaci贸n.

De hecho, el mismo tono que suele adoptar Trump cuando trata con otros pa铆ses ya suena extremadamente desagradable para aquellos a quienes se dirige (y para otros, ciertamente). Su estilo mand贸n no oculta el sentimiento de la 茅lite pol铆tica, econ贸mica y militar de Estados Unidos, que se consideran los dictadores del planeta Tierra.

La realidad de los 煤ltimos 80 a帽os da alguna raz贸n a este pensamiento. Si miramos la pol铆tica mundial desde un punto de vista pragm谩tico, es cierto que Estados Unidos ha dominado el mundo durante este per铆odo y es, incluso hoy, el pa铆s m谩s poderoso del planeta. Es l贸gico que esta situaci贸n genere arrogancia, no s贸lo en la c煤pula del establishment estadounidense, sino incluso entre los ciudadanos comunes y corrientes.

Los pol铆ticos profesionales vinculados a este Estado Profundo que controla el aparato del r茅gimen americano siempre han buscado equilibrar la pol铆tica de dominaci贸n con un discurso y presentaci贸n amigable hacia otros pa铆ses. No faltan ejemplos, desde la pol铆tica de buena vecindad en Am茅rica Latina hasta el Plan Marshall en Europa. 脷ltimamente, la propaganda en torno a la diversidad y el medio ambiente es la fachada favorita a trav茅s de la cual Washington se presenta p煤blicamente, para ocultar sus verdaderos objetivos rapaces. Sin embargo, detr谩s de escena las presiones aumentan. “Ellos [Occidente] – y Estados Unidos, en particular – est谩n haciendo grandes esfuerzos en un intento de mantener a los pa铆ses BRICS por la cola… los pa铆ses est谩n bajo una enorme presi贸n”, revel贸 Aleksei Mozhin, tras su salida del FMI como ejecutivo. director para Rusia, hace poco m谩s de un mes.

Como las relaciones p煤blicas siempre han sido un instrumento vital para lograr sus objetivos de dominaci贸n, el Estado Profundo est谩 perturbado por la honestidad de Trump. No se anda con rodeos y dice abiertamente todo lo que los dem谩s piensan, pero no pueden decirlo para no interferir con estos objetivos. Saben que los dominados incluso aceptan su condici贸n (en este caso, los l铆deres corruptos que someten a sus naciones a cambio de unos cuantos d贸lares), pero siempre y cuando esto no vaya m谩s all谩 de la humillaci贸n p煤blica, porque necesitan rendir cuentas ante sus propios conciudadanos.

En este sentido, el anuncio de Trump de que impondr谩 aranceles del 100% a los productos importados de los BRICS porque 茅l no es un “tonto” y la econom铆a estadounidense es “maravillosa” podr铆a ser un plan contraproducente. Rusia ya ha dicho que esta posici贸n estadounidense intensificar谩 la tendencia a la desdolarizaci贸n, ya que cualquier pa铆s que valore en lo m谩s m铆nimo sus intereses nacionales est谩 viendo claramente c贸mo los americanos utilizan su moneda como arma pol铆tica para chantajear e imponer su voluntad a los m谩s d茅biles.

Como parte de la cumbre de los BRICS en Kaz谩n en octubre, Vladimir Putin dijo que el 95% de todo el comercio exterior de Rusia ya se realiza en monedas nacionales, no en d贸lares. Y esto ha sido sumamente positivo para la econom铆a rusa, que creci贸 un 4,1% hasta octubre de este a帽o (concentr谩ndose principalmente en sectores de alto valor a帽adido). La inversi贸n extranjera en el pa铆s aument贸 por tercer a帽o consecutivo y los rusos quieren que m谩s inversores de “pa铆ses amigos” (es decir, el llamado “Sur Global”) inviertan en su mercado de valores. Todo esto ocurri贸 despu茅s del asedio casi total a la econom铆a rusa desde 2014 y, principalmente, desde 2022 -incluyendo miles de sanciones econ贸micas, bloqueo de reservas internacionales y expulsi贸n del sistema SWIFT-. En la pr谩ctica, no fue Rusia la que abandon贸 el d贸lar, sino el d贸lar el que abandon贸 a Rusia (como dijo el propio Putin).

