Eduardo Madro帽al Pedraza
Hay inmensas sociedades inmobiliarias que no pagan el imprescindible impuesto de sociedades. Se llaman socimis -acr贸nimo de sociedades cotizadas de inversi贸n en el mercado inmobiliario- y son un instrumento fiscal legal que permite principalmente a los fondos de inversi贸n extranjeros, fundamentalmente estadounidenses, apropiarse del m谩ximo n煤mero de propiedades y, ahora cada vez m谩s, del alquiler, obteniendo -con la compra barata y la venta cara, y con la subida salvaje de los alquileres- ingentes beneficios, por los que no pagan impuestos.
Ante el doloroso sufrimiento para tener vivienda donde vivir, no se corresponde con la realidad hablar de los caseros y del rentismo en general, cuando en verdad nos enfrentamos a los fondos extranjeros como caseros buitres y al dominio monopolista que ejercen para convertir la vivienda en su negocio en lugar de ser un derecho esencial.
Las socimis ya fueron extranjeras desde su nacimiento
Ya desde su creaci贸n legal aparece la mano extranjera. La European Property Real Estate Association (Asociaci贸n Europea de Empresas Inmobiliarias. EPRA, siglas en ingl茅s) representa a las empresas inmobiliarias europeas que cotizan en bolsa. En 2009 el PSOE acept贸 la exigencia de la EPRA para que legislara en favor de que la gran inversi贸n inmobiliaria obtuviera las mejores condiciones fiscales ventajosas, es decir, para que pagara el m铆nimo en el impuesto de sociedades.
En junio de 2012, la EPRA vuelve a reunirse con el reci茅n formado gobierno del PP y exige su m谩ximo objetivo, es decir, que las socimis dejasen de pagar el rid铆culo porcentaje en el impuesto de sociedades. Una decisi贸n gubernamental de entonces por la que las socimis no pagan nada. Sociedades inmobiliarias que no pagan el impuesto de sociedades. La gravedad se eleva porque desde entonces hasta hoy los gobiernos han cambiado, pero seguimos igual y
Se ha pasado de 2 socimis existentes en 2013 a las 142 actuales. Pero lo m谩s descaradamente significativo ha sido que las dos grandes inmobiliarias -ya situadas en el IBEX 35- Colonial y Merlin -que se dedican a la compraventa y el alquiler de viviendas, pero tambi茅n de hoteles, oficinas, centros comerciales, etc.- se transformaron en socimis. Ya no tuvieron que pagar el impuesto de sociedades.
La invasi贸n extranjera para la ocupaci贸n inmobiliaria
El proceso de apropiaci贸n inmobiliaria -en el que destaca el gigantesco fondo de inversi贸n estadounidense Blackstone (no confundir con el otro fondo, BlackRock)- se ha desarrollado a base de comprar a precios de saldo las propiedades llamadas “activos t贸xicos” bancarios -incluyendo viviendas, promociones (completadas o en construcci贸n) y suelos edificables, adem谩s de cr茅ditos fallidos- y despu茅s vender esas propiedades a un precio muy elevado. Al inicio Blackstone adquiri贸 tales activos del Banco Popular por 10.000 millones de euros; y tambi茅n otros dos grandes fondos estadounidenses compraron -Cerberus los “activos t贸xicos” del BBVA; y Lone Star los de CaixaBank- a trav茅s de socimis, mediante su creaci贸n o la compra de una de las ya existentes.
Ciertamente tambi茅n hay un sector de las mayores fortunas espa帽olas aprovech谩ndose de la treta fiscal de las socimis. En Inbest GPF est谩n los Sainz de Vicu帽a (vinculados a la Coca-Cola), y en otras de menor entidad participan familias como los Serratosa, los Ybarra y los Mahou. Pero el dominio lo ejercen los fondos buitres extranjeros, principalmente estadounidenses.
El desembarco en el alquiler de viviendas
Hay m谩s de 70 socimis dedicadas al alquilar que poseen m谩s de 41.000 viviendas. Pero destaca Blackstone -una de sus prioridades son las propiedades inmobiliarias de todo tipo- que controla la mayor socimi, Testa, que posee viviendas por m谩s de 2.700 millones de euros. Blackstone tambi茅n controla Fidere, con m谩s de 1.000 millones de euros en casas. Otra de las grandes socimis es Vivenio, que alcanza m谩s de 1.500 millones de euros en tales propiedades, y en este caso controlada por dos fondos, el holand茅s APG y el australiano Aware (aunque ambos tienen como accionistas a los principales fondos estadounidenses).
La banca prefiere las hipotecas y los cr茅ditos
La gran banca -tras librarse de los “activos t贸xicos”- se ha centrado m谩s en las grandes ganancias que obtiene con el cr茅dito a las promotoras y las hipotecas a las familias. Por eso, en 2024, el saldo vivo de la deuda hipotecaria estaba en los 495.000 millones de euros. Y en pr茅stamos a constructoras tanto el Santander como CaixaBank ten铆an unos 2.500 millones cada uno; Sabadell y BBVA, 1.500 millones por banco; Ibercaja, 800 millones; Unicaja, 500 millones; y Kutxabank, 400 millones.
Eduardo Madro帽al Pedraza