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Rojava: peligro de invasi贸n

Leandro Albani*



Amina Hussein y Hawzhin Azeez dicen que su tierra, Kurdist谩n, est谩 en peligro. ¿D贸nde queda ese territorio que al menos desde hace 100 a帽os es negado? ¿Qu茅 sucede en ese pa铆s prohibido -como bien lo defini贸 el periodista vasco navarro Manuel Martorell-, donde sus habitantes sufren persecuci贸n, encarcelamientos, asesinatos y hasta masacres? ¿Por qu茅 a los pobladores que viven en el coraz贸n de Medio Oriente el mundo le da la espalda?

El peligro del que hablan Amina y Hawzhin se profundiz贸 en las 煤ltimas semanas, cuando el r茅gimen de Bashar al Asad se desplom贸 en un abrir y cerrar de ojos frente al avance militar de Hay’at Tahrir al-Sham (HTS), un grupo terrorista que desde hac铆a a帽os controlaba la provincia de Idlib. En ese tiempo, HTS acumul贸 denuncias por violaciones a los derechos humanos, pero tambi茅n supo tejer una telara帽a en la que convivieron otros grupos similares, muchos de ellos -como HTS- desprendimientos del Estado Isl谩mico (ISIS o Daesh) y Al Qaeda.

Siria vivi贸 la 煤ltima d茅cada suspendida en la fragilidad, con el r茅gimen de Damasco sostenido por Rusia, Ir谩n y el Hezbol谩 liban茅s; los remanentes de Daesh al acecho; HTS construyendo su nueva imagen de organizaci贸n “moderada” al mismo tiempo que desarrollaba su “peque帽o Estado isl谩mico” en Idlib gracias a los acuerdos gestionados por el gobierno de Recep Tayyip Erdogan; y los pueblos del noreste sirio -encabezados por los kurdos- resistiendo los ataques de Turqu铆a, pero apostando a la construcci贸n de una sociedad multi茅tnica, donde las diferentes religiones fueran respetadas y con la liberaci贸n de las mujeres como bandera. Sobrevolando todo esto, Mosc煤 y Washington moviendo sus fichas en un tablero de ajedrez tan fr谩gil como la “normalizaci贸n” interna y externa de una Siria que ya no existe.

La ca铆da

Hawzhin Azeez es Doctora en Ciencias Pol铆ticas y Relaciones Internacionales por la Universidad de Newcastle, de Australia, e investigadora en The Kurdish Center for Studies. En di谩logo con Loquesomos, explica que existen tres factores por los cu谩les cay贸 Asad: el debilitamiento del propio r茅gimen, la preocupaci贸n de sus aliados, Rusia, Ir谩n y Hezbol谩, ocupados en otros frentes, y el fortalecimiento de los grupos isl谩micos radicales apoyados por Ankara.

“La ca铆da del r茅gimen de Asad, cuya familia hab铆a dirigido el pa铆s con una brutalidad sin precedentes, siempre fue una eventualidad -se帽ala-. En el interior de Siria, tras 13 a帽os de conflictos y convulsiones, la crisis humanitaria se agrav贸 debido al deterioro de la situaci贸n econ贸mica y de seguridad”.

Con las protestas masivas surgidas en 2011 contra el Ejecutivo de Damasco en pleno apogeo, la intervenci贸n extranjera en Siria deriv贸 en “la decepci贸n del pueblo” y en que “Asad permaneciera en el poder, incluso cuando el r茅gimen se vio significativamente debilitado”, dijo la acad茅mica kurda. Ese debilitamiento del que habla Hawzhin abri贸 las puertas para la multiplicaci贸n de grupos islamistas, “cada uno de ellos compitiendo por el poder, formando alianzas y participando en apropiaciones de tierras en el terreno dejado sin explotar por otros grupos. Con el tiempo, HTS demostrar铆a ser la m谩s poderosa de la multitud de estas organizaciones”.

Hawzhin Azeez

Rojava

El Kurdist谩n sirio (Rojava) siempre estuvo relegado de las grandes luchas del pueblo kurdo. Tal vez, porque en esa tierra viv铆an apenas dos millones de personas. Bakur, la regi贸n kurda del sudeste turco, es habitada por m谩s de veinte millones de kurdas y kurdos. Pero el tama帽o de Rojava, una larga franja con la frontera turca, no impidi贸 que sucediera algo que nadie esperaba: que ese pueblo se levantara y en 2012 declarase la autonom铆a del territorio. En todo Kurdist谩n, donde m谩s de cuarenta millones de personas viven casi sin derechos, muy pocos cre铆an lo que ve铆an. Esa autonom铆a y la convocatoria a otros pueblos (como el 谩rabe, el asirio y el armenio) para sumarse a un autogobierno donde las mujeres fueran el motor que todo empuja, se hab铆a forjado durante d茅cadas de lucha clandestina y de la presencia del l铆der kurdo Abdullah 脰calan en Siria, hasta que fue expulsado en 1998.

