El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso en marcha su prometida campa帽a de deportaciones en masa el mismo d铆a de su investidura. En los primeros d铆as de su segundo mandato, el Servicio de Inmigraci贸n y Control de Aduanas ha arrestado a m谩s de 5.000 personas. Con un gran despliegue publicitario y cobertura medi谩tica, se han realizado redadas en varias ciudades del pa铆s, entre ellas Nueva York, Chicago, Los 脕ngeles, Filadelfia, Phoenix, San Diego, Denver, Atlanta, Austin, Seattle, Houston, San Antonio, Tallahassee, Miami y Newark. La cadena de noticias CNN inform贸 que los agentes de inmigraci贸n recibieron la orden de estar “listos para la c谩mara”, mientras que Phil McGraw —el psic贸logo sin licencia y presentador televisivo m谩s conocido como “doctor Phil”— acompa帽贸 a los agentes del Servicio de Inmigraci贸n en un operativo realizado en Chicago. Por su parte, la nueva secretaria de Seguridad Nacional del Gobierno de Trump, Kristi Noem, estuvo presente en un operativo que se llev贸 a cabo en Nueva York y transmiti贸 en vivo el arresto a trav茅s de la red social X.
En medio de todo esto, el presidente Trump promulg贸 su primera legislaci贸n, la ley HR 29 o Ley Laken Riley, llamada as铆 en honor a la estudiante de enfermer铆a de 22 a帽os que fue asesinada en 2024 en el estado de Georgia por un inmigrante indocumentado que posteriormente fue arrestado y sentenciado a cadena perpetua. La ley permite al Departamento de Seguridad Nacional arrestar a extranjeros sin ciudadan铆a estadounidense que hayan sido acusados —no condenados, sino simplemente acusados— de delitos de robo no violento, como el hurto en tiendas u otro tipo de hurtos.
Trump tambi茅n ha dicho que decenas de miles de inmigrantes arrestados ser谩n encarcelados en la base naval estadounidense de la bah铆a de Guant谩namo, en Cuba. Adem谩s de la tristemente c茅lebre prisi贸n estadounidense, donde a煤n permanecen unos 15 sospechosos de participar de los atentados del 11 de septiembre de 2001, muchos de los cuales nunca han sido formalmente acusados, la base tambi茅n cuenta con un un 谩rea de detenci贸n para inmigrantes. En el auge de su funcionamiento, durante la d茅cada de 1990, alrededor de 30.000 personas, en su mayor铆a haitianas, fueron retenidas all铆, sin cargos, en un campamento cercado con alambre de p煤as, donde las condiciones eran extremadamente precarias.
Pero la gente no se est谩 quedando de brazos cruzados ante este ataque cada vez m谩s intenso y militarizado contra las personas migrantes. A帽os de trabajo activista dedicados a organizar, concientizar y empoderar a las comunidades para resistir las pol铆ticas migratorias racistas est谩n mostrando sus resultados. Durante una entrevista con CNN, el elegido por Trump para desempe帽arse como su llamado “zar de la frontera”, Tom Homan, expres贸 su preocupaci贸n por el alto nivel de organizaci贸n de las comunidades inmigrantes.
“Las 'ciudades santuario' est谩n dificultando mucho la detenci贸n de los criminales. Por ejemplo, las [personas inmigrantes] de Chicago est谩n muy bien instruidas. Les han ense帽ado c贸mo desafiar al Servicio de Inmigraci贸n y c贸mo esconderse de 茅l. He visto varios folletos distribuidos por organizaciones no gubernamentales que explican a estas personas c贸mo actuar para impedir que los agentes de inmigraci贸n las arresten. Llaman a estos folletos “Conoce tus derechos”. Yo los llamo “C贸mo escapar del arresto”. Le dicen c贸mo esconderse del Servicio de Inmigraci贸n a una persona que tiene una orden de arresto en su contra: 'No abras la puerta. No contestes preguntas'”.
Harold Sol铆s es el director jur铆dico de una de esas organizaciones de las que Homan se quej贸: Se Hace Camino Nueva York. Durante una entrevista que mantuvo esta semana con Democracy Now!, Sol铆s explic贸:
“No existe una 煤nica definici贸n legal de lo que significa ser una jurisdicci贸n santuario, pero, en esencia, muchas personas coinciden en que significa ser un lugar hospitalario, un lugar donde las autoridades locales no buscan causarles m谩s da帽o a sus residentes”.
Por su parte, Fernando Garc铆a, fundador y director ejecutivo de la organizaci贸n Red Fronteriza por los Derechos Humanos, dijo a Democracy Now!: “B谩sicamente, les recordamos a las personas que la Constituci贸n de Estados Unidos sigue existiendo y que, seg煤n la Cuarta Enmienda, solo deben permitir el ingreso a su propiedad, hogar o lugar de trabajo si hay una orden judicial o un permiso del propietario. O [les explicamos que] si los agentes los abordan y les hacen preguntas, tienen derecho a permanecer en silencio”.
Una de las primeras redadas ordenadas por Trump tuvo lugar en la ciudad de Newark, estado de Nueva Jersey. El Servicio de Inmigraci贸n no ten铆a una orden judicial. Parad贸jicamente, una de las primeras personas detenidas fue un veterano del Ej茅rcito de Estados Unidos puertorrique帽o. S铆, un ciudadano estadounidense. En conversaci贸n con Democracy Now!, Amy Torres, directora ejecutiva de la organizaci贸n Alianza de Nueva Jersey para la Justicia de los Inmigrantes, expres贸:
“A menos que un agente del Servicio de Inmigraci贸n presente una orden judicial con el nombre de la persona escrito de forma clara y correcta, y firmada por un juez, esa persona no tiene la obligaci贸n de responder a sus preguntas. Por tanto, todo lo que hagan los agentes de inmigraci贸n sin una orden judicial responde a estrategias de manipulaci贸n y enga帽o. Utilizan el miedo y el p谩nico como armas para intimidar a las personas y obtener de ellas m谩s informaci贸n de la debida”.
En Chicago, el Servicio Secreto de Estados Unidos intent贸 ingresar a una escuela primaria, pero se le neg贸 la entrada.
Mientras se llevan a cabo estas espectaculares redadas de inmigrantes en todo el pa铆s, los partidarios de Trump que fueron condenados por participar en la insurrecci贸n del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos fueron indultados por el presidente de Estados Unidos en su primer d铆a en el cargo y ahora andan libres.
Dulce Guzm谩n es directora ejecutiva de la delegaci贸n en Chicago de la red de organizaciones Alianza Americas y beneficiaria del programa de Acci贸n Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA. En conversaci贸n con Democracy Now!, dijo al respecto: “Si de verdad se estuviera velando por la seguridad p煤blica y la legalidad, no se habr铆an otorgado los 1.500 indultos a quienes irrumpieron en el Capitolio y cometieron delitos violentos contra agentes de polic铆a. Creo que esto es una estrategia medi谩tica de gran envergadura que se est谩 utilizando para promover lo que este Gobierno intenta imponer: una agenda basada en el supremacismo blanco”.
© 2025 Amy Goodman