Patrik K枚nig
Muchos art铆culos se han escrito y mucho se ha dicho sobre las elecciones adelantadas en Alemania. Estamos hablando de la cuarta econom铆a mundial y el motor de la Uni贸n Europea (UE) y sin duda, aunque no tenga la importancia de las elecciones en EE. UU., lo que pasa en Berl铆n tiene una gran repercusi贸n en la arena internacional y sobre todo para Europa. Finalmente llegaron las elecciones a canciller y lo que nos toca ahora es intentar sacar las primeras conclusiones e ir vislumbrado las perspectivas sobre c贸mo va a seguir la situaci贸n tras las elecciones y las tareas de la izquierda revolucionaria.
Los resultados electorales
La participaci贸n fue la m谩s alta desde la unificaci贸n de Alemania (84 %) y los resultados muestran lo que m谩s o menos las encuestan preve铆an. Una subida de las alternativas m谩s conservadoras y una bajada de los partidos integrantes del actual gobierno. De forma distorsionada, es la expresi贸n de un sector que, ante la falta de alternativas por parte de la izquierda, castiga al gobierno encabezado por la vieja socialdemocracia (SPD) y aliado a los Verdes y un partido liberal menor, votando a la alianza conservadora la Uni贸n Democristiana / Uni贸n Socialcristiana b谩vara (CDU/CSU) de Federico Merz, logrando un 28,5% de votos, que ya gobernara durante a帽os con Angela Merkel. O a la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) con un 20,6%, casi el doble que en las elecciones de 2021. Die Linke (La Izquierda), integrada por …ex integrantes del PC, maoistas, grupos trotskistas, e independientes, por su lado tuvo una subida importante confirmando la polarizaci贸n y la b煤squeda de opciones m谩s radicales.
El Partido Socialdem贸crata (SPD) del canciller Olaf Scholz, qued贸 en tercer lugar con un 16%., haciendo la peor elecci贸n de su historia. Sus aliados los Verdes son cuartos con casi un 12%.
El previsto avance electoral de la ultraderecha, neonazi de AFD, expresa, como ha ocurrido con Trump, Meloni, Le Pen o Milei en Argentina, un equivocado voto castigo de un sector popular harto de los viejos partidos capitalistas tradicionales que ya han gobernado y llevado a la crisis social, a la ca铆da del nivel de vida de millones.
En los d铆as venideros veremos a trav茅s de los medios de comunicaci贸n esta “timba electoral” donde se negocian coaliciones y cargos como si fuera un mercado de ganado. Salga la coalici贸n que salga ninguno traer谩 soluciones de fondo a los problemas actuales de vivienda, sanidad, educaci贸n, militarismo creciente, despidos en la industria, etc.
La campa帽a electoral
La campa帽a electoral estuvo marcada por un claro tinte xen贸fobo. Los partidos mayoritarios (SPD, CDU, Verdes y AFD) parec铆an competir por ver qui茅n ten铆a una pol铆tica m谩s antimigratoria. El debate se centraba en demostrar que todos los males se deben a la gran cantidad de extranjeros y que, por eso, hay que “regularlos” dicen algunos, otros como la ultraderecha de AFD, expulsarlos directamente.
Pero cualquiera que haga un an谩lisis m铆nimamente serio sabe que este ataque a la inmigraci贸n no tiene m谩s que un uso meramente electoral y populista. Es un mero instrumento para distraer a la mayor铆a de la poblaci贸n de los problemas reales que aquejan al pa铆s y, as铆, evitar discutir las verdaderas soluciones. Est谩 m谩s que demostrado que Alemania no puede echar a los inmigrantes, sino que, por el contrario, necesita de la inmigraci贸n para cubrir cientos de miles de puestos de trabajo sin ocupar por falta de mano de obra, y que tambi茅n necesita de la inmigraci贸n por los profundos problemas demogr谩ficos que tiene debido a su baja tasa de natalidad. Si se llevara a cabo una pol铆tica de expulsi贸n de inmigrantes, la producci贸n capitalista alemana se ver铆a paralizada pr谩cticamente de inmediato.
La estructura capitalista alemana en crisis
El verdadero problema reside en la crisis estructural de su econom铆a o lo que muchos economistas llaman el “fin del milagro alem谩n” o “fin de ciclo”. Esta situaci贸n de crisis profunda se debe a varias cuestiones. Algunas de car谩cter internacional y otras de car谩cter interno, que est谩n entrelazadas. Veamos algunas de ellas.
Por un lado, est谩 el agravamiento de la crisis capitalista mundial que ha generado una fuerte disputa inter imperialista, en la que Alemania qued贸 presa entre los dos principales contendientes, EE. UU. y China, y aunque sea la cuarta o tercera econom铆a mundial, seg煤n las cifras que se tomen en cuenta, est谩 muy por debajo de las dos principales potencias. Esta situaci贸n le obliga a pelear por un lugar en esa contienda con una mala relaci贸n de fuerzas. Adem谩s, es un pa铆s principalmente exportador y esta “guerra comercial” con aranceles, cuotas aduaneras y fuertes peleas por mercados, no le beneficia para nada.
