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El Oscar a la memoria colectiva brasilera

 “No pudimos despedir con dignidad a mi padre”

Entrevista con Beatriz Paiva, hija de Rubens, desaparecido de la dictadura

 Sergio Ferrari, de Berna Suiza

Enero de 1971, una ma帽ana caliente en R铆o de Janeiro. El ex diputado y militante progresista Rubens Paiva es detenido en su casa por hombres armados. Formalmente, para un corto interrogatorio, pero nunca m谩s apareci贸. 54 a帽os m谩s tarde la historia tr谩gica de Rubens Paiva, de su esposa Eunice y de sus cinco hijos, llevada a la pantalla por el realizador Walter Salles, acaba de ganar el Oscar a la mejor pel铆cula internacional.


Afiche de la pel铆cula A煤n estoy aqu铆

Luego de su secuestro, Rubens Paiva, cuya detenci贸n en ese momento no fue reconocida por las autoridades, se transform贸 en un desaparecido, una v铆ctima directa m谩s de la represi贸n impuesta por la dictadura militar que durante m谩s de dos d茅cadas (1964-1985) se entroniz贸 en el pa铆s sudamericano. Con una energ铆a biogr谩fico-testimonial conmovedora, Ainda Estou Aqu铆 (A煤n estoy aqu铆) recorre la vida de los Paiva, la lucha frontal de su esposa Eunice –estelar actuaci贸n de Fernanda Torres-- para esclarecer la suerte de su marido, as铆 como el tsunami existencial y la fractura (aunque resiliente) que confront贸 el grupo familiar. Todo esto en el entorno de un Brasil donde la aparente normalidad cotidiana hab铆a dado paso al terror militar que se cern铆a sobre la militancia progresista y opositora.

No sorprende la fuerza del relato, sabiendo que nace de las entra帽as mismas de la propia familia protag贸nica. Marcelo Paiva, uno de los cinco hermanos, periodista, escritor y guionista, en la actualidad de 65 a帽os, public贸 en 2015 el libro testimonial A煤n estoy aqu铆 que sirve de base para el guion e incluso inspira el t铆tulo de la pel铆cula. La misma, fue estrenada en el Festival Internacional de Venecia, donde a inicios de septiembre gan贸 el Premio al mejor guion y fue saludada por un ininterrumpido y sorprendente aplauso de casi 10 minutos. Luego comenz贸 su intenso recorrido en Brasil mismo y en estos primeros meses de 2025 por muy diversos pa铆ses europeos y latinoamericanos. Al Globo de oro obtenido por la actriz y escritora Fernanda Torres a inicios de este a帽o por su actuaci贸n en el film, se le sum贸 el 2 de marzo pasado el tan preciado Oscar.

El Oscar es un “trofeo cultural para Brasil y un triunfo m谩s de la memoria sobre el olvido”, se帽ala la psic贸loga y educadora Beatriz Paiva Keller, hija de Rubens y Eunice, iniciando esta entrevista exclusivaBeatriz vive desde hace a帽os en Berna, Suiza, donde trabaja en el sector salud, educaci贸n e inmigraci贸n.


Fernanda Torres, Globo de Oro a la mejor interpretaci贸n femenina


Pregunta: Un Oscar para un film brasilero sobre la historia de su padre desaparecido y de la lucha de toda su familia para hacer frente a esa tragedia. ¿Qu茅 significa esa distinci贸n?

Beatriz Paiva (BP): Algo muy importante. Siento que el valor principal radica, justamente, en constituir un aporte m谩s a la memoria colectiva del pueblo brasilero. Un premio de esta naturaleza le da a un film y, en este caso, a la historia que relata, una trascendencia enorme. Ser谩 visto en decenas de pa铆ses y por p煤blicos muy numerosos y variados. Valoriza y ampl铆a la lucha por la memoria. En lo personal, que tambi茅n se reivindique el nombre y la figura de mi madre me causa una profunda emoci贸n.

Pregunta: ¿Y para Brasil mismo?

BP: El primer Oscar en la historia de mi pa铆s es un motivo de festejos y de mucha felicidad para amplios sectores de la poblaci贸n. Si bien la desaparici贸n de mi padre, que hab铆a sido diputado federal y era una personalidad pol铆tica, fue desde hace muchos a帽os un tema conocido. Recuerdo siempre, por ejemplo, el discurso emotivo del diputado Ulysses Guimar茫es de enero de 1988 al momento de promulgar la Constituci贸n Federal en tanto presidente de la Asamblea Nacional Constituyente.  Mencion贸 la detenci贸n, tortura y asesinato de mi padre por parte de las fuerzas represivas. Expres贸 que odiaba y le repugnaba la dictadura. Y afirm贸 que la sociedad [la dignidad] fue Rubens Paiva y no los facinerosos que lo mataron.

Beatriz Paiva, hija de Rubens Paiva,  torturado y asesinado por la dictadura militar

P: Aunque el caso de su padre era conocido, hasta ahora no hubo un verdadero ejercicio de justicia por su desaparici贸n y muerte.

