OPINI脫N
Carlos Luna Arvelo
En plena plaza p煤blica y como suele ocurrir con todo crimen, ocurri贸 al amparo de la noche. No podemos decir que fue un hecho r谩pido, ya que requiri贸 mas tiempo del que regularmente utilizan quienes ejecutan estos hechos. Violento s铆 que fue y mucho, prueba de ello, las consecuencias que, al d铆a de hoy, permanecen expuestas a la vista de todos. Si, aunque parezca irreal, los dos cuerpos totalmente mutilados, aniquilados yacen en plena v铆a p煤blica, expuestos a la vista de todos, en el mismo lugar en el que por muchos a帽os ofrecieron lo mejor de s铆 a los transe煤ntes de la zona.
No acudi贸 al lugar ning煤n 贸rgano policial a constatar el crimen, o los cr铆menes. Tampoco acudieron al mismo, fiscales, ni jueces. Lo que hace suponer que los responsables de aplicar la justicia, ante hechos como 茅ste, son c贸mplices o al menos pueden ser acusados de amparar los cr铆menes.
No es la primera vez que hechos criminales de esta naturaleza o mejor ser铆a decir cr铆menes contra la naturaleza se cometen en la ciudad y la indiferencia, ante ellos, ha sido la pr谩ctica regular por parte de los encargados de aplicar justicia.
Siendo honestos nos atrevemos afirmar que estos cr铆menes no generaron la conmoci贸n social que el atentado contra la vida a la de otras especies suele generar en nuestra sociedad. Sin dejar de reconocer el valor de la lucha de quienes tienen a帽os militando en la causa del del ambiente y de la vida, apenas unos pocos se movilizaron hacia el lugar de los hechos y desde all铆 denunciaron mostrando el dantesco crimen cometido.
Este valeroso grupo adem谩s de denunciar el hecho como un crimen imperdonable plantea que se debe identificar y sancionar, de acuerdo a la Ley, a los responsables de esta irracional acci贸n contra la Naturaleza y contra los habitantes de nuestra ciudad.
Un video viralizado en las rr ss de escasos 1:23 min., podr铆a ser un elemento probatorio del ecocidio cometido en Plaza la Candelaria, en Caracas, all铆 un testigo afirma la presencia de uniformados policiales custodiando a quienes ejecutaban los cr铆menes. Este testigo manifiesta que vecinos protestaban por el dantesco hecho.
Carlos Luna Arvelo