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MITI

Samuel Schmidt

Hace unos a帽os charlando con mi colega y amigo Jorge Gil (QEPD), quien hab铆a dise帽ado una computadora para ni帽os, me coment贸 con asombro que el MITI, Ministerio de Comercio Internacional e Industria de Jap贸n, estaba financiando una computadora de nueva generaci贸n, para lo que destinar铆an 1,000 millones de d贸lares, cantidad que en ese entonces era enorme.

Esa computadora tendr铆a la capacidad de aprender a pensar, aunque no conozco todos los niveles a los que ha llegado la inteligencia artificial (IA), al parecer las m谩quinas todav铆a no saben aprender, analizar, comprender y resolver problemas complejos, de donde se desprenden decisiones pol铆ticas y econ贸micas fundamentales.

MITI intervino en las “industrias dom茅sticas y negocios no cubiertos por otros ministerios, impactando las 谩reas de inversi贸n en plantas y equipos, control ambiental, energ铆a, algunos aspectos de asistencia econ贸mica internacional y quejas de consumidores” (https://en.wikipedia.org/wiki/Ministry_of_International_Trade_and_Industry).

MITI promovi贸 las 谩reas estrat茅gicas: electricidad y electr贸nica, econom铆a digital y farmac茅utica.

En 2001 la agencia se convirti贸 en Ministerio de Econom铆a, Comercio e Industria (METI), pero fue un factor central para el despegue econ贸mico de Jap贸n. Malasia ya copi贸 el modelo, creando su propio MITI cuya atenci贸n central es: electricidad y electr贸nica, farmac茅utica, econom铆a digital, aeroespacial y qu铆mica.

Mientras la MITI ayudaba a consolidar el poder econ贸mico de Jap贸n entre 1949 y 2001, M茅xico lograba avances magros, su“milagro econ贸mico” con un fuerte crecimiento econ贸mico y baja inflaci贸n (1946-1971) no logr贸 establecer una estructura industrial y agr铆cola s贸lida; fue seguido por una espiral de ca铆da, que entre otras cosas produjo un empobrecimiento brutal de la poblaci贸n, un crecimiento oneroso de la deuda, se maquiliz贸 la producci贸n industrial donde M茅xico aportaba mano de obra, empaques y servicios de comida para los empleados, una apertura comercial que arruin贸 a la enclenque industria, y una corrupci贸n que ancl贸 la menor intenci贸n de un crecimiento sano y compartido, y todo esto cubierto por una capa criminal que permiti贸 que los criminales controlaran actividades econ贸micas centrales (e.g. aguacate, lim贸n, ganader铆a, etc.). La pobreza, la represi贸n y el “crimen autorizado” motivaron la fuga de personas, m谩s del 10% de la poblaci贸n mexicana reside en Estados Unidos.

La situaci贸n mexicana en el siglo XXI es de una gran vulnerabilidad y dependencia y al parecer camina en encrucijadas que llevan a caminos sin salida.

La situaci贸n mexicana parece carecer del liderazgo que se atreva a realizar una reforma radical, que rompa con las tendencias negativas, que cambie el enfoque de corto plazo enfocado estrictamente en lo inmediato, y enfrentar un futuro que no puede construir ni dise帽ar, porque el pa铆s esta inerme ante los dise帽os de otros factores de poder.

La reforma radical que rompa con la inercia, podr铆a consistir entre otras, en la creaci贸n de una MITI, no tropicalizada, porque eso implica copiar una iniciativa y contaminarla con vicios y desviaciones locales, sino estudiar, analizar, comprender esa experiencia y copiarle sus mejores rasgos para adaptarlos a nuestra realidad.

Con la MITI mexicana se debe repensar la pol铆tica de comercio internacional, empezando por los tratados de libre comercio que en su totalidad son inefectivos; M茅xico no adquiere ninguna ventaja de ellos y es deficitario. Centrarse en la promoci贸n de industrias clave para el desarrollo siempre pensando en que debe ser equitativo regionalmente. Ese MITI requiere de una burgues铆a local nacionalista que este interesada en el desarrollo nacional y no en realizar negocios con criterios abusivos, y fugar su dinero del pa铆s para ponerlo a salvo en otras econom铆as ante cualquier se帽al que “no les gusta”.

Se debe iniciar un proceso de des oligarquizaci贸n y nacionalizaci贸n en el manejo de recursos: la miner铆a est谩 en manos extranjeras, que maltratan a los obreros, arruinan a las comunidades due帽as de las tierras de las minas y cuando 茅stas se agotan, dejan detr谩s desastres ambientales.

El ejemplo de Malasia es interesante porque identificaron sectores clave, algunos de los cuales son similares en muchos pa铆s (electricidad, farmac茅utica, econom铆a digital). La IA reclama ya grandes cantidades de energ铆a y reclamar谩 m谩s, pero tambi茅n lo har谩 un proceso de industrializaci贸n acelerada para el que hay que prepararse.

M茅xico tiene una escala demogr谩fica y econ贸mica apropiadas para la inversi贸n, pero no puede seguir pensando que su salida est谩 en atraer capital extranjero y continuar maquilizando al pa铆s, porque con ella ni siquiera la fuerza de trabajo se beneficia de salarios que le permitan un nivel de vida adecuado, y hasta la basura que producen se vuelve mexicana.

Para reforzar al MITI se requiere de una pol铆tica cient铆fica y de tecnolog铆a s贸lida y una pol铆tica de seguridad que garantice un amplio espectro de libertades y erradicar el crimen, empezando por romper las ligas entre los criminales y el poder.

Un sistema educativo fortalecido y moderno, incluyendo una buena pol铆tica art铆stica y deportiva, crear谩 al ciudadano del siglo XXI que sepa luchar nacionalistamente y consolide la democracia.

En parte la MITI fue efectiva por el contexto cultural japon茅s que asegura la unidad, el honor como bien nacional y el nacionalismo. No fue una pol铆tica creada en el vac铆o.

En M茅xico debe suceder lo mismo. La unidad nacional no puede ser parte de un discurso hueco, tiene que ser parte de una 茅tica nacional, de la mano con un fuerte nacionalismo que se traduzca en un s贸lido compromiso

 para el futuro.

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