Tierra asediada

Amina Hussein naci贸 en Qamishlo, capital de Rojava. Cuando lleg贸 a Espa帽a quer铆a estudiar y en Siria esa opci贸n estaba vedada: era una mujer kurda. Sin papeles pero con el objetivo de ser periodista, despu茅s de once a帽os pudo recibirse. En la 煤ltima d茅cada, cuando pudo volver a Rojava los sentimientos siempre se encontraron en ese punto fijo donde se mezclan la alegr铆a por ver c贸mo se intenta construir una nueva sociedad y saber que su tierra nunca puede disfrutar de una m铆nima tranquilidad debido al empecinamiento de Turqu铆a por desbaratar el proyecto impulsado por los kurdos.

“Ahora hay una situaci贸n bastante complicada en el norte y el este de Siria, la regi贸n se enfrenta a muchos desaf铆os y a los ataques del Estado turco y de los grupos llamados ‘rebeldes’, que est谩n desestabilizando la zona, la seguridad y la situaci贸n en general”, cuenta a Loquesomos.

Desde que comenz贸 la revoluci贸n de Rojava, sus fuerzas militares de autodefensa no solo soportaron los bombardeos turcos, sino que desde 2014 encabezaron combates continuos contra ISIS, al que derrotaron militarmente en marzo de 2019 con la ayuda de la Coalici贸n Internacional integrada por 80 pa铆ses y liderada por Estados Unidos. En ese trayecto, las Fuerzas Democr谩ticas Sirias (FDS) no s贸lo liberaron las zonas kurdas, sino que tambi茅n regiones de mayor铆a 谩rabe, como la provincia de Raqqa (en ese entonces capital del Daesh) y una parte importante de Deir ez-Zor.

“Por estos d铆as hay algunas peque帽as manifestaciones contra la presencia de las Fuerzas Democr谩ticas Sirias y de la AADNES (Administraci贸n Aut贸noma Democr谩tica del Norte y el Este de Siria) en ciudades de mayor铆a 谩rabe, como en Raqqa y Deir er-Zor -resume Hussein-. Hubo ataques por parte de Turqu铆a contra Manbij y ahora contra la ciudad de Kobane. Hab铆a informes que hablaban de gente huyendo, pero despu茅s se desminti贸 esa informaci贸n”.

Amina Hussein

Los mercenarios de Erdogan

El Ej茅rcito Nacional Sirio (ENS) moviliz贸 sus tropas desde el cant贸n kurdo de Afrin, que ocupa ilegalmente desde 2018. La fuerza a茅rea del ENS siempre fue Turqu铆a. Mientras HTS comenzaba su r谩pida marcha hacia Damasco, los mercenarios del ENS se abalanzaron sobre las regiones de Shehba y Tel Rifaat, donde viv铆an entre 200.000 y 300.000 refugiadas y refugiados expulsados de Afrin. Despu茅s, el ENS se dirigi贸 a Manbij, una ciudad de mayor铆a 谩rabe que integra la AADNES, en donde sostuvieron combates durante varios d铆as con las FDS hasta que se alcanz贸 un alto el fuego mediado por Estados Unidos.

Hussein, que en la actualidad escribe en VilaWeb, dice que en estos d铆as “lo m谩s preocupante es la situaci贸n de los desplazados que huyeron de la zona de Afrin, que son m谩s de 120.000 personas. Acoger a tanta gente genera crisis y es un desaf铆o para la Administraci贸n Aut贸noma, que est谩 bajo ataques y casi sin infraestructura civil por los bombardeos turcos”.

Sobre esta situaci贸n, Azeez agrega que el ENS “se est谩 concentrando en las fronteras de Kobane, que fue la ciudad hist贸rica que derrot贸 a ISIS despu茅s de 134 d铆as de heroica resistencia de las fuerzas kurdas de las Unidades de Protecci贸n Popular (YPG) y las Unidades de Protecci贸n de las Mujeres (YPJ)”.

¿De terroristas a moderados?

“Rebeldes”, “moderados”, “opositores”, fueron algunos de los t茅rminos que se reprodujeron estas semanas para denominar a HTS y al ENS, aunque sus antecedentes y acciones muestren lo contrario. Ambos grupos construyeron su poder al amparo de ISIS, Al Qaeda y v铆nculos con Turqu铆a y, en menor medida, con Israel y las monarqu铆as del Golfo P茅rsico.

