Teodoro Renter铆a Arr贸yave
QUINTA PARTE
“Construir puentes y no muros” es una exhortaci贸n que repiti贸 muchas veces -el Papa Francisco- y su fe como sucesor del ap贸stol Pedro estuvo siempre unido al servicio del hombre en todas sus dimensiones, destac贸 el cardenal, Giovanni Battista Re, al oficiar las exequias ante cerca 500 mil personas y difundida a todo el mundo, para luego destacar esta par谩bola: Francisco “recurri贸 varias veces a la imagen de la Iglesia como 'hospital de campa帽a’”.
Como ya lo dejamos asentado, m谩s all谩 de creencias religiosas, est谩 serie es una recopilaci贸n hist贸rica del legado del Papa Francisco desde la biograf铆a-an谩lisis del colega, Jean-Benoit Poulle y publicada en la revista francesa “El Grand Continent”, para enriquecerla ahora nos referimos a la homil铆a del decano del Colegio Cardenalicio, quien destac贸:
“En esta majestuosa plaza de San Pedro, en la que el papa Francisco ha celebrado tantas veces la Eucarist铆a y presidido grandes encuentros a lo largo de estos 12 a帽os estamos reunidos en oraci贸n en torno a sus restos mortales con el coraz贸n triste, pero sostenidos por las certezas de la fe, que nos asegura que la existencia humana no termina en la tumba, sino en la casa del Padre, en una vida de felicidad que no conocer谩 el ocaso.
Al referirse a la masiva manifestaci贸n de afecto y participaci贸n que hemos visto en estos d铆as, record贸 y afirm贸: “Su 煤ltima imagen, que permanecer谩 en nuestros ojos y en nuestro coraz贸n, es la del pasado domingo, solemnidad de Pascua, cuando el papa Francisco, a pesar de los graves problemas de salud, quiso impartirnos la bendici贸n desde el balc贸n de la Bas铆lica de San Pedro y luego baj贸 a esta plaza para saludar desde el papam贸vil descubierto a toda la gran multitud reunida para la Misa de Pascua”. M谩s mundanos, agregar铆amos que Francisco al presentir su fin decidi贸 esa c谩lida despedida.
Con nuestra oraci贸n, continu贸, queremos ahora confiar el alma del amado pont铆fice a Dios, para que le conceda la felicidad eterna en el horizonte luminoso y glorioso de su inmenso amor y or贸, recordando la frase de Jes煤s citada por el Ap贸stol Pablo: “La felicidad est谩 m谩s en dar que en recibir”.
La decisi贸n de tomar por nombre Francisco pareci贸 de inmediato una elecci贸n program谩tica y de estilo con la que quiso proyectar su Pontificado, buscando inspirarse en el esp铆ritu de San Francisco de As铆s.
Conserv贸 su temperamento y su forma de gu铆a pastoral, y dio de inmediato la impronta de su fuerte personalidad en el gobierno de la Iglesia, al explicar que estableci贸 un contacto directo con las personas y con los pueblos, deseoso de estar cerca de todos, con especial atenci贸n hacia las personas en dificultad, entreg谩ndose sin medida, en particular por los 煤ltimos de la tierra, los marginados. Fue un Papa en medio de la gente con el coraz贸n abierto hacia todos. “Adem谩s, fue un papa atento a lo nuevo que surg铆a en la sociedad y a lo que el Esp铆ritu Santo suscitaba en la Iglesia”.
El hilo conductor de su misi贸n fue tambi茅n la convicci贸n de que la Iglesia es una casa para todos; una casa de puertas siempre abiertas. Recurri贸 varias veces a la imagen de la Iglesia como 'hospital de campa帽a' despu茅s de una batalla con muchos heridos; una Iglesia determinada y deseosa de hacerse cargo de los problemas de las personas y los grandes males que desgarran el mundo contempor谩neo; una Iglesia capaz de inclinarse ante cada persona, m谩s all谩 de todo credo o condici贸n, sanando sus heridas.
Innumerables son sus gestos y exhortaciones a favor de los refugiados y desplazados. Tambi茅n fue constante su insistencia en actuar a favor de los pobres.
Es significativo que el primer viaje del Papa Francisco, record贸, fuera a Lampedusa, isla s铆mbolo del drama de la emigraci贸n con miles de personas ahogadas en el mar. En la misma l铆nea fue tambi茅n el viaje a Lesbos, junto con el Patriarca Ecum茅nico y el Arzobispo de Atenas, as铆 como la celebraci贸n de una misa en la frontera entre M茅xico y Estados Unidos, con ocasi贸n de su viaje a M茅xico.
En contraste con lo que defini贸 como “la cultura del descarte”, habl贸 de la cultura del encuentro y de la solidaridad. El tema de la fraternidad atraves贸 todo su Pontificado con tonos vibrantes. En 2019, durante su viaje a los Emiratos 脕rabes Unidos, el papa Francisco firm贸 un documento sobre la “Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Com煤n”, recordando la com煤n paternidad de Dios.
Dirigi茅ndose a los hombres y mujeres de todo el mundo, llam贸 la atenci贸n sobre los deberes y la corresponsabilidad respecto a la casa com煤n. “Nadie se salva solo”.
Frente al estallido de tantas guerras en estos a帽os, con horrores inhumanos e innumerables muertos y destrucciones, el Papa Francisco, enfatiz贸, elev贸 incesantemente su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, a la negociaci贸n honesta para encontrar soluciones posibles, porque la guerra -dec铆a- no es m谩s que muerte de personas, destrucci贸n de casas, hospitales y escuelas. La guerra siempre deja al mundo peor de c贸mo era en precedencia: es para todos una derrota dolorosa y tr谩gica.
El papa Francisco sol铆a concluir sus discursos y encuentros diciendo: “No se olviden de rezar por m铆”.
Querido papa Francisco, concluy贸, ahora te pedimos a ti que reces por nosotros y que desde el cielo bendigas a la Iglesia, bendigas a Roma, bendigas al mundo entero, como hiciste el pasado domingo desde el balc贸n de esta Bas铆lica en un 煤ltimo abrazo con todo el Pueblo de Dios, pero idealmente tambi茅n con la humanidad que busca la verdad con coraz贸n sincero y mantiene en alto la antorcha de la esperanza. CONTINUAR脕.
EN EL 脕TICO. S贸lo para criticones: Sobre su ausencia, la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, sin entrar en mayores detalles: declar贸: “No voy a ir a la ceremonia del Papa Francisco y viene toda una cr铆tica de por qu茅 no voy. ¿Qu茅 hubiera pasado si dijera que voy? Pues lo mismo, hubiera habido una cr铆tica tremenda: ‘¿D贸nde est谩 la separaci贸n Iglesia-Estado? ¿Por qu茅 est谩 yendo a los funerales del papa Francisco?’”. Conferencia matutina del pasado lunes 21 de abril.