Scott Ritter*

Los recolectores de cad谩veres fueron una cruda realidad durante la Peste Negra
Cuando las sociedades mienten sobre la muerte, el enga帽o conduce al colapso de la misma causa que pretenden apoyar.
El recuento de los muertos es una de las funciones m谩s importantes de la sociedad: cierra el ciclo de la vida y crea un sentido de prop贸sito y pertenencia esencial para el funcionamiento normal de las familias y las comunidades. Los muertos eran personas con nombres e historias que sus allegados llorar铆an y recordar铆an. Pero cuando el n煤mero de muertos se vuelve inmanejable, los nombres y las historias de los difuntos se olvidan a medida que los rituales normales asociados con la muerte humana se dejan de lado en favor de las exigencias de los entierros masivos. Durante la Peste Negra en el siglo XIV , los recolectores de cad谩veres retiraban a los muertos para evitar la propagaci贸n de la enfermedad y, a menudo, porque las familias ya no exist铆an para gestionar la cuesti贸n del entierro. La sociedad civilizada estaba al borde de la supervivencia mientras instituciones enteras se despoblaban. Hoy en Ucrania, los muertos son enterrados en cementerios cuya capacidad est谩 desbordada, o simplemente abandonados en el campo de batalla, olvidados. La sociedad ucraniana est谩 al borde de la supervivencia. La diferencia entre la peste negra y la situaci贸n actual en Ucrania es que la peste negra fue un acto de Dios, la propagaci贸n de una peste que las sociedades de la 茅poca no estaban preparadas para manejar. El conflicto en Ucrania, sin embargo, es cien por ciento provocado por el hombre, un desastre evitable, perpetuado por aquellos para quienes la muerte se convirti贸 en un juego de contabilidad, ignorando la necesidad humana b谩sica de cerrar el fin de la vida. Los muertos de Ucrania se han convertido en simples cifras para ser manipuladas por fuerzas pol铆ticas a las que no les importa nada la poblaci贸n de la que se ha extra铆do el terrible costo de la guerra. Adem谩s, al permitir que las cifras asociadas con los muertos de Ucrania se manipulen con fines pol铆ticos, estos contadores de la muerte se han enga帽ado a s铆 mismos, creando una situaci贸n en la que la causa que dicen apoyar se derrumba a su alrededor por el peso de su propio enga帽o.

Sam Adams, analista de inteligencia de la CIA, 1963-1973
En noviembre de 1967, en pleno apogeo de la guerra de Vietnam, el general William Westmoreland inform贸 a una reuni贸n en el Club Nacional de Prensa que la guerra terminar铆a en dos a帽os. Seg煤n Westmoreland, que consideraba el conflicto de Vietnam como una guerra de desgaste, Estados Unidos hab铆a reducido el n煤mero de soldados disponibles para el enemigo (el Frente de Liberaci贸n Nacional, NLF o Viet Cong, y el Ej茅rcito de Vietnam del Norte, o NVA) de 300.000 en 1966 a alrededor de 200.000 en 1967. El juego de n煤meros hab铆a llegado al important铆simo “punto de inflexi贸n” –se estima que en 200.000– por debajo del cual el enemigo no podr铆a recuperarse. Westmoreland predijo que 1968 ser铆a un a帽o de “limpieza”, y que el enemigo ser铆a derrotado en 1969.
En cambio, en 1968 el enemigo lanz贸 la Ofensiva Tet, con una fuerza combinada del NLF y el NVA estimada en alrededor de 600.000 hombres, el doble del n煤mero estimado de tropas que Estados Unidos evalu贸 en 1966 y tres veces el orden de batalla evaluado para 1967.
Sam Adams, un analista de inteligencia de la CIA asignado a la Divisi贸n del Sudeste Asi谩tico de la Direcci贸n de Inteligencia, empez贸 a cuestionar las suposiciones que Westmoreland y el mando militar y pol铆tico de Estados Unidos hac铆an sobre el orden de batalla del enemigo. Lo que descubri贸 fue que los l铆deres estadounidenses estaban informando deliberadamente de menos fuerzas enemigas y de m谩s p茅rdidas enemigas, con el fin de crear las condiciones sobre el papel que apaciguaran el dictado de la Casa Blanca de poner fin a la guerra de Vietnam. El propio Westmoreland hab铆a sido informado de la verdadera situaci贸n en mayo de 1967, pero continu贸 deliberadamente con el enga帽o, preparando a Estados Unidos para la verg眉enza y la derrota. Como resultado, se perdieron miles de vidas estadounidenses.

Keith Kellogg, enviado especial de Donald Trump a Ucrania
Un d铆a despu茅s de ser juramentado como el 47潞 presidente de los Estados Unidos, Donald Trump habl贸 con la prensa sobre el conflicto en curso en Ucrania. “Tenemos cifras de que casi un mill贸n de soldados rusos han muerto”, declar贸 Trump. “Unos 700.000 soldados ucranianos han muerto. Rusia es m谩s grande, tienen m谩s soldados que perder, pero esa no es forma de gobernar un pa铆s”.
Al d铆a siguiente, Trump, en una publicaci贸n en su plataforma Truth Social , declar贸: “Le voy a hacer un gran FAVOR a Rusia, cuya econom铆a est谩 fallando , y al presidente Putin. ¡Lleguen a un acuerdo ahora y DETENGAN esta guerra rid铆cula! SOLO VA A EMPEORAR. Si no llegamos a un “trato” y pronto, no tengo otra opci贸n que imponer altos niveles de impuestos, aranceles y sanciones a todo lo que Rusia venda a los Estados Unidos y a varios otros pa铆ses participantes”.
Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, desestim贸 las bravuconadas de Trump. “Le gustan estos m茅todos”, dijo Peskov sobre Trump, y agreg贸 que “al menos le gustaban durante su primera presidencia”. Peskov rechaz贸 las diatribas de Trump por considerarlas irrelevantes para el tema m谩s amplio de una negociaci贸n de paz y declar贸 que “estamos esperando se帽ales que a煤n no han llegado”.