HTS y su l铆der, Abu Mohammed al-Jolani, repitieron que iban a respetar a las minor铆as del pa铆s, a los chiitas y alauitas dentro del Islam, a cristianos y yazid铆es. En su historia tenebrosa, el ENS dej贸 en claro que su tolerancia hacia otras nacionales y religiones es pr谩cticamente cero.

Para los kurdos y los otros pueblos del noreste sirio, los interrogantes sobre las medidas que podr铆a tomar HTS y su “gobierno de transici贸n” todav铆a no fueron develados. Aunque la AADNES anunci贸 su disposici贸n al di谩logo con los nuevos due帽os de Damasco para democratizar Siria, las respuestas de HTS y sus flamantes funcionarios llegan a cuentagotas.

“A pesar de que Estados Unidos, la Uni贸n Europea (UE) y la ONU califican a HTS de grupo terrorista, Jolani ha intentado presentarse como un ex yihadista reformado que, a pesar de querer expl铆citamente un Estado sunita de la Sharia en Siria, est谩 dispuesto a considerar la existencia de minor铆as”, apunta la acad茅mica kurda.

Hussein reconoce no confiar demasiado en las declaraciones de HTS, “pero tampoco se puede decir mucho al respecto porque todo es muy nuevo y hasta ahora no se produjo un choque directo entre los kurdos y HTS”. “Una buena se帽al es que HTS dej贸 que los convoyes de civiles salgan de la zona de Shehba y Til Rafaat, con algunos ataques, pero no c贸mo lo imagin谩bamos”, agrega.

“Los prisioneros liberados del tristemente c茅lebre ‘matadero’ en la prisi贸n de Sednaya dieron a Jolani un impulso muy necesario dentro de la sociedad siria -analiza Azeez-. La comunidad mundial mostr贸 un inquietante af谩n por aceptar al gobierno de Jolani en Siria y tom贸 medidas significativas para legitimar y encubrir al grupo terrorista. El hecho de que HTS se presente como una alternativa viable a Asad y demuestre una fuerte capacidad para gobernar, por autoritario que sea, ha servido como el 煤ltimo clavo en el r茅gimen”.

Sue帽os neo-otomanos

El presidente Erdogan y sus ministros y aliados pol铆ticos lo repiten una y otra vez: Turqu铆a debe transitar el camino hacia una nueva era otomana. Para eso, controlar territorios es fundamental. En medio de ese trayecto, todo lo que moleste, incomode o perturbe las ambiciones turcas debe ser destruido.

“Turqu铆a no s贸lo ha declarado expl铆citamente su deseo de reintegrar gran parte de Siria y el norte de Iraq a su control neo-otomano, sino que su odio fascista y rabioso hacia los kurdos impulsa gran parte de sus objetivos de pol铆tica interior y exterior en la regi贸n”, remarca Azeez. Y agrega: “El ascenso de la regi贸n aut贸noma kurda de Rojava, la espectacular derrota de ISIS, su alianza con la coalici贸n antiterrorista internacional -que ha intervenido activamente para impedir la masacre turca de los kurdos- s贸lo ha servido para enfadar al presidente Erdogan”.

En Siria, el Estado turco “es el protagonista y el ganador en esta guerra, porque realmente ya tiene su eje en el poder y quiere jugar un rol importante en el futuro del pa铆s y en la formaci贸n del gobierno”, reflexiona Hussein. Por eso, el ENS y otros grupos “reciben apoyos directos del ej茅rcito turco y eso pinta mal para los kurdos y para la AADNES”.

“El principal objetivo de Turqu铆a es acabar con la Administraci贸n Aut贸noma y lo vimos en los ataques contra Manbij y Kobane”, sintetiza con dureza la periodista.

Por estas horas, es inminente que el gobierno turco lance ataques masivos contra Kobane tras el fracaso de las negociaciones por un alto el fuego, gestionadas por la Casa Blanca. Ante este panorama, las FDS llamaron a los pueblos de la regi贸n a resistir y a convertir a la ciudad en el principio del final de las aspiraciones turcas, como sucedi贸 en 2015 cuando ISIS fue derrotado en Kobane.

Azeez se pregunta: “¿Qu茅 papel tiene la comunidad internacional en lo que nos suceder谩 a nosotros, las minor铆as en Siria?”. La respuesta, hasta el momento, no tiene respuesta.

*Leandro Albani / Loquesomos

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