Marta Moreno
El 27 de noviembre, exactamente el mismo d铆a que se aplicaba el alto el fuego en L铆bano, una ofensiva contra el gobierno de Bachar al Asad lograba entrar en Alepo, la segunda ciudad del pa铆s. Arrancaba as铆 la operaci贸n m谩s grande contra el gobierno sirio en a帽os, lo que ha supuesto el principio del fin del r茅gimen baazista.
Tan solo diez d铆as m谩s tarde de esta primera ofensiva, catalogada como “Operaci贸n Detener la Agresi贸n”, estos grupos opositores entraban en la capital y ese mismo d铆a, Asad hu铆a de Siria. As铆, no solo en Damasco, sino en otras grandes capitales como Beirut, Ankara, o El Cairo, se celebraba el fin de m谩s de cincuenta a帽os de dictadura de los Asad.
El tablero geopol铆tico en Oriente Medio
Este r茅gimen autocr谩tico que contaba con el apoyo de Rusia as铆 como del conocido como “eje de resistencia” —formado principalmente por Ir谩n, el grupo liban茅s Hizbul谩, y otros aliados chi铆es en la regi贸n, quienes respaldan a Asad debido a sus intereses estrat茅gicos en Siria— se ha visto superado por el grupo armado Hayat Tahrir al Sham (HTS), descendiente de Jabat al Nusr, brazo de Al Qaeda en Siria, quienes junto con el Ej茅rcito Nacional Sirio (ESN) —una coalici贸n de grupos armados como Ahrar al Sham y diversos grupos locales afiliados— que cuentan con el apoyo de Turqu铆a. Esta coalici贸n consegu铆a, en menos dos semanas, hacerse con Alepo, Hama, y Homs, hasta llegar a Damasco y, finalmente, derrocar a un dictador que llevaba m谩s de dos d茅cadas en el poder.
La comunidad kurda, siempre en el centro
En Siria, desde el inicio del conflicto, hace ya casi catorce a帽os, los equilibrios de poder han dependido de los intereses de las diferentes potencias exteriores en el pa铆s. Sin embargo, siempre ha habido una comunidad que se ha visto afectada, y muchas veces invisibilizada, por dicha partida de ajedrez: la poblaci贸n kurda.
Y es ahora la que m谩s puede temer las consecuencias de esta reconfiguraci贸n del mapa de Siria, debido a la ideolog铆a islamista de las agrupaciones que han tomado el poder pero, sobre todo, a las pretensiones territorios de Turqu铆a, principal aliado de estos grupos, en las zonas kurdas del norte del pa铆s.
Se estima que alrededor de 200.000 kurdos se han visto desplazados de sus hogares debido a esta nueva escalada en un conflicto que se alarga ya m谩s de una d茅cada.
Una paradoja para las kurdas
Para Amina Hussein, periodista y traductora kurda, el fin de Asad supone una verdadera paradoja. “La guerra quiz谩s haya acabado para unos, pero quiz谩s para otros acaba de empezar, desgraciadamente”.
Hussein enfatiza a Art铆culo14 que “el HTS, aunque est茅 intentando blanquear su imagen, son terroristas”. El l铆der de esta agrupaci贸n, Abu Mohammad al Julani, ha dado varias entrevistas a medios internacionales deslig谩ndose de sus or铆genes con el Daesh e incluso en su 煤ltimos comunicados instan a “respetar a los kurdos y cristianos de las zonas tomadas”. Pero ella no lo ve as铆: “La mayor铆a de las organizaciones internacionales, como Human Rights Watch o Amnist铆a Internacional, publicaron informes de sus cr铆menes, pero en los medios seguimos viendo el nombre de ‘rebeldes sirios’”.
La joven kurda denuncia que “cuando empezaron a atacar a Alepo secuestraron a dos mujeres combatientes kurdas de las unidades de defensa de la mujer. Las metieron en un coche y las empezaron a increpar y a obligarlas a cubrir su pelo”.
