Jorge Majfud
En 2017 el diplom谩tico e intelectual indobrit谩nico Shashi Tharoor particip贸 en un panel en Australia. Un asistente cuestion贸 su posici贸n record谩ndole la historia oficial: “seg煤n usted, Gran Breta帽a dej贸 a India en peores condiciones de las que la hab铆a encontrado…¿qu茅 hay de las habilidades en ingenier铆a, la infraestructura y, sobre todo, la educaci贸n que los indios adquirieron gracias a Inglaterra?” La respuesta de Tharoor puede resumirse en pocas frases: “los brit谩nicos llegaron a uno de los pa铆ses m谩s ricos del mundo, cuyo PIB alcanzaba el 27 por ciento de la riqueza global en el siglo XVIII, 23 por ciento en el siglo XIX, y luego de 200 a帽os de saqueos y destrucci贸n, India fue reducida a un pa铆s pobre. Cuando los brit谩nicos abandonaron India en 1947, el pa铆s apenas representaba un tres por ciento del PIB del mundo, con el 90 por ciento de la poblaci贸n bajo el nivel de pobreza, un 铆ndice de alfabetizaci贸n del 17 por ciento y una expectativa de vida de 27 a帽os. Los institutos de tecnolog铆a hoy existentes fueron inaugurados en India luego de su independencia (…) India fue el mayor productor de textiles del mundo por dos mil a帽os... La excusa cl谩sica es: ‘oh, no es nuestra culpa que ustedes perdieron el tren de la Revoluci贸n Industrial’. Claro que perdimos el tren; fue porque ustedes no tiraron debajo de las ruedas. En el nombre del ‘libre mercado’, los brit谩nicos destruyeron a punta de ca帽贸n el libre mercado que ya exist铆a en India”.[i]
En 2022, los profesores Jason Hickel y Dylan Sullivan publicaron un detallado an谩lisis titulado “Capitalism and extreme poverty” donde calculan el impacto de las pol铆ticas imperiales del capitalismo. S贸lo en India, en apenas cuarenta a帽os, el colonialismo brit谩nico caus贸 m谩s de 100 millones de muertes y rob贸 al menos 45 billones de d贸lares en bienes, es decir, m谩s de diez veces la actual econom铆a de todo el Reino Unido. Analizando tres factores cuantitativos b谩sicos (salarios reales, estatura f铆sica y mortalidad) los investigadores demolieron la idea de que antes del reinado del capitalismo el 90 por ciento de la poblaci贸n viv铆a en extrema pobreza y que fue, precisamente el capitalismo, el sistema que cre贸 riqueza global. El prejuicio popular s贸lo se podr铆a aplicar a los pa铆ses imperialistas, no al resto del mundo. “El surgimiento del capitalismo provoc贸 un deterioro dram谩tico del bienestar humano. En todas las regiones estudiadas, la incorporaci贸n al sistema mundial capitalista se asoci贸 con una disminuci贸n de los salarios por debajo del m铆nimo de subsistencia, un deterioro de la estatura humana y un repunte de la mortalidad prematura. En partes del sur de Asia, 脕frica subsahariana y Am茅rica Latina, los niveles de bienestar a煤n no se han recuperado. Donde ha habido progreso, mejoras significativas en el bienestar humano comenzaron varios siglos despu茅s del surgimiento del capitalismo. En las regiones centrales del noroeste de Europa, el progreso comenz贸 en la d茅cada de 1880, mientras que en la periferia comenz贸 a mediados del siglo XX, un per铆odo caracterizado por el surgimiento de movimientos pol铆ticos socialistas y anticoloniales que redistribuyeron los ingresos y establecieron sistemas de abastecimiento p煤blico”.[ii] En un art铆culo publicado en New Internationalist, los mismos autores resumen su estudio anterior de la siguiente forma: en el siglo XX, “la cantidad de alimentos que se pod铆a comprar en Am茅rica Latina y gran parte del 脕frica subsahariana con el salario de un trabajador promedio disminuy贸 notablemente, alcanzando niveles inferiores a los de los siglos XVII y XVIII”. En referencia a los 煤ltimos 50 a帽os, concluyen que, a partir de la reacci贸n contra los movimientos sociales y progresistas en el Norte Global “la pol铆tica neoliberal fue implementada por gobiernos alineados con las corporaciones, m谩s notoriamente los de Margaret Thatcher y Ronald Reagan. En el Sur Global, a menudo se hizo a trav茅s de golpes y otras intervenciones imperialistas violentas por parte de EE. UU. y sus aliados, incluso en pa铆ses como Indonesia (1965), Chile (1973), Burkina Faso (1987) e Irak (2003). El FMI y el Banco Mundial impusieron la ideolog铆a neoliberal a los pa铆ses que no estaban sujetos a invasiones y golpes de estado en forma de ‘Programas de Ajuste Estructural’ (SAPs), que requer铆an que los gobiernos privatizaran los recursos nacionales y los bienes p煤blicos, recortaran las protecciones laborales y medio ambientales, restringir los servicios p煤blicos y, lo que es m谩s importante, eliminaran los programas que buscaban garantizar el acceso universal a los alimentos u otros bienes esenciales. Entre 1981 y 2004, 123 pa铆ses (el 82 por ciento de la poblaci贸n mundial), se vieron obligados a implementar las SAPs. La pol铆tica econ贸mica para la mayor铆a de la humanidad lleg贸 a ser determinada por banqueros y tecn贸cratas en Washington”.[iii] No sobra aclarar de que el llamado “Sur global”, a pesar de que en el mapa mundial aparece dominado por los oc茅anos, en realidad no es s贸lo el 谩rea al sur de la l铆nea ecuatorial, sino que se extiende desde Am茅rica latina, 脕frica y Asia muy al norte hasta representar, por lejos, la mayor铆a de la poblaci贸n mundial. Pero los bancos internacionales funcionan como cualquier corporaci贸n. En el FMI, el 85 por ciento de la poblaci贸n mundial posee solo el 45 por ciento de los votos; como en cualquier directorio de una corporaci贸n, cuanto m谩s dinero m谩s votos. En realidad, como cualquier democracia secuestrada. La democracia estadounidense, por ejemplo, tambi茅n surgi贸 bajo los mismos criterios, condicionada a que las personas comunes (no blancas y sin grandes propiedades) pudiesen tener un real poder de decisi贸n.
