Eduardo Vasco
Las fuerzas internacionales de la moderaci贸n a煤n prevalecen. No quieren una mayor inestabilidad, ya que esto acarrear铆a un aumento de la crisis interna.
“Israel” lleva a cabo una guerra genocida directa en dos frentes: Palestina y L铆bano. Ambos han llegado, tras una extrema resistencia de Tel Aviv, a la fase de cese al fuego. Pero esto es solo en el papel. Como ha ocurrido desde el momento de la creaci贸n del “estado” de “Israel”, ning煤n acuerdo, ning煤n tratado, ninguna norma internacional, moral o 茅tica est谩 siendo respetada por el r茅gimen sionista.
El cese al fuego en el L铆bano deber铆a durar 60 d铆as, hasta el 26 de enero. Mientras tanto, las fuerzas invasoras del sur del pa铆s deber铆an retirarse de vuelta al “territorio” israel铆. No se han retirado ni han dejado de matar. En su deliberadamente lenta retirada, los tanques israel铆es est谩n destruyendo las carreteras libanesas, da帽ando a煤n m谩s la infraestructura civil. Y todav铆a no se han ido: el plazo de retirada se extendi贸 hasta el 18 de febrero (y fue ignorado nuevamente). Al mismo tiempo, los militares continuaron disparando contra civiles, asesinando a m谩s de 30 libaneses desde el plazo l铆mite del cese al fuego. Seg煤n la prensa libanesa, Tel Aviv ha violado el cese al fuego alrededor de 1,000 veces. Mientras m谩s de un mill贸n de personas desped铆an a Hassan Nasrallah en Beirut, drones “israel铆es” amenazaban a la multitud y, en el sur, las fuerzas invasoras continuaban atacando ciudades como al-Qalila y al-Ansar, e incluso en el norte se produc铆an bombardeos sionistas.
Netanyahu dice descaradamente que no cumplir谩 ning煤n cese al fuego, ni en el L铆bano ni en Gaza.
Mientras terminaba el plazo para la retirada de las tropas israel铆es del sur del L铆bano, comenzaba, el 19 de enero, el cese al fuego en Gaza. Si “Israel” no respeta a los libaneses, ¿por qu茅 respetar铆a a los palestinos, a quienes los sionistas siempre han considerado subhumanos? Desde el primer d铆a, los militares israel铆es han dificultado el retorno a Gaza a trav茅s del Corredor Netzarim y han bombardeado a civiles en varias zonas de la Franja de Gaza, asesinando incluso a ni帽os, uno de los deportes favoritos de las eufem铆sticas Fuerzas de “Defensa” de “Israel”.
Poco despu茅s del inicio oficial del cese al fuego en Gaza, Netanyahu orden贸 una nueva ofensiva devastadora en Cisjordania, que incluy贸 la acci贸n de tanques, algo in茅dito en 20 a帽os. M谩s de 40,000 palestinos han sido expulsados de sus hogares desde entonces. Decenas han sido asesinados. Cisjordania no est谩 gobernada por Ham谩s, el gran chivo expiatorio de la fase m谩s reciente del genocidio continuo de palestinos. Cisjordania est谩 gobernada por la Autoridad Palestina, que ha servido como un administrador contratado por Tel Aviv desde los Acuerdos de Oslo, con todo el aparato burocr谩tico y, principalmente, represivo, financiado y orientado por el sionismo.
Los ataques y la humillaci贸n a Cisjordania deber铆an servir de lecci贸n y advertencia no solo a todos los partidos palestinos, sino tambi茅n a todos los gobiernos de los pa铆ses de la regi贸n. “Israel” no retroceder谩. El objetivo estrat茅gico e hist贸rico del sionismo es formar el “Eretz Israel”, lo que, quitando todo el misticismo barato, significa el dominio territorial del coraz贸n de Oriente Medio no por Tel Aviv, sino por sus amos estadounidenses y occidentales, con el fin de controlar esta regi贸n esencial para el dominio imperial del globo terr谩queo.
