MALAS NOTICIAS PARA SIRIA Y LA HUMANIDAD
Sergio Ortiz
LUCHA LARGA, DEFINICI脫N R脕PIDA
La campa帽a pol铆tica y militar del imperialismo yanqui y sus socios atlantistas, junto al sionista Estado de Israel, contra el gobierno sirio de Bashar al Assad, tiene varias d茅cadas de duraci贸n; el apoyo del gobierno turco de Recep Erdogan para que Damasco cayera en esas manos fue m谩s reciente e intermitente. Por momentos llegaba a acuerdos con el presidente sirio y en otros, como en el 煤ltimo mes, se pasaba con armas y bagajes al campo de quienes quer铆an derrocarlo.
As铆 ya hab铆an destruido a ciudades sirias los imperialistas en 2020
El inicio de esa campa帽a antisiria fue en 2011, cuando la prensa proimperialista bautiz贸 como “revoluci贸n de colores” a los movimientos reaccionarios, golpistas e invasores contra T煤nez, gobiernos 谩rabes y del norte de 脕frica. Era color sangre, como se verific贸 en la guerra de la OTAN contra Muammar Khadafy. Libia termin贸 arrasada, dividida y con su l铆der vilmente asesinado. Posiblemente ese es el destino ansiado por los que tomaron el gobierno de Siria este 8 de diciembre, al cabo de s贸lo once d铆as de ofensiva militar desde el noroeste, Idlib. De ah铆 arrancaron el 27 de noviembre pasado, hacia la capital del pa铆s, donde entraron vencedores y con poqu铆sima resistencia a su paso. A diferencia de lo sucedido en Libia, el presidente Al Assad se tom贸 un avi贸n para Rusia y todo sugiere que hubo alg煤n arreglo con los invasores porque pudo salir sin drama, dejando a su primer ministro Mohammad Ghazi al-Jalali para negociar con los vencedores c贸mo ser铆a la transici贸n.
Esta etapa de la demolici贸n de ese gobierno sirio comenz贸 en 2011, o sea que iban 13 a帽os de guerras internas promovidas por Washington, su aliado Israel y en menor medida por monarqu铆as 谩rabes prooccidentales, m谩s el juego pendular de Turqu铆a. Ese largo per铆odo de agresiones militares, sanciones econ贸micas, fraccionamiento del pa铆s, etc, redund贸 en peores condiciones de vida para la poblaci贸n siria, con lo que los enemigos de Al Assad ten铆an un terreno m谩s favorable para avanzar en su campa帽a para derrocarlo. Si bien el gobierno dominaba la mayor parte del pa铆s, el sector noroeste de Idlib y parte de Alepo estaban gobernados de hecho por grupos terroristas de HTS, la filial siria de Al Qaeda y Al Nusra hasta 2016, cuando cambi贸 su denominaci贸n a la actual. Y en el sector nororiental, hab铆a un fuerte implante de sectores kurdos, una parte de los cuales respond铆a a las Unidades de Protecci贸n Popular (YPG) y al PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdist谩n, del l铆der encarcelado en Turqu铆a desde 1999, Abdullah Ocalam). Otra parte de los kurdos est谩 apadrinada por EEUU, que manten铆a tropas en ese sector de Siria, y por Turqu铆a, cuyas milicias adoptaron el nombre de Ej茅rcito Libre de Siria (ESL). Ahora, en medio de la ofensiva final contra Damasco, estas milicias pro Turqu铆a ocuparon 80% de Manbech, la principal zona al oeste del 脡ufrates.