Alrededor de 160 pa铆ses han mostrado inter茅s en adoptar un sistema alternativo al SWIFT, que podr铆an desarrollar los BRICS. Despu茅s de todo, algunos de ellos no pueden acceder a este sistema controlado por Estados Unidos debido a sanciones econ贸micas impuestas por razones pol铆ticas. Este es el caso de Venezuela y Cuba, que sufren perversos bloqueos econ贸micos, comerciales y financieros desde hace mucho tiempo (Caracas desde hace diez a帽os, La Habana desde hace 60). La posibilidad de utilizar el d贸lar por parte de estos dos pa铆ses est谩 muy limitada por las leyes estadounidenses, lo que ha sido fundamental para que se mantengan en una situaci贸n econ贸mica muy fr谩gil, ya que todav铆a dependen del d贸lar para comerciar con otros pa铆ses.

En varios casos, est谩 claro que la dependencia del d贸lar es extremadamente perjudicial para cualquier naci贸n. En t茅rminos puramente econ贸micos, son rehenes de las fluctuaciones y especulaciones en torno a la moneda estadounidense y en t茅rminos pol铆ticos se ven obligados a arrodillarse ante los EE.UU. por miedo a acciones como las llevadas a cabo contra Rusia, Cuba y Venezuela. No sorprende que Javier Milei, un agente estadounidense, simplemente dolarizara la econom铆a argentina, coloc谩ndola bajo el control total de los bancos estadounidenses.

Si, por un lado, existe una tendencia hacia la desdolarizaci贸n –liderada por Rusia y China y acompa帽ada principalmente por pa铆ses que sufren amenazas pol铆ticas de EE.UU.–, por otro es todav铆a muy incipiente. Seg煤n el FMI, m谩s de la mitad de las reservas mundiales est谩n en d贸lares y las reservas en euros (la segunda moneda de reserva principal) son tres veces menores. En nuestro caso, alrededor del 80% de las reservas internacionales est谩n en d贸lares, lo que preocupa por los riesgos cambiarios y la rigidez en las transacciones internacionales.

El presidente Lula ha manifestado su apoyo a las ideas de diversificaci贸n monetaria y desdolarizaci贸n dentro de los BRICS. En abril del a帽o pasado firm贸 un acuerdo con Xi Jinping que permite el comercio bilateral en reales y yuanes y tender谩 a reducir los costes de las operaciones. Se trat贸 de una medida relevante, siendo China el principal socio comercial de Brasil durante 15 a帽os, que comenz贸 a implementarse a fines del a帽o pasado.

En la cumbre de los BRICS, al asumir la presidencia del bloque para 2025, Lula declar贸: “ahora es el momento de avanzar en la creaci贸n de m茅todos de pago alternativos para las transacciones entre nuestros pa铆ses. No se trata de reemplazar nuestras monedas. Pero necesitamos trabajar para que el orden multipolar que buscamos se refleje en el sistema financiero internacional”. En la misma l铆nea se mostr贸 el ministro Mauro Vieira: “tenemos una serie de iniciativas y proyectos para nuestra presidencia. Uno de ellos es el sistema de pagos internacional entre los pa铆ses Brics, que tiene en cuenta el uso de las monedas nacionales y permite que el comercio entre pa铆ses se realice de forma m谩s r谩pida y menos costosa”.

Desde 2001, poco m谩s de ¼ del mercado comercial global ha dejado de depender del d贸lar y, para 2025, se estima que las liquidaciones globales en d贸lares y euros podr铆an caer del 78,5% al 40%.

Quiz谩s exista un entendimiento mutuo entre los partidarios m谩s y menos expl铆citos de la desdolarizaci贸n de que ser铆a beneficiosa, incluso si resulta en represalias por parte de Estados Unidos. La balanza comercial de Brasil, por ejemplo, con Estados Unidos, fue deficitaria en 2023. Pese a ello, los estadounidenses son los principales importadores de productos manufacturados brasile帽os y los aranceles de Trump golpear铆an duramente a este sector.