Si en 1967 (cuando rob贸 Gaza, Sina铆, Gol谩n, Cisjordania y Jerusal茅n Occidental) y en 1973 (cuando asegur贸 la posterior sumisi贸n de Egipto a cambio del Sina铆) “Israel” ya hab铆a demostrado su naturaleza expansionista, el exterminio de 62,000 palestinos en 14 meses, la invasi贸n del L铆bano con la masacre de m谩s de 4,000 personas, las incursiones en Cisjordania y el cambio de r茅gimen en Damasco y la apropiaci贸n en curso del Gol谩n, reconocidamente sirio incluso por el propio Netanyahu, prueban que los sionistas no tienen la menor intenci贸n de permanecer dentro de los l铆mites que ellos mismos establecieron hasta entonces.
Las impactantes declaraciones de Donald Trump van en ese mismo sentido. Aunque es un pedazo de tierra muy peque帽o, la Franja de Gaza tiene riquezas muy interesantes para los monopolios capitalistas que gobiernan en Estados Unidos. Ya en el a帽o 2000, se hab铆an descubierto enormes reservas de gas, calculadas en 1.4 billones de metros c煤bicos y valoradas actualmente en alrededor de 500 mil millones de d贸lares. Mientras Gaza no sea “limpiada” de palestinos, habr谩 resistencia armada, inestabilidad y, por lo tanto, no ser谩 posible extraer ese gas. Netanyahu ya ha ordenado a su ej茅rcito que prepare la limpieza 茅tnica total.
Pero, ¿por qu茅 un agravamiento tan exponencial de la agresi贸n al territorio palestino en el 煤ltimo per铆odo?
El sistema imperialista, dominado por Estados Unidos, est谩 sumido en una crisis sist茅mica y creciente. Los pilares de su dominaci贸n se sostienen con cada vez m谩s dificultades. Para evitar que se derrumben, ya no sirve apostar por la diplomacia. Cuanto m谩s se profundiza la crisis sist茅mica, m谩s el sistema imperialista, representado en Oriente Medio por el sionismo e institucionalizado en el “estado” israel铆, act煤a de manera desesperada y violenta.
Si la acci贸n es tan violenta, como hemos visto desde el 7 de octubre, y no hay ninguna intenci贸n de detenerla, entonces la reacci贸n a esa violencia no puede ser pac铆fica y diplom谩tica. El pueblo palestino ha entendido esto m谩s que nadie, porque ha sido el principal objetivo de esa violencia. Pero, a medida que los palestinos dan un ejemplo sin igual de resiliencia y determinaci贸n, abren los ojos de millones en todo el mundo, comenzando por sus vecinos, v铆ctimas naturales inmediatas de la misma agresi贸n.
Lo que ha impedido una acci贸n concreta y efectiva de solidaridad con el martirio palestino es la traici贸n de los reg铆menes podridos de Oriente Medio, desde hace mucho tiempo en el bolsillo de Estados Unidos e “Israel”. El r茅gimen de al-Sisi, por ejemplo, caer铆a en el momento en que Estados Unidos cerrara el grifo; por eso mismo, Egipto y el propio “Israel” son los 煤nicos que no ver谩n cortada su ayuda externa por Trump. Pero tambi茅n la falta de independencia de las lideranzas de masas, que no tienen el coraje de impulsar y materializar el sentimiento de millones de 谩rabes y musulmanes que est谩n dispuestos incluso a tomar las armas para combatir la barbarie sionista.
Las fuerzas internacionales de la moderaci贸n a煤n prevalecen. No quieren una mayor inestabilidad, ya que esto acarrear铆a un aumento de la crisis interna. Oriente Medio es un barril de p贸lvora que, si explota, podr铆a desencadenar una guerra mundial. Esa guerra acelerar铆a dram谩ticamente el desmantelamiento del orden mundial actual. Los que predican la construcci贸n de un m铆tico “mundo multipolar”, sin embargo, temen ese desmantelamiento. Despu茅s de todo, esa “multipolaridad” no es m谩s que una reciclaje de la famosa “coexistencia pac铆fica” de mediados del siglo XX.
