Por SFQU*
Trato de evitar seguir por el mismo camino que ya he andado. Cambiar es uno de los ejercicios m谩s saludables que existen para renovar las ganas y la ilusi贸n. Por eso intento, en este caso, enfocar el mundo de las literaturas africanas desde otros 谩ngulos. Por ejemplo, en su relaci贸n con el resto de literaturas.
Entre otras razones porque no son una isla, tienen muchos puntos en contacto con otras literaturas del mundo: a menudo por la tem谩tica, otras veces por la forma… los vasos comunicantes son numerosos y nos narran situaciones desde diferentes puntos de vista que se pueden complementar o contraponer enriqueciendo el di谩logo.
Hace tiempo empec茅 en Instagram una serie que consist铆a en un caj贸n de madera donde inclu铆a dos libros, uno de los considerados dentro de las “literaturas africanas” y el otro de cualquier otra literatura. Estos son los 5 primeros cajones que hoy re煤no para continuar esta nueva senda.

#Puzzle 1
A la b煤squeda de la belleza perdida
Al igual que le ha ocurrido a China, seg煤n Kakuzo Okakura, muchos nos hemos vuelto viejos, modernos y desencantados.
Lo anterior ha ocasionado bien que hayamos olvidado la belleza, bien que directamente la hayamos desterrado de nuestras vidas.
Dos libros, de 谩mbitos y culturas muy diferentes pero que trazan entre los dos un mapa inici谩tico de modos o filosof铆as de vivir, ayudan a encontrar otras formas de habitar.
Black bazar escrito por Alain Mabanckou en 2009 nos describe el mundo de un sapeur congole帽o. El mundo de la SAPE enraizado en la resistencia, la vivacidad y el impacto demoledor de nuestros estrechos prejuicios, eleva la vestimenta a un modo de ser y mostrarse con los Weston, los trajes de lujo, la elegancia en el altar aunque se comparta un miserable cartucho.
El libro del t茅 es un cl谩sico de Okakura de 1906 que nos sumerge en los secretos de esta hierba que tiene su propia ceremonia y su propia casa para ser degustada. La simplicidad y delicadeza del templo del t茅 ilumina nuestros sentidos. La caligraf铆a del agua nos susurra la grandeza impl铆cita encontrada en los acontecimientos m谩s peque帽os. El teismo es un culto fundado en lo bello a pesar de la s贸rdida realidad de la existencia diaria.
En Jap贸n, en los dos Congos, lo est茅tico es v铆a, modo y camino. Zambullirse en la vida de otra manera diferente. Maneras de rescatarse, motivos de admiraci贸n.

#Puzzle 2
Encontrando el camino
Dos libros de 谩mbito geogr谩fico y autor铆a diferente nos hablan de poligamia. Sus discursos merecen una aproximaci贸n comunicante.
En Niketche de Paulina Chiziane, Rami descubre con sorpresa la poligamia de su marido. Al principio su enfado se lanza contra las otras esposas hasta que empieza a escucharlas y cambia. El mundo tradicional mozambique帽o – diferente tambi茅n al norte y al sur-emerge con fuerza desde las vidas de este pu帽ado de mujeres que acaban uni茅ndose frente al marido. Las mujeres encuentran su manera de resistir y, aunque a veces no lo acabemos de entender, de vencer.
Maravillosa narraci贸n que nos sumerge en culturas como la macua y que supone un fuerte alegato contra la poligamia.
«La poligamia es una cruz. Un calvario. (…) Le pregunto a los hombres: ¿qu茅 opin谩is de la poligamia? (…) La poligamia es necesaria, hay muchas mujeres» (p谩g. 107)
En Riwan o el camino de arena, Ken Bugul nos presenta a una historia autobiogr谩fica en la que la narradora es una joven que ha vivido en Europa y que vuelve a su pa铆s africano natal, aceptando de manera voluntaria ser una de las mujeres de un maduro seri帽e (jefe o gu铆a espiritual en las comunidades musulmanas de Senegal) despu茅s de convertirse en su amiga. Frente a lo que pudi茅ramos llegar a pensar, la situaci贸n en la que viven las mujeres del seri帽e no es motivo de rebeli贸n o denuncia, no genera ambientes crispados o insufribles; al contrario, ese patio con sus mujeres llegar谩 a ser un camino que la lleve a la liberaci贸n de s铆 misma y a encontrarse. La senegalesa ha retornado. Es un h铆brido, fruto de una aculturaci贸n que la ha bifurcado en dos almas. Conoce, ha probado muchos para铆sos y muchos infiernos. No es una novata, es alguien que ya casi agonizando regresa para intentar algo diferente, en su lugar primigenio. M谩s all谩 de poligamia s铆, poligamia no, en mi opini贸n, el libro enlaza con la tem谩tica de la b煤squeda de una misma (sea cual sea la v铆a para la propia liberaci贸n), y la vuelta y puesta en valor de los or铆genes, con todo lo que conlleva, como modo de reafirmaci贸n.
«¡Ah! Cu谩nta gente hab铆a vivido feliz antes de que le dijeran que no era as铆 como se deb铆a vivir» (p谩g. 137)