Pero quien piense que Estados Unidos ya no impone aranceles y medidas proteccionistas a los productos brasile帽os se equivoca. En 2023, EE.UU. import贸 alrededor de US$ 233 millones en productos brasile帽os sujetos a estas medidas, siendo el pa铆s con m谩s medidas proteccionistas contra Brasil y actualmente grandes empresas estadounidenses piden m谩s medidas antidumping sobre nuestros productos.

“Brasil no tiene precios competitivos, un recargo encarecer铆a a煤n m谩s nuestros productos. En consecuencia, dejar铆amos de exportar productos [a Estados Unidos], principalmente bienes manufacturados”, dijo Jos茅 Augusto de Castro, presidente ejecutivo de la Asociaci贸n de Comercio Exterior de Brasil (AEB) a BBC News Brasil. Tal pol铆tica, si Trump la lleva a cabo contra los pa铆ses BRICS, tambi茅n tender铆a a valorar el d贸lar, encareciendo los productos estadounidenses y, al mismo tiempo, devaluando el real.

Sin embargo, los pa铆ses BRICS y sus socios no dependen hoy tanto de las exportaciones a Estados Unidos como antes. S贸lo el 3% de las exportaciones de Rusia, Ir谩n y los Emiratos 脕rabes Unidos se destinan al mercado estadounidense. Egipto, Arabia Saudita (con un pie en los BRICS) y Argentina (que ya fue invitada, pero declin贸 cuando Milei asumi贸 la presidencia) s贸lo destinan entre el 5% y el 10% de sus productos. El porcentaje de las exportaciones de Brasil, China, India y Etiop铆a a EE.UU. var铆a entre el 10% y el 21% de sus ventas totales, seg煤n el profesor Simon Evenett, de la Universidad de Saint Gallen, en el informe Valor Econ么mico de Suiza.

Todav铆a parece dif铆cil creer que Trump cumpla plenamente sus promesas arancelarias, pero est谩 claro que se las est谩n tomando muy en serio en Brasil y otros pa铆ses BRICS. Los chinos ya han anunciado represalias, como prohibir la exportaci贸n a Estados Unidos de productos que contengan una serie de sustancias que pueden utilizarse, por ejemplo, con fines militares, semiconductores y cables de fibra 贸ptica. Tambi茅n afirmaron que acelerar谩n la cooperaci贸n con los socios del BRICS en varias 谩reas. Mauro Vieira calific贸 las amenazas de Trump de “provocativas”.

Las tendencias hist贸ricas rara vez se revierten. M谩s a煤n en este caso, hay dos: la desdolarizaci贸n y la agresividad del r茅gimen estadounidense. El secretario del Tesoro designado por Trump, Scott Bessent, confirm贸 que la pol铆tica econ贸mica exterior de Estados Unidos estar谩 dirigida a imponer aranceles y mantener “el estatus del d贸lar como moneda de reserva mundial”.

“Si Trump utiliza todos los aranceles que cit贸, existe el riesgo de excluir a Estados Unidos de la econom铆a mundial hasta cierto punto y hacer que el d贸lar sea menos 煤til para otros pa铆ses. Esto podr铆a reducir la dependencia del d贸lar, que es exactamente lo que 茅l dice que no quiere que eso suceda”, analiz贸 Alan Deardorff, profesor de econom铆a de la Universidad de Michigan, para BBC News Brasil.

La dependencia –econ贸mica, pol铆tica, militar y cultural– de Estados Unidos resulta, una vez m谩s, absolutamente perjudicial para otros pa铆ses. Brasil tiene un gran desaf铆o cuando presida los BRICS el pr贸ximo a帽o, y es combatir esta dependencia a trav茅s de una mayor integraci贸n con los miembros del bloque y con otros socios del llamado “Sur Global”, en lugar de asociaciones tan sumisas como con los estadounidenses. Estas asociaciones mucho m谩s favorables, combinadas con una verdadera inversi贸n en la industria nacional y en sectores clave del desarrollo econ贸mico, cient铆fico y tecnol贸gico, pueden ayudar a proteger a Brasil y abrir el camino para liberarlo de la agresividad imperial estadounidense.

*Eduardo Vasco es un periodista brasile帽o especializado en pol铆tica internacional. Strategic Culture

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