AI: Trabajadoras domésticas migrantes en Arabia Saudí sufrenexplotación grave, racismo y exclusión de las proteccioneslaborales
Las mujeres kenianas contratadas como trabajadoras domésticas en Arabia Saudí están sometidas a condiciones laborales penosas, abusivas y discriminatorias que a menudo constituyen trabajo forzoso y trata de personas, según ha afirmado Amnistía Internacional en un nuevo informe. El informe pone de relieve cómo los empleadores someten a estas mujeres a una explotación extrema —a menudo alimentada por el racismo— en domicilios particulares, y cómo se sigue excluyendo a las trabajadoras domésticas de la legislación laboral saudí y de otras reformas limitadas.
Locked in, left out: the hidden lives of Kenyan domestic workers in Saudi Arabia documenta las experiencias de más de 70 mujeres que han trabajado en Arabia Saudí. A menudo engañadas por las agencias de contratación en Kenia en lo que respecta a la naturaleza del empleo, al llegar a Arabia Saudí estas mujeres fueron obligadas a trabajar en unas condiciones brutales, habitualmente en jornadas de más de 16 horas, sin días libres y sin poder salir de la casa. También sufrieron unas condiciones de vida terribles y un trato inhumano, incluidas agresiones sexuales, verbales y físicas. Los empleadores normalmente les confiscaban el pasaporte y el teléfono, y a veces les retenían el salario.
“Estas mujeres viajaron a Arabia Saudí en busca de empleo para mantener a sus familias, pero en cambio sufrieron abusos indescriptibles en las casas de sus empleadores”, ha declarado Irungu Houghton, director ejecutivo de Amnistía Internacional Kenia. “El gobierno de Kenia promueve activamente la migración laboral, y las autoridades saudíes afirman que han introducido reformas relativas a los derechos laborales; sin embargo, a puerta cerrada, las trabajadoras domésticas siguen sufriendo niveles escandalosos de racismo, abusos y explotación.”