Las fuerzas internacionales de la moderaci贸n a煤n prevalecen. No quieren una mayor inestabilidad, ya que esto acarrear铆a un aumento de la crisis interna.
“Israel” lleva a cabo una guerra genocida directa en dos frentes: Palestina y L铆bano. Ambos han llegado, tras una extrema resistencia de Tel Aviv, a la fase de cese al fuego. Pero esto es solo en el papel. Como ha ocurrido desde el momento de la creaci贸n del “estado” de “Israel”, ning煤n acuerdo, ning煤n tratado, ninguna norma internacional, moral o 茅tica est谩 siendo respetada por el r茅gimen sionista.
El cese al fuego en el L铆bano deber铆a durar 60 d铆as, hasta el 26 de enero. Mientras tanto, las fuerzas invasoras del sur del pa铆s deber铆an retirarse de vuelta al “territorio” israel铆. No se han retirado ni han dejado de matar. En su deliberadamente lenta retirada, los tanques israel铆es est谩n destruyendo las carreteras libanesas, da帽ando a煤n m谩s la infraestructura civil. Y todav铆a no se han ido: el plazo de retirada se extendi贸 hasta el 18 de febrero (y fue ignorado nuevamente). Al mismo tiempo, los militares continuaron disparando contra civiles, asesinando a m谩s de 30 libaneses desde el plazo l铆mite del cese al fuego. Seg煤n la prensa libanesa, Tel Aviv ha violado el cese al fuego alrededor de 1,000 veces. Mientras m谩s de un mill贸n de personas desped铆an a Hassan Nasrallah en Beirut, drones “israel铆es” amenazaban a la multitud y, en el sur, las fuerzas invasoras continuaban atacando ciudades como al-Qalila y al-Ansar, e incluso en el norte se produc铆an bombardeos sionistas.
Netanyahu dice descaradamente que no cumplir谩 ning煤n cese al fuego, ni en el L铆bano ni en Gaza.
Mientras terminaba el plazo para la retirada de las tropas israel铆es del sur del L铆bano, comenzaba, el 19 de enero, el cese al fuego en Gaza. Si “Israel” no respeta a los libaneses, ¿por qu茅 respetar铆a a los palestinos, a quienes los sionistas siempre han considerado subhumanos? Desde el primer d铆a, los militares israel铆es han dificultado el retorno a Gaza a trav茅s del Corredor Netzarim y han bombardeado a civiles en varias zonas de la Franja de Gaza, asesinando incluso a ni帽os, uno de los deportes favoritos de las eufem铆sticas Fuerzas de “Defensa” de “Israel”.
Poco despu茅s del inicio oficial del cese al fuego en Gaza, Netanyahu orden贸 una nueva ofensiva devastadora en Cisjordania, que incluy贸 la acci贸n de tanques, algo in茅dito en 20 a帽os. M谩s de 40,000 palestinos han sido expulsados de sus hogares desde entonces. Decenas han sido asesinados. Cisjordania no est谩 gobernada por Ham谩s, el gran chivo expiatorio de la fase m谩s reciente del genocidio continuo de palestinos. Cisjordania est谩 gobernada por la Autoridad Palestina, que ha servido como un administrador contratado por Tel Aviv desde los Acuerdos de Oslo, con todo el aparato burocr谩tico y, principalmente, represivo, financiado y orientado por el sionismo.
Los ataques y la humillaci贸n a Cisjordania deber铆an servir de lecci贸n y advertencia no solo a todos los partidos palestinos, sino tambi茅n a todos los gobiernos de los pa铆ses de la regi贸n. “Israel” no retroceder谩. El objetivo estrat茅gico e hist贸rico del sionismo es formar el “Eretz Israel”, lo que, quitando todo el misticismo barato, significa el dominio territorial del coraz贸n de Oriente Medio no por Tel Aviv, sino por sus amos estadounidenses y occidentales, con el fin de controlar esta regi贸n esencial para el dominio imperial del globo terr谩queo.