Este tipo de an谩lisis factual y documentado de la historia siempre pasa por exagerada, por radical e, incluso, es condenada y hasta prohibida. Sin embargo, aparte de valiente es correcta. Como ya lo explic贸 Karl Marx en El Capital, riqueza y capital no son lo mismo, aunque ambos tienden a la acumulaci贸n. El capitalismo (el sistema y la cultura entorno al capital) exig铆a la reinversi贸n de la plusval铆a y la maximizaci贸n de la mano de obra, desprendida (alienada) del objeto producido y, como fue el caso inicial de Inglaterra, despose铆da de su tierra para que sus hijos se convirtiesen en trabajadores asalariados. “La separaci贸n del trabajo de su producto, la separaci贸n de la fuerza del trabajo subjetivo de su condici贸n objetiva, fue el fundamento real y el punto de partida de la producci贸n capitalista. […] El trabajador, por tanto, produce constantemente riqueza material —objetiva— pero bajo la forma de capital, es decir, de un poder ajeno que lo domina y lo explota”.[iv] M谩s de cien p谩ginas despu茅s: “Hoy, la supremac铆a industrial implica la supremac铆a comercial. […] La creaci贸n de plusval铆a se ha convertido en el 煤nico objetivo de la humanidad”. M谩s adelante, como una iron铆a que resuena hoy en d铆a, Marx observa que “la 煤nica parte de la llamada riqueza nacional que realmente forma parte de las posesiones colectivas de los ciudadanos modernos es su deuda nacional”.[v]
Este fren茅tico proceso europeo interrumpi贸 el desarrollo econ贸mico y civilizatorio en otras partes del mundo, desde las Am茅ricas hasta Asia. Cabe preguntarse si esta imposici贸n de la nueva cultura luego del feudalismo hubiese sido exitosa sin un fuerte grado de fanatismo. Creo que no, como en cualquier otro momento de la historia. El fanatismo (colectivo) es un componente fundamental de todo 茅xito geopol铆tico e hist贸rico, sean las guerras feudales, las guerras imperiales del capitalismo o del comunismo del siglo XX. El vencedor impondr谩 sus intereses, sus valores, y crear谩 una nueva visi贸n del mundo, es decir, una nueva normalidad, por la cual hasta sus v铆ctimas defender谩n con pasi贸n y convicci贸n.
A mediados del siglo XIX, Marx observaba: “El sistema colonial, con sus deudas p煤blicas, sus pesados impuestos, su proteccionismo y sus guerras comerciales, son el resultado de la revoluci贸n manufacturera. Todo lo cual aumenta de forma gigantesca durante la infancia de la industria moderna. Como consecuencia tenemos una gran matanza de inocentes”. M谩s adelante complementa: “La Guerra Civil estadounidense trajo consigo una deuda nacional colosal y, con ella, una gran presi贸n de impuestos y el ascenso de la vil aristocracia financiera […] En resumen, una concentraci贸n m谩s r谩pida del capital. En otras palabras, la gran rep煤blica americana, ha dejado de ser la tierra prometida para los trabajadores emigrantes”.[vi]
jorge majfud. Del libro Moscas en la telara帽a (2003).
[i] Farris, H. (2017). “Shashi Tharoor argues why British Rule destroyed India, North Korea & Liberalism”. http://www.youtube.com/watch?
[ii] Sullivan, D., & Hickel, J. (2023). Capitalism and extreme poverty: A global analysis of real wages, human height, and mortality since the long 16th century. World Development, 161, 106026. https://doi.org/10.1016/j.
[iii] “16 million and counting: the collateral damage of capital”. (2022, December 22. New Internationalist: https://newint.org/features/
[iv] Marx, Karl. Capital: a critical analysis of capitalist production. Tr. from the 3d German ed., by Samuel Moore and Edward Aveling, and ed. by Frederick Engels. New York: Humboldt pub., 1890, p. 359.
[v] Marx, Karl. Capital: a critical analysis of capitalist production. New York: Humboldt pub., 1890. 481.
[vi] Marx, Karl. Capital: a critical analysis of capitalist production. New York: Humboldt pub., 1890, p. 483-494.