Las mujeres kurdas ante al avance islamista
En los 煤ltimos d铆as, cientos de miles de familias kurdas han sido obligadas a abandonar sus hogares con el fin de refugiarse en las zonas de administraci贸n kurda al noreste del pa铆s debido a la avanzadilla del HTS y del ENS hac铆a el sur. “Est谩n haciendo una limpieza 茅tnica contra los kurdos. Si realmente son rebeldes, ¿por qu茅 est谩n echando a los kurdos de sus casas?”, se pregunta Amina Hussein. Im谩genes en las redes sociales muestran a multitudes intentado llegar a las zonas de la administraci贸n kurda al norte del pa铆s.
Ahora bien, y aunque el HTS se esfuerce por convencer de que no son tan radicales como Al Qaeda, tanto im谩genes en redes sociales como informes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos muestran que est谩n atacando a la poblaci贸n kurda, sobre todo a las mujeres. “Estas personas tienen una idea de la mujer que para m铆 son las mismas de Daesh (Estado Isl谩mico): se basan en que la mujer no tiene que hacer m谩s que estar en casa al servicio del hombre”, afirma la joven kurda que actualmente reside en Espa帽a.
En sus redes sociales, donde no para de denunciar c贸mo la situaci贸n se est谩 tornando cada vez m谩s oscura para las mujeres kurdas, sacaba a luz como “un grupo armado apoyado por Turqu铆a secuestr贸 a unas mujeres de Asayish —polic铆a civil— de Manjib” (al norte del pa铆s).
Un ej茅rcito exclusivo de mujeres
Sobre las im谩genes que no paran de llegarle a Hussein desde Siria, afirma: “Tengo compa帽eras, amigas que est谩n ah铆 luchando en el frente y me duele el alma”. Dentro de las fuerzas kurdas, destacan las Unidades de Protecci贸n de la Mujeres las (YPJ), la rama exclusivamente femenina de las Unidades de Protecci贸n Popular (YPG), y forman parte de las Fuerzas Democr谩ticas Sirias (FDS). Se crearon en 2013 como parte del movimiento kurdo en Rojava y est谩n integradas por mujeres que luchan tanto en el 谩mbito militar como pol铆tico, promoviendo la igualdad de g茅nero y la resistencia frente a las fuerzas que amenazan su autonom铆a. “La revoluci贸n de Rojava se basa, primero de todo, en la liberaci贸n de la mujer y la igualdad entre entre los dos g茅neros”, exclama Hussein.
La periodista kurda explica c贸mo ahora mismo las zonas de Sheix Maqsoud y Ashrafiye cuentan con la protecci贸n de las YPJ, quienes tambi茅n siguen teniendo presencia al este del r铆o 脡ufrates aunque menor, ya que las ciudades de Serekaniye y Tal Abyad fueron ocupadas por Turqu铆a en 2019.
La emancipaci贸n de la mujer
“No hay una sociedad libre sin la libertad de las mujeres”, dec铆a Abdullah 脰calan, el fundador del Partido de los Trabajadores de Kurdist谩n (PKK) y el ide贸logo del Confederalismo Democr谩tico por el que se rige Rojava. En uno de sus escritos se puede leer: “El grado de transformaci贸n posible de la sociedad est谩 determinado por el grado de transformaci贸n que consigan las mujeres. De la misma forma, el nivel de libertad e igualdad de la mujer determina la libertad y la igualdad de todos los sectores de la sociedad. […] En su lucha por la libertad del pueblo kurdo, las mujeres kurdas tanto dentro como fuera de la organizaci贸n, se auto-organicen como movimiento y llevan a cabo decisiones que les conciernen no solo como mujeres, sino que tambi茅n conciernen a la sociedad en general”.
No se puede entender Rojava ni la lucha kurda sin la emancipaci贸n de la mujer, algo completamente opuesto a los valores de Hayat Tahrir al-Sham. A pesar de sus intentos de proyectar una imagen m谩s moderada, se han reportado incidentes en los que miembros de HTS han instado a mujeres a cubrirse el cabello o atacado a combatientes de las YPJ. “Alepo se va a convertir en Afganist谩n si queda bajo el control de estos grupos armados terroristas islamistas radicales”, advierte Hussein a Art铆culo14.