Scott discutir谩 este art铆culo y responder谩 preguntas de la audiencia en el episodio 235 de Preg煤ntele al Inspector .
En todo caso, la indiferencia de Trump hacia la exactitud y la verdad cuando se trata de los comentarios que hace sobre el n煤mero de muertos que se han producido en ambos lados del conflicto puede hacer poco para generar confianza por parte de los rusos en que las formulaciones de pol铆ticas que est谩 preparando Trump est谩n remotamente cerca de ser derivadas del tipo de realidad actual que los rusos insisten que sirva como base de cualquier posible negociaci贸n.
En mayo de 2023, durante una reuni贸n en el ayuntamiento de CNN, el entonces candidato Trump, al hablar sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, dijo: “Quiero que todos dejen de morir. Est谩n muriendo. Rusos y ucranianos. Quiero que dejen de morir. No pienso en t茅rminos de ganar o perder”, continu贸 Trump. “Pienso en t茅rminos de resolverlo para que podamos dejar de matar a toda esa gente”.
En un art铆culo publicado en abril de 2024, America First, Russia & Ukraine , el teniente general retirado del ej茅rcito estadounidense Keith Kellogg, que se ha convertido en el hombre de referencia de Trump para el an谩lisis de pol铆ticas sobre el conflicto de Ucrania, cit贸 a la inteligencia ucraniana al evaluar que Rusia hab铆a perdido unos 200.000 muertos y otros 240.000 heridos en el conflicto de Ucrania. Kellogg tambi茅n se帽al贸 que Ucrania hab铆a perdido alrededor de 100.000 muertos y hasta 120.000 heridos en los combates. Estas cifras informan el pensamiento de Trump sobre el estado de la guerra en Ucrania.
Sin embargo, as铆 como el general McNamara se bas贸 en n煤meros falsificados para calcular un cronograma para la terminaci贸n del conflicto en Vietnam, los n煤meros en los que se basa Trump tambi茅n est谩n manipulados deliberadamente para crear una percepci贸n de debilidad y fragilidad rusa que se puede explotar a trav茅s de una demostraci贸n de fuerza y determinaci贸n estadounidenses.
Pero nada podr铆a estar m谩s lejos de la realidad.
El art铆culo de Kellogg es un ejercicio de propaganda sin sentido, pol铆ticamente motivada y desinformada. Ninguno de los “hechos” subyacentes sobre Rusia es exacto, y todos sus “hechos” fundamentales sobre Ucrania se construyen a partir de informaci贸n err贸nea producida por la propaganda ucraniana y expresada por unos medios de comunicaci贸n dominantes complacientes y una comunidad de inteligencia estadounidense intelectualmente corrupta (un claro ejemplo de esto es el uso que hace Kellogg de la frase frecuentemente citada y atribuida al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, de febrero de 2022: “La lucha est谩 aqu铆; necesito munici贸n, no transporte”. La CIA ha reconocido que Zelensky nunca dijo eso; la cita fue inventada por un oficial de inteligencia destinado en la embajada de Estados Unidos en Kiev).
Sin embargo, Trump se basa en esta informaci贸n para moldear sus percepciones e influir en su criterio a la hora de formular pol铆ticas para lograr la terminaci贸n del conflicto en Ucrania. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha indicado que est谩 listo y dispuesto a entablar negociaciones para poner fin al conflicto en Ucrania. Sin embargo, ha estipulado que cualquier negociaci贸n de ese tipo debe basarse en la realidad actual sobre el terreno en Ucrania y, por extensi贸n, dentro de Rusia.
En la situaci贸n actual, Rusia est谩 ganando decisivamente la guerra de desgaste que ha definido el conflicto entre Rusia y Ucrania. Si bien las bajas rusas son graves, no se acercan a las cifras que Keith Kellog le est谩 dando a Trump (una estimaci贸n m谩s realista sostiene que el n煤mero de rusos muertos es de alrededor de 95.000). Los ucranianos, por otro lado, est谩n siendo destrozados: entre 700.000 y 1,1 millones de sus soldados han muerto. Cientos de miles m谩s han desertado del ej茅rcito, e incluso el reclutamiento forzoso no puede generar las cifras necesarias para reemplazar las p茅rdidas en el campo de batalla.
Si Trump sigue adelante con negociaciones basadas en esas tonter铆as basadas en la fantas铆a, se est谩 preparando para el fracaso. Y si bien el fracaso en este sentido no se traducir谩 necesariamente en miles de muertos estadounidenses, como fue el caso de McNamara, resultar铆a en decenas de miles o m谩s de ucranianos y rusos muertos, pero especialmente ucranianos, lo que desmiente el sentimiento frecuentemente declarado de Trump de que le importa la vida humana y quiere detener la matanza.

Una tumba ucraniana que contiene a sus muertos de guerra.