BP: As铆 es. Y en ese sentido este Oscar tiene tambi茅n algo de revancha hist贸rica, por llamarle de alguna manera. No faltan voces que sostienen que se podr铆a llegar a reabrir el proceso jur铆dico por el asesinato de mi padre. Que su muerte y la desaparici贸n de su cuerpo no ser铆an hechos que la Ley de Amnist铆a puede exculpar. Que incluso su caso se podr铆a reabrir en el marco de la Ley Penal. Lo que podr铆a crear una nueva referencia para todos los que corrieron la misma suerte, es decir convertirse en un nuevo paradigma jur铆dico.

P: Volvamos a la parte cinematogr谩fica de A煤n estoy aqu铆. ¿Corresponde totalmente a lo que vivi贸 su familia en ese momento? Pensando que se inspira en el libro de igual nombre escrito por su hermano Marcelo, ¿hasta que punto es fidedigno?

BP: En el sentido general, s铆. No podemos olvidar que un film en una creaci贸n art铆stica. Y los guionistas, as铆 como el mismo Walter [Salles] buscaron atraer la atenci贸n del espectador, apelando a su parte emocional, haci茅ndolo m谩s interesante. Tal vez dir铆a que el 70 por ciento del contenido es realmente lo que aconteci贸 y un 30 por ciento es la parte que corresponde a la imaginaci贸n po茅tica.

Walter Salles. Foto Festival de Cine de San Sebasti谩n

P: ¿Qu茅 experiment贸 al ver por primera vez en gran pantalla la representaci贸n de la vida de su familia?


BP: Mucha emoci贸n. Fue conmovedor. Verte a ti misma y a tu familia sobre la pantalla. Fue en Venecia, el a帽o pasado, en el Festival Internacional de Cine. En una sala inmensa. Yo estaba muy cerca de los actores, actrices y el equipo del film. Llor茅 todo el tiempo. La actuaci贸n perfecta de Fernanda [Torres], encarnando a mi madre es maravillosa. Y en general todas las actrices y actores. Por ejemplo, en la escena cuando se ve desmontada la casa de R铆o de Janeiro, que tuvimos que dejar para trasladarnos a San Pablo y en la cual la joven actriz llora con desconsuelo. Ella nos dijo que no estaba actuando, que realmente lloraba de tristeza luego de haber vivido y filmado tres meses en ese escenario. Actuaciones fant谩sticas. Como que los actores y actrices viviesen una reencarnaci贸n de lo que fue la realidad, de lo que era nuestra vida cotidiana.

P: ¿Qu茅 queda hoy de esa familia Paiva de los a帽os 70, con el padre desaparecido y asesinado, con Eunice, su madre, tambi茅n fallecida?

BP: ¡Qu茅 pregunta ambiciosa y compleja! Nuestra familia, como cada familia, tuvo sus altos y sus bajos. Por ejemplo, cuando fue el accidente de mi hermano Marcelo que lo dej贸 tetrapl茅jico, pareci贸 que el mundo se nos ca铆a encima. En lo personal tuve que buscar apoyo psicol贸gico. Mi madre, que estaba saliendo de a帽os muy dif铆ciles, invirti贸 todo, fuerzas y recursos, para asegurar el mejor tratamiento para 茅l. Sin embargo, vinieron tiempos mejores. Marcelo se convirti贸 en un prominente escritor. Mi madre, luego de tantos sufrimientos, se convirti贸 tambi茅n en una reconocida defensora de derechos humanos en particular de los pueblos ind铆genas. Una de mis hermanas continu贸 su carrera docente universitaria con mucho 茅xito. Yo misma vine a Suiza y luego de momentos iniciales dif铆ciles a causa del idioma, pude participar y promover proyectos e investigaciones muy interesantes en temas como la salud y la migraci贸n que me significan mucho.

Marcelo Rubens Paiva, novelista, hijo de Rubens Paiva

P: Si entiendo bien, una familia que a pesar de las duras vivencias logr贸 seguir avanzando, construyendo, apostando a la resiliencia…

BP: El dolor nunca es eterno, aunque depende del tipo de dolor y del tipo de actitud de cada ser humano frente a 茅l. Aunque debo confesarle que lo que vivimos nosotros fue muy duro y particular. No pudimos recuperar el cuerpo de mi padre, ni despedirlo con dignidad. Lo mataron, desaparecieron su cuerpo, nos mintieron sistem谩ticamente, detuvieron a una de mis hermanas cuando era todav铆a una ni帽a y a mi madre que estuvo doce d铆as en situaci贸n de tortura. Cuando pienso que el Estado brasilero mat贸 a mi padre con salvajismo y barbaridad, me pregunt贸 hasta d贸nde se pueden cicatrizar las heridas del dolor profundo. Y siento, en mi caso –no puedo hablar por mis hermanas y mi hermano- que llevo conmigo una herida que nunca se va a cerrar totalmente.

P: Concluyo con una reflexi贸n anterior. El film y el Oscar, as铆 como todos los otros premios, el reconocimiento internacional y la acogida magn铆fica en Brasil con cerca de cinco millones de espectadores en pocos meses, tiene para ustedes (y para tantas otras v铆ctimas) algo de revancha hist贸rica…

BP: S铆. ¿Revancha? ¿Compensaci贸n parcial?  Hay mucho de eso. Sin olvidar, sin embargo, que mataron a nuestro padre a quien nunca pudimos despedir con dignidad.


Sergio Ferrari

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