Carmen Parejo Rend贸n
"T煤 decir qu茅 si te votan, t煤 sacarnos de la OTAN", as铆 inicia una canci贸n que, para la posteridad, recordar谩 una de las m谩s destacadas traiciones pol铆ticas de la historia reciente de Espa帽a.
'Cuervo ingenuo', la canci贸n que interpret贸 Joaqu铆n Sabina en televisi贸n en 1986 con letra de Javier Krahe, era una burla afilada a Felipe Gonz谩lez y su cambio de postura sobre la OTAN. Del "OTAN, de entrada no" a un refer茅ndum ama帽ado para legitimar la permanencia de Espa帽a en la Alianza Atl谩ntica.
El destino de la canci贸n fue el mismo que el de tantas promesas pol铆ticas de ese primer gobierno "socialista" que tantas ilusiones hab铆a creado: la censura. TVE vet贸 su emisi贸n, y con ese gesto, dej贸 claro que hab铆a verdades que no conven铆a escuchar. Pero la censura, como la traici贸n, no entierra las ideas, sino que las refuerza.
Casi cuarenta a帽os despu茅s, la OTAN sigue ah铆, la izquierda institucional ha cambiado de cara y de discurso tantas veces que ya ni sorprende, y Europa se prepara para un rearme que, en esencia, es la continuaci贸n de aquella decisi贸n de 1986. ¿Qu茅 signific贸 aquel refer茅ndum? ¿C贸mo se lleg贸 a 茅l? ¿Por qu茅 la lucha contra la OTAN sigue siendo hoy m谩s importante que nunca?
Implicaciones de una "traici贸n"
En los a帽os 70, la dictadura franquista ya no se sosten铆a. La movilizaci贸n obrera y estudiantil, la crisis econ贸mica y la p茅rdida de apoyos internacionales obligaban a una transformaci贸n controlada del r茅gimen. La transici贸n fue ese proceso: cambio en la superficie, continuidad en el fondo.
La monarqu铆a se consolid贸, los poderes econ贸micos, pese a sus v铆nculos directos con la dictadura, no se tocaron y la integraci贸n de Espa帽a en las estructuras de Occidente (OTAN y Comunidad Econ贸mica Europea) fue el objetivo central.
¿Por qu茅 la lucha contra la OTAN sigue siendo hoy m谩s importante que nunca?
Pero hab铆a un problema. La sociedad espa帽ola, tras d茅cadas de dictadura, ten铆a algo que decir al respecto. La entrada en la OTAN en 1982 bajo el gobierno de Calvo Sotelo fue rechazada en las calles y el PSOE supo leer ese descontento. En su campa帽a electoral de ese mismo a帽o, Felipe Gonz谩lez se present贸 como el candidato del cambio y prometi贸 que Espa帽a no entrar铆a en la Alianza Atl谩ntica.
No hab铆an pasado ni cuatro a帽os cuando Gonz谩lez, ya en el poder, se puso al frente de la campa帽a del "s铆" en el refer茅ndum del 12 de marzo de 1986. El PSOE no solo hab铆a cambiado de postura, sino que utiliz贸 todas las herramientas del Estado para manipular el resultado. TVE, la prensa y el aparato institucional trabajaron en una campa帽a dise帽ada para infundir miedo a las consecuencias de salir de la OTAN. El resultado: un 56,85 % de votos a favor de la permanencia, aunque en Catalu帽a, el Pa铆s Vasco y Canarias gan贸 el "no".
La izquierda de base no lo olvid贸. De la decepci贸n de aquel refer茅ndum naci贸 Izquierda Unida en 1986, donde las luchas contra la OTAN se consolidaban en una estructura con capacidad de articulaci贸n pol铆tica. A lo largo de los a帽os, la izquierda de base ha sostenido su oposici贸n a la OTAN, incluso cuando sus organizaciones han girado hacia posturas m谩s moderadas o directamente han abandonado esta lucha.
No hab铆an pasado ni cuatro a帽os cuando Gonz谩lez, ya en el poder, se puso al frente de la campa帽a del "s铆" en el refer茅ndum del 12 de marzo de 1986
M谩s all谩 de la traici贸n puntual de Gonz谩lez, el refer茅ndum de 1986 ataba definitivamente a Espa帽a a una estructura militar al servicio de los intereses del capital. Desde su creaci贸n en 1949, la OTAN ha actuado como el brazo armado del bloque occidental, garantizando el acceso a recursos estrat茅gicos y destruyendo cualquier alternativa econ贸mica o pol铆tica que escapara a su control.