#Puzzle 3
La propiedad de los cuerpos como meta
Un exceso. As铆 es la lectura de La vida y media del congole帽o Sony Labou Tansi. Imaginaci贸n creativa. Br铆o ling眉铆stico. Juego fren茅tico e innovaci贸n. El mismo autor nos avisa en el pre谩mbulo: «La vida y media es lo que se llama escribir por atolondramiento». Pero tambi茅n es un texto duro, inc贸modo, violento y brutal. Y en confesi贸n de su propio autor, una reescritura de Cien a帽os de soledad de Gabriel Garc铆a M谩rquez.
La carne tiene especial relevancia en esta brutal cr铆tica feroz a los reg铆menes dictatoriales, infernales y carn铆voros. Katamalanasia es el pa铆s que nos propone Tansi, en donde despu茅s de lograr la independencia llega la dictadura de la mano del Gu铆a Providencial, un tirano cuya autocracia roza el delirio. Marcial, su opositor, se niega a morir. A pesar de que el Gu铆a Providencial usa y emplea contra 茅l varias maneras de matarlo (hasta quince formas diferentes aparecen), Marcial se rebela frente a la muerte. Llegando al paroxismo de la necesidad de aniquilaci贸n, el dictador lo devora en un almuerzo grotesco.
La carne cobra total protagonismo en la novela del cubano Virgilio Pi帽era, La carne de Ren茅. Represaliado por su condici贸n de homosexual, vierte en esta novela sus obsesiones. Su protagonista muestra su aprendizaje vital que comienza con el env铆o a una escuela donde aprende el castigo de la carne, all铆 se tortura y se sufre en silencio. La necesidad de posesi贸n del cuerpo y su utilizaci贸n para obtener poder son dos de los puntos sobre los que gravita esta obra absurda y excesiva.

#Puzzle 4
M谩s cerca de ellos de lo que creemos
La voz de un adolescente tunecino y su historia de amor por una perra, Bella, se encuentra rodeada por una sociedad que margina al d茅bil y condena a los j贸venes a la desesperaci贸n rodeados de todo tipo de violencia. Nuestro abismo encantado es dura y tierna a la vez, y un reflejo en palabras de su creador, Yamen Manai, de “la rabia que procede de una gran frustraci贸n posrevolucionaria ante la herencia del escarnio”. El animal se erige en met谩fora de una persecuci贸n horripilante por aniquilar a aquellos que sobran bajo pretextos que se muestran como verdades p茅treas que lo 煤nico que esconden son mecanismos de alienaci贸n. Un canto a la juventud que no se conforma y se alza en un grito que nos penetra como solo lo verdadero lo puede llegar a hacer.
Tambi茅n la brevedad y una perra es el animal elegido en La perra de la colombiana Pilar Quintana. La batalla por la supervivencia, en un entorno hostil, racista y clasista, enmarcan la historia de Damaris que no consigue quedarse embarazada. La aparici贸n de Chirli en su vida ser谩 el recipiente de su deseo para el que est谩 incapacitada, su instinto maternal se volcar谩 en el animal como si de una hija se tratara. La desoladora y magn铆fica selva en el que campan la falta de oportunidades, har谩 emerger la violencia que nace de lo m谩s profundo de lo marginal.

#Puzzle 5
Intentando un alivio
Los dos 煤ltimos genocidios del siglo XX fueron el ruand茅s y el bosnio. Ocurrieron hace m谩s de 30 a帽os, es decir, ayer mismo. Pero nuestra memoria olvida con facilidad. Corremos el manto del silencio r谩pidamente y obviamos a todos aquellos seres humanos que siguen sufriendo en silencio la p茅rdida, que contin煤an llevando dentro de ellos el trauma, que no tienen un lugar al que acudir para reencontrarse con aquellos a los que un d铆a despedazaron, violaron, masacraron sin remedio.
La escritora ruandesa Mukasonga construye tumbas de papel para los suyos cada vez que emprende la tarea de tirar del hilo que la lleva al pasado. A trav茅s de sus libros vislumbramos lo que debe ser vivir estando instalados en el dolor permanente. Nuestra Se帽ora del Nilo muestra, desde la ficci贸n, c贸mo se fragua el odio hacia el otro, cu谩nto da帽o hacen las im谩genes deconstruidas de lo desconocido cuando se proyectan hacia fuera y crean mundos irreales y da帽inos, a qu茅 conduce seguir desplazando el l铆mite entre lo humano y lo salvaje que todos llevamos dentro hasta fronteras que lindan con el infierno.
Las sepultureras es una filigrana. Acompa帽amos a dos mujeres que se dedican a una tarea que muy pocos querr铆an emprender. Una antrop贸loga y la otra investigadora, analizando huesos y ADN, recomponen la mirada hacia los restos de lo ocurrido en la antigua Yugoslavia. Ternoven buscaba saber c贸mo era el momento en el que, literalmente, el pasado emerge a la superficie. A cambio nos devuelve un viaje a trav茅s del trauma, el silencio, la negaci贸n del genocidio, la abnegada espera de los supervivientes, el dolor por la p茅rdida y el luto suspendido al no tener cuerpo al que llorar.Nos cuesta asomarnos a ciertos abismos porque lo que descubrimos es aterrador. Sin embargo, tanto Mukasonga como Tervonen no olvidan. Saben que es necesario seguir hablando, escribiendo, mostrando porque sigue ocurriendo hoy mismo, porque las heridas siguen abiertas y tambi茅n porque nos nutrimos de aquellos que devuelven la dignidad a los muertos y algo de consuelo a los vivos.
*Sonia Fern谩ndez Quincoces. Liter谩fricas