En todos los conflictos, las mujeres est谩n en una situaci贸n vulnerable. Seg煤n Naciones Unidas, los derechos de la mujer en las zonas afectadas por conflictos se enfrentan a graves riesgos. En muchas partes del mundo se han intensificado los esfuerzos por suprimir la igualdad de g茅nero y socavar los derechos de la mujer, lo que ha provocado efectos devastadores para mujeres y ni帽as. Y el caso de las kurdas no es distinto, sino que adem谩s se enfrentan a un doble desaf铆o, por su g茅nero y por su etnia. En este sentido, las YPJ se han convertido en un s铆mbolo de la resistencia, el coraje y la capacidad de acci贸n de las mujeres.
Contra los valores conservadores
Hussein describe con orgullo c贸mo las mujeres kurdas, desde las filas del PKK en Turqu铆a hasta las Unidades de Protecci贸n de las Mujeres en Rojava, han liderado una revoluci贸n que sit煤a la igualdad de g茅nero como un pilar fundamental: “La revoluci贸n de Rojava naci贸 con la idea de libertad para las mujeres y sus derechos; por eso, miles de mujeres j贸venes se unieron para luchar contra los valores conservadores y defender su pueblo.
Hoy, la lucha kurda enfrenta una creciente amenaza tras la nueva configuraci贸n del mapa sirio. Como dice Hussein, “puede que la guerra empiece ahora para otros”. Sin embargo, la periodista insiste: “Las mujeres son las que m谩s sufren en las guerras, pero las kurdas no abandonar谩n la lucha. Su papel ser谩 a煤n m谩s fuerte en el futuro de la regi贸n”. Como dice Abdullah 脰calan, “la liberaci贸n de la mujer es una revoluci贸n dentro de la revoluci贸n”.
La cuesti贸n turca
Desde el inicio de la guerra civil en 2011, los kurdos han enfrentado desplazamientos masivos debido a los ataques del r茅gimen de Asad, la expansi贸n del Estado Isl谩mico y las ofensivas de Turqu铆a, que consideran al movimiento kurdo una amenaza para su seguridad. “Turqu铆a no ve un movimiento libertario en la zona del norte de Siria, sino que lo concibe como un grupo terrorista que intenta construir un Kurdist谩n en su frontera sur. Sin embargo, los kurdos en Siria no buscan independizarse o dividir el pa铆s, sino que abogan por el concepto de una autonom铆a; de una administraci贸n aut贸noma donde todos los componentes todos, o sea, las mujeres y los hombres tengan los mismos derechos”, indica la periodista a Art铆culo14.
El proyecto kurdo en Siria se centra en la Administraci贸n Aut贸noma Democr谩tica del Norte y del Este de Siria (AADNES), m谩s conocida como Rojava, que abarca las 谩reas de los cantones de Afrin [bajo el control de Turqu铆a desde 2018], Kobane y Jazira. Surgi贸 en 2012, tras la retirada de las fuerzas del r茅gimen sirio, cuando los kurdos aprovecharon el vac铆o de poder para establecer una administraci贸n aut贸noma. Actualmente, sigue bajo presi贸n de Turqu铆a y de los grupos islamistas, mientras busca consolidar su autonom铆a en un entorno de inestabilidad regional.
Marta Moreno / Art铆culo14
Marta Moreno es una periodista freelance especializada en reportajes internacionales con especial foco en minor铆as, migraci贸n y movimientos sociales. Desde hace a帽os reside en los Balcanes desde donde cubre la realidad de la regi贸n colaborando tanto con medios espa帽oles como internacionales. Su trayectoria incluye la cobertura de procesos electorales en Turqu铆a y los pa铆ses balc谩nicos, el recrudecimiento de las tensiones entre Kosovo y Serbia, las masivas protestas contra el Gobierno serbio y la violencia en las fronteras de la ‘Ruta de los Balcanes’.