Cada intervenci贸n de la OTAN ha seguido el mismo patr贸n: destrucci贸n de pa铆ses estrat茅gicamente ubicados, apropiaci贸n de sus recursos y apertura forzada de sus econom铆as a las empresas occidentales.
En Yugoslavia, la intervenci贸n de la OTAN en 1999 desmembr贸 un Estado con una econom铆a planificada, facilitando su privatizaci贸n y el saqueo de sus industrias. En Libia, el derrocamiento de Gadafi en 2011 convirti贸 al pa铆s en un escenario de caos y guerra permanente, con milicias enfrentadas por el control de sus recursos, que cre贸 una espiral que siguen afectando a territorios vecinos como las naciones del Sahel. En Afganist谩n, tras 20 a帽os de ocupaci贸n, las tropas de la OTAN dejaron un pa铆s devastado, para que finalmente, adem谩s, retornaran los talibanes al poder. Caso especialmente sangrante es lo que est谩 ocurriendo mientras escribo estas letras en Siria, donde los mismos que han asfixiado al pa铆s desde 2011, financiando a grupos yihadistas, imponiendo sanciones a su gobierno o robando sus recursos naturales, ahora firman contratos con un gobierno que est谩 llevando a cabo una limpieza 茅tnica en el pa铆s.
Mientras tanto, en Europa y EE.UU., los gigantes del armamento –Lockheed Martin, Raytheon, Boeing– aumentan sus beneficios con cada nueva guerra. Y Espa帽a, integrada en la OTAN, dedica cada vez m谩s dinero al gasto militar mientras persisten los recortes en sanidad y educaci贸n, se cronifica la crisis de acceso a la vivienda y los precios se disparan.
En 2024, la OTAN y la UE han anunciado planes para un rearme sin precedentes. Se presenta como una respuesta defensiva tras una “difusa” amenaza, pero en realidad es la continuaci贸n de la pol铆tica de siempre: m谩s inversi贸n en defensa, m谩s dependencia de EE.UU., m谩s recortes sociales.
Los mismos argumentos que en 1986 –la "seguridad", la "estabilidad", la "defensa de la democracia"– sirven hoy para justificar el env铆o de armas, el aumento del presupuesto militar y la subordinaci贸n de Europa a los intereses de Washington.
Mientras tanto, cualquier cr铆tica a la OTAN es atacada y ridiculizada. En los 80, la censura a 'Cuervo ingenuo' mostraba que la izquierda ten铆a algo que decir sobre el tema. Hoy, la criminalizaci贸n del discurso anti-OTAN se disfraza de acusaciones de "prorruso", eliminando cualquier espacio de debate serio. La OTAN ha sido responsable de guerras devastadoras en Yugoslavia, Afganist谩n, Libia y tambi茅n es la principal responsable del conflicto en Ucrania. Se帽alar esta realidad no es tomar partido por ning煤n pa铆s extranjero, sino defender la verdad y ser coherente con la lucha hist贸rica por la paz y contra las guerras de rapi帽a imperialistas.
Felipe Gonz谩lez pas贸 de decir "OTAN no" a ser su mayor defensor. Pero la izquierda de base no cambi贸 de postura. Las movilizaciones contra la guerra de Irak en 2003, las marchas contra las bases estadounidenses, las protestas contra la cumbre de la OTAN en Madrid en 2022 e incluso las crecientes movilizaciones convocadas durante estos d铆as indican todo lo contrario: el rechazo a la OTAN nunca fue solo un eslogan, sino una lucha real con un potente trasfondo pol铆tico.
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El rearme europeo, anunciado por Ursula Von Der Leyen, sigue la l贸gica, planteada ya en 2014 por el presidente Barack Obama, de aumentar la participaci贸n de los pa铆ses europeos a la Alianza, debido al viraje de EE.UU. hacia la llamada "estrategia asi谩tica", es decir, hacia su actual objetivo principal que es impedir que contin煤e el ascenso de China que est谩 cuestionando su hegemon铆a unipolar.
Hoy que la UE acelera su integraci贸n militar y el gasto en defensa sube sin freno, es m谩s importante que nunca recordar lo que signific贸 el refer茅ndum de 1986. Ya que no solo escenifica una traici贸n electoral, sino que representa un punto de inflexi贸n en la pol铆tica espa帽ola: el momento en que el PSOE abandon贸 cualquier intento de representar los intereses de la clase trabajadora y se aline贸 definitivamente con los del capital.
El "¡OTAN no, bases fuera!" no es una consigna del pasado. Es una necesidad del presente. Porque, como en 1986, la 煤nica alternativa real sigue estando en las calles, en la movilizaci贸n y en la denuncia.