Si en 1967 (cuando rob贸 Gaza, Sina铆, Gol谩n, Cisjordania y Jerusal茅n Occidental) y en 1973 (cuando asegur贸 la posterior sumisi贸n de Egipto a cambio del Sina铆) “Israel” ya hab铆a demostrado su naturaleza expansionista, el exterminio de 62,000 palestinos en 14 meses, la invasi贸n del L铆bano con la masacre de m谩s de 4,000 personas, las incursiones en Cisjordania y el cambio de r茅gimen en Damasco y la apropiaci贸n en curso del Gol谩n, reconocidamente sirio incluso por el propio Netanyahu, prueban que los sionistas no tienen la menor intenci贸n de permanecer dentro de los l铆mites que ellos mismos establecieron hasta entonces.
Las impactantes declaraciones de Donald Trump van en ese mismo sentido. Aunque es un pedazo de tierra muy peque帽o, la Franja de Gaza tiene riquezas muy interesantes para los monopolios capitalistas que gobiernan en Estados Unidos. Ya en el a帽o 2000, se hab铆an descubierto enormes reservas de gas, calculadas en 1.4 billones de metros c煤bicos y valoradas actualmente en alrededor de 500 mil millones de d贸lares. Mientras Gaza no sea “limpiada” de palestinos, habr谩 resistencia armada, inestabilidad y, por lo tanto, no ser谩 posible extraer ese gas. Netanyahu ya ha ordenado a su ej茅rcito que prepare la limpieza 茅tnica total.
Pero, ¿por qu茅 un agravamiento tan exponencial de la agresi贸n al territorio palestino en el 煤ltimo per铆odo?
El sistema imperialista, dominado por Estados Unidos, est谩 sumido en una crisis sist茅mica y creciente. Los pilares de su dominaci贸n se sostienen con cada vez m谩s dificultades. Para evitar que se derrumben, ya no sirve apostar por la diplomacia. Cuanto m谩s se profundiza la crisis sist茅mica, m谩s el sistema imperialista, representado en Oriente Medio por el sionismo e institucionalizado en el “estado” israel铆, act煤a de manera desesperada y violenta.
Si la acci贸n es tan violenta, como hemos visto desde el 7 de octubre, y no hay ninguna intenci贸n de detenerla, entonces la reacci贸n a esa violencia no puede ser pac铆fica y diplom谩tica. El pueblo palestino ha entendido esto m谩s que nadie, porque ha sido el principal objetivo de esa violencia. Pero, a medida que los palestinos dan un ejemplo sin igual de resiliencia y determinaci贸n, abren los ojos de millones en todo el mundo, comenzando por sus vecinos, v铆ctimas naturales inmediatas de la misma agresi贸n.
Lo que ha impedido una acci贸n concreta y efectiva de solidaridad con el martirio palestino es la traici贸n de los reg铆menes podridos de Oriente Medio, desde hace mucho tiempo en el bolsillo de Estados Unidos e “Israel”. El r茅gimen de al-Sisi, por ejemplo, caer铆a en el momento en que Estados Unidos cerrara el grifo; por eso mismo, Egipto y el propio “Israel” son los 煤nicos que no ver谩n cortada su ayuda externa por Trump. Pero tambi茅n la falta de independencia de las lideranzas de masas, que no tienen el coraje de impulsar y materializar el sentimiento de millones de 谩rabes y musulmanes que est谩n dispuestos incluso a tomar las armas para combatir la barbarie sionista.
Las fuerzas internacionales de la moderaci贸n a煤n prevalecen. No quieren una mayor inestabilidad, ya que esto acarrear铆a un aumento de la crisis interna. Oriente Medio es un barril de p贸lvora que, si explota, podr铆a desencadenar una guerra mundial. Esa guerra acelerar铆a dram谩ticamente el desmantelamiento del orden mundial actual. Los que predican la construcci贸n de un m铆tico “mundo multipolar”, sin embargo, temen ese desmantelamiento. Despu茅s de todo, esa “multipolaridad” no es m谩s que una reciclaje de la famosa “coexistencia pac铆fica” de mediados del siglo XX.