A la luz de la aceleración de los acontecimientos en Siria después de la caída del régimen de Baath, y los continuos intentos del estado turco ocupante de ampliar el alcance de su ocupación atacando áreas del noreste de Siria, el estado ocupante busca difundir la discordia entre kurdos y árabes utilizando métodos especiales de guerra.
El notable del clan Al-Bu Sheikh de la tribu Bakara, Adnan Al-Jadaan, dijo: "La sedición está dormida y que Dios maldiga a quien la despierte. Somos componentes del noreste de Siria, y hemos estado conectados durante miles de años".
Al-Jadaan agregó: "Estamos haciendo todo lo posible como dignatarios, jeques tribales e intelectuales para preservar la paz civil para todos los componentes. Debemos enfrentarnos a cualquiera que intente desestabilizar la seguridad y la estabilidad de la región, y unir fuerzas para disuadir estos intentos".
Al-Jadaan enfatizó su disposición a sacrificarse, diciendo: "Estamos listos para sacrificar junto a nuestros otros componentes para preservar nuestra dignidad, nuestra tierra y nuestra gente con sus diversos componentes".
En su mensaje a los ancianos tribales, enfatizó la necesidad de conciencia, diciendo: "Todos, especialmente los ancianos tribales, deben educar a la sociedad y rechazar la sedición".
Por su parte, Ahmed Al-Zahrawi, una figura social y maestro jubilado del clan Al-Bakara en el barrio de Al-Nashwa Al-Gharbiyya en la ciudad de Hasaka, dijo: "El vínculo social entre los kurdos y los árabes no está oculto a nadie. Lo llamamos muy claramente (Khal y Khawarzi, que significa tío y sobrino), que es una expresión que indica la fuerte hermandad que une a los kurdos y árabes".
Al-Zahrawi se refirió a los intentos de difundir la lucha, diciendo: "Muchas partes intentaron difundir la lucha entre los dos componentes, pero fracasaron debido a la conexión histórica entre ellos. Esta relación no es un producto del momento, sino más bien el resultado de siglos de convivencia".
Al-Zahrawi advirtió diciendo: "La conflicto es un fuego, y quemará a todos. Aquí no podemos vivir sin los kurdos, al igal que los kurdos no pueden vivir sin los árabes. Nuestra vida es compartida y no tiene sentido sin esta conexión".
En el mismo contexto, Muhammad Ahmad Al-Ali, uno de los notables del clan Al-Tufaihi, dijo: "Gracias a la gente buena, los líderes tribales y los clérigos, pudimos sofocar las sediciones en las que los partidos externos trabajaron en los últimos años, y continuaremos superando los intentos de nuevas sediciones".
Añadió: "La hermandad entre los kurdos y los árabes no es nueva. Es una relación histórica profundamente arraigada, ya que somos un pueblo que lleva la identidad siria. Preservaremos esta hermandad con todas nuestras fuerzas, y no permitiremos que nadie nos separe".
Al-Ali concluyó diciendo: "La solidaridad entre los componentes es la única manera de mantener la estabilidad del noreste de Siria".
ANHA