El síndrome de Noé es un trastorno psicológico caracterizado por la acumulación compulsiva de animales en el domicilio, principalmente perros y gatos, sin que las personas afectadas puedan ofrecerles los cuidados adecuados, según la Clínica Psicológica de Madrid Cepsim
Se trata de una forma particular del trastorno de acumulación, similar al llamado síndrome de Diógenes, pero centrado en seres vivos en lugar de objetos.
Este trastorno no solo afecta a la salud mental de quien lo padece, sino que también tiene repercusiones graves en la salud pública y el bienestar animal.
La falta de higiene, el hacinamiento y la ausencia de atención veterinaria convierten a los animales en las principales víctimas.
En muchos casos, apunta la Clínica Cepsim, la acumulación de animales de compañía en viviendas particulares genera conflictos vecinales y denuncias ante las autoridades.
Características del síndrome de Noé
El comportamiento acumulador está marcado por varias señales:
- Incapacidad para desprenderse de los animales, incluso cuando no se les proporciona ningún tipo de cuidado.
- Hacinamiento severo y condiciones de insalubridad para los animales.
- Deterioro de la vida personal, social y laboral de la persona afectada.
- En algunos casos, puede haber cierto reconocimiento del problema, lo que facilita la intervención. Pero con frecuencia existe una falta de conciencia y hasta ideas delirantes, como la creencia de que se les está ayudando a pesar del evidente abandono.

Señales de alerta
Antes de que la situación requiera la intervención de los servicios sanitarios, la Clínica Cepsim asegura que es posible identificar algunos síntomas tempranos:
- Inicio de la acumulación de animales abandonados.
- Creencias distorsionadas, como sentirse salvador de los animales.
- Reacciones defensivas o conductas agresivas ante intentos de ayuda externa.
- Negación de la falta de recursos para garantizar el bienestar de los animales.
Tratamiento del síndrome de Noé
El abordaje debe ser integral. Junto con la retirada de los animales por motivos de salud pública, es imprescindible una intervención en salud mental, que puede generar inicialmente una reacción emocional intensa.
El tratamiento incluye:
- Asistencia psiquiátrica y psicológica continuada.
- Reducción de posibles ideas delirantes.
- Conciencia del problema por parte del paciente.
- Establecimiento de hábitos saludables y fortalecimiento de una red de apoyo social.
El enfoque debe ser individualizado, ya que este trastorno suele estar relacionado con otras patologías mentales. Sin un acompañamiento terapéutico adecuado, es habitual que se reproduzcan las mismas conductas tras la intervención, como asegura la Clínica Psicológica de Madrid Cepsim.