EL DEBILITAMIENTO REGIONAL
Desde el punto de vista geopol铆tico, Siria era parte de un eje junto con Ir谩n, El L铆bano y los palestinos, adem谩s de aliado de Rusia. Por eso mismo Washington, en forma directa y por medio de su aliado Israel, se dedic贸 en este 煤ltimo a帽o a golpear militarmente a ese eje, con el genocidio cometido contra los palestinos, sobre todo contra la Franja de Gaza, pero tambi茅n Cisjordania y Jerusal茅n oriental. Aniquilar todo lo posible a Palestina, y en este caso a Hamas, era una forma de destruir tambi茅n la capacidad de sobrevivencia del gobierno de Siria. Por eso el genocida Benjamin Netanyahu bombarde贸 repetidas veces al L铆bano y ocup贸 zonas fronterizas, en especial para tratar de destruir a Hezbollah, un aliado del presidente sirio a pesar que esa organizaci贸n pol铆tico-militar est谩 constituida sobre todo por chiitas, minor铆a en Siria (la mayor铆a es sunnita y la familia presidencial, alauita). Esto 煤ltimo muestra una buena cualidad de Al Assad: gobernaba un estado multiconfesional, diferente de los estados teocr谩ticos y en el caso de Israel, sionistas, que asesinaron a decenas de miles de palestinos, tambi茅n a Hassam Nasrallah y varios l铆deres de Hezbollah y de Hamas, asesinados junto a familiares.
Israel, que ven铆a bombardeando territorio sirio, dependencias y empresas, intensific贸 esa campa帽a en las 煤ltimas semanas, adem谩s de ocupar m谩s zonas de los altos del Golan, que pertenecen a Siria. Los ataques sionistas tambi茅n abarcaron a Ir谩n, en su propio territorio y en dependencias suyas en Damasco, as铆 como en enero de 2020 asesin贸 al general iran铆 Qassem Soleimani en el aeropuerto de Irak.
De ese modo el eje regional que integraba Siria se fue debilitando pol铆tica y militarmente, con lo se redujo mucho la ayuda que pod铆a recibir Al Assad. Rusia tampoco pod铆a dar la ayuda de siempre al pa铆s donde tiene dos bases militares, una naval en Tartus, en el sur, y otra a茅rea en Latakia, en el norte, porque Putin est谩 muy ocupado en terminar con victoria la guerra planteada por Ucrania nazi-atlantista. Los mercenarios ucronazis tambi茅n intervinieron en el tramo final de la agresi贸n a Siria.
De todos modos, vale una aclaraci贸n. Que las ayudas externas se debilitaran no justifica ni explica la r谩pida derrota del Ej茅rcito 脕rabe Sirio, fuerza oficial de Al Assad. La colaboraci贸n de aliados siempre es necesaria, pero no reemplaza el rol fundamental de las fuerzas propias, nacionales, de los trabajadores y dem谩s sectores populares y tambi茅n de los militares del pa铆s en cuesti贸n, Siria. Los factores internos son los determinantes de una victoria o una derrota. Evidentemente por razones pol铆ticas e ideol贸gicas, la mayor铆a del ej茅rcito sirio estaba descompuesto, comenzando por sus generales y oficiales, poco dispuesto a defender su pa铆s. Cuando suceden estas derrotas uno valora a煤n m谩s a los gobiernos antiimperialistas que tienen militares fieles al mandato popular, como Venezuela con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y la Milicia Nacional Bolivariana (MNB).
DERROTA TERCERMUNDISTA
La prensa proimperialista e incluso una buena parte de la “progre”, presentan al bando vencedor, por ahora t谩ctico, de la batalla siria, como “los rebeldes” y a Al Assad como “dictador”, caracterizaci贸n que tambi茅n usan partidos trotskistas. Falso. Los ganadores son del grupo yihadista y terrorista Organismo de Liberaci贸n del Levante (HTS), antigua Al Qaeda y Al Nusra en Siria. Est谩n calificados como terroristas por la ONU e incluso la Uni贸n Europea y en su momento EEUU, que ofrec铆an una recompensa de 10 millones de d贸lares por la cabeza de su jefe Ahmed Al Chaara, alias Abu Mohammad Al Jolani, ahora el hombre fuerte en Siria. Que estos energ煤menos y terroristas al servicio del imperio y gobiernos sionistas y reaccionarios hayan triunfado es una derrota tercermundista.