Otros elementos a tener en cuenta son que, desde la II Guerra Mundial, sigue siendo un pa铆s muy controlado por EE. UU.; su principal industria, la automotriz, est谩 muy tocada por la crisis del sector; la guerra entre Rusia y Ucrania provoc贸 que dejara de recibir gas y petr贸leo a bajo coste para hacer funcionar su industria; es un pa铆s muy atrasado en todo lo que se refiere a la digitalizaci贸n; etc. A todos estos problemas se le sum贸 lo que fue el detonante para que se adelantaran las elecciones, que fue que la Constituci贸n alemana le prohibiera al gobierno, encabezado por el socialdem贸crata Scholz, poder aumentar el endeudamiento para reactivar la econom铆a.
Ninguna alternativa real para las y los trabajadores
Lamentablemente no hubo ning煤n partido con un m铆nimo de representaci贸n que levantara un programa alternativo para la clase trabajadora y el pueblo.
As铆 CDU, AFD o BSD (el partido de Sara Wagenknecht, ex dirigente de Die Linke) centraron su campa帽a en la inmigraci贸n, ocultando de este modo su incapacidad de dar una propuesta econ贸mica que d茅 respuesta a la situaci贸n actual. El SPD y Los Verdes, por su parte, hicieron eje en la campa帽a del “cuidado que viene la derecha” para tratar de movilizar a su electorado y, de esa manera, obviar el desastre que est谩 siendo su actual gobierno y esconder tambi茅n que no tienen una propuesta alternativa para salir de la crisis.
Centrar el debate alrededor de la inmigraci贸n les sirvi贸 a los partidos del r茅gimen para evadirse de presentar propuestas concretas, y las pocas veces que se habl贸 de soluciones econ贸micas, algunos partidos plantearon la pol铆tica del “d茅ficit 0”, es decir recortes en todos los aspectos para equilibrar los n煤meros; y otros, propusieron el viejo modelo de endeudarse m谩s para reactivar el mercado interno. Y como ya sabemos ninguno de estos dos proyectos trae beneficios para los/las trabajadores/as y el pueblo. Todos estos partidos, con sus matices, gobiernan y gobernar谩n para el gran capitalismo alem谩n.
Algunas conclusiones de las elecciones y las perspectivas
Es muy probable que surja una coalici贸n de gobierno, encabezada por el conservador Merz, que no tenga una mayor铆a y una unidad clara para poder implementar el plan de recortes que necesitan para que las empresas alemanas recuperen confianza y mejoren sus tasas de ganancia. Los n煤meros muestran la falta de una clara mayor铆a y eso har谩 complicado conseguir un nuevo gobierno s贸lido. Pero m谩s all谩 de cuan s贸lido sea el futuro gobierno o de si ser谩 capaz de terminar su mandato, lo que es seguro, es que, ya sea con el modelo de “d茅ficit 0” o el modelo de aumento de la deuda, lo que le espera a la clase trabajadora son m谩s recortes en cuestiones sociales como educaci贸n, sanidad y jubilaciones, m谩s flexibilidad laboral “para que las empresas alemanas sean m谩s competitivas”, aumento del presupuesto militar, apoyo al genocidio en Palestina, etc.
Como dec铆amos al principio las elecciones tuvieron que ser adelantadas y esto fue un acontecimiento que no es para nada normal en Alemania, sino un signo evidente de crisis pol铆tica. La estabilidad que rein贸 durante d茅cadas va llegando a su fin y va dando paso a una polarizaci贸n social creciente. Est谩 claro que la crisis ya no golpea s贸lo en la periferia, sino que ha entrado y ha venido para quedarse en el coraz贸n de Europa. Hay un descontento social manifiesto y un aumento de los conflictos pol铆ticos y sindicales. En los 煤ltimos dos a帽os hubo huelgas y protestas por aumento de salarios o mejores condiciones de trabajo en el metal, ferroviarios, portuarios, personal de tierra de Lufthansa, entre otros.
Ante esta situaci贸n la clase trabajadora tiene que dejar de ser mera espectador de este cine de terror capitalista y estar a la cabeza de las luchas, junto a la juventud y los sectores populares, que se van dando y las que vendr谩n. Habr谩 que enfrentar desde el minuto uno al nuevo gobierno. En los centros de trabajo y de estudio tenemos que elegir delegados/as combativos/as, tenemos que exigirles a las c煤pulas sindicales que se pongan a la cabeza de las luchas y tenemos que levantar programas que representen nuestros intereses y den respuestas de fondo y de clase a los problemas presentes. En ese proceso es en el que programas y partidos se van poniendo a prueba. Esa es la base para que pueda desarrollarse una organizaci贸n pol铆tica alternativa y de clase, de una izquierda realmente independiente, que tambi茅n sea una alternativa para enfrentar y derrotar el crecimiento de la ultraderecha. Es el momento en que se hace necesario, y tambi茅n posible, construir un partido socialista y revolucionario. En esa perspectiva estamos trabajando las y los militantes de la UIT-CI en Alemania
Patrik K枚nig