El rol criminal de EEUU y sus socios estaba claro para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La consejera Alena Douhan dijo en diciembre de 2020 que las sanciones que aplican los Estados Unidos bajo la denominada Ley Cesar, que entr贸 en vigencia en junio de ese a帽o, con las sanciones de mayor alcance jam谩s aplicadas contra Siria, violaban las garant铆as fundamentales del pueblo sirio, “cuyo pa铆s ha quedado destruido por un conflicto de diez a帽os todav铆a en curso”. "El conflicto y la violencia ya han producido un gran impacto en la capacidad del pueblo sirio para materializar sus derechos fundamentales, habiendo da帽ado ampliamente casas, unidades m茅dicas, escuelas y otras instalaciones", a帽adi贸.
Al Assad ganaba las elecciones desde 2001, con mandatos de 7 a帽os y el partido oficialista compet铆a con dos o m谩s agrupaciones opositoras, superadas por amplio margen. Pese a ello, para Washington y sus socios, ese gobierno era una “dictadura”. En Siria cohabitaban musulmanes sunnitas con minor铆as chi铆tas, alautistas, kurdos y cristianos, en un estado no digamos laico pero s铆 multiconfesional, para nada sectario. Cuando Israel comenz贸 a bombardear El L铆bano, el presidente sirio autoriz贸 a que centenares de miles de libaneses pudieran entrar a Siria, para ponerlos a salvo del crimen sionista. Al Assad asisti贸 el 11 de noviembre pasado, en Riad, Arabia Saudita, a la cumbre extraordinaria 谩rabe e isl谩mica junto con numerosos jefes de estado y de gobierno, que llam贸 a detener la guerra israel铆 contra L铆bano y la Franja de Gaza. La resoluci贸n final reafirm贸 la centralidad de la causa palestina y el firme apoyo al pueblo palestino para lograr sus leg铆timos derechos nacionales. Defendi贸 los derechos a la libertad y a construir un Estado independiente y soberano dentro de las l铆neas del 4 de junio de 1967.
El depuesto mandatario sirio no era ning煤n revolucionario ni antiimperialista. No sobrepasaba los l铆mites de un gobierno gran burgu茅s tercermundista, que no encar贸 un proceso de expropiaci贸n de oligarcas y multinacionales en su pa铆s para tener base material y social suficiente para enfrentar al imperio, el sionismo y sus peones dentro y fuera de Siria. De hecho huy贸 sin oponer mayor resistencia, el 8 de diciembre. Pero los ganadores son mucho peores que Al Assad. Son terroristas y fundamentalistas aliados del imperio yanqui y el sionismo, con acuerdos con Erdogan y otros gobiernos 谩rabes reaccionarios. Por eso es muy nefasto el rol de los medios de incomunicaci贸n, reaccionarios y progres que tildan a HTS de rebeldes.
Tambi茅n es horrible la posici贸n de partidos trotskistas como Izquierda Socialista, del FITU. Emiti贸 una declaraci贸n titulada: Cay贸 Baschar Al Assad: terminan 54 a帽os de dictadura. All铆 afirmaron: ”El r茅gimen sirio se ha desplomado como un castillo de naipes. El ej茅rcito, la polic铆a y las c谩rceles construidos durante 54 a帽os de dictadura criminal han colapsado. La gente en las ciudades se ha rebelado, ha vaciado las c谩rceles, ha tirado estatuas del dictador padre y del dictador hijo. Sus armas no eran nada al lado de las de la dictadura, apoyada por Rusia e Ir谩n. El r茅gimen de Al Assad hab铆a lanzado miles de barriles de dinamita contra barrios indefensos, hab铆a gaseado a su propio pueblo con armas qu铆micas, hab铆a erigido c谩rceles que eran enormes centros de tortura, con crematorios incluidos como en Sednaya, hab铆a cortado las cuerdas vocales a los cantantes y los hab铆a arrojado a los r铆os, que hab铆a violado a miles de hombres y mujeres, hab铆a bombardeado escuelas y hospitales”. ¡Cu谩ntas mentiras!
Una vez m谩s el trotskismo mea fuera del tarro en un tema internacional, como lo hizo y hace con Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ucrania, China y un largo etc茅tera. No se crea que el trotskismo es la 煤nica izquierda en Argentina. Hay otra izquierda de verdad, antiimperialista y antifascista, sanmartiniana, que es solidaria con Siria y denuncia la intervenci贸n imperialista, sionista, turca y de los terroristas de HTS.
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