EFE | Kabul - La muerte de Abida, una joven afgana de 20 años que supuestamente se quitó la vida prendiéndose fuego tras ser forzada a casarse con un miembro de los talibanes, ha despertado indignación entre activistas por los derechos de las mujeres en Afganistán.
Originaria de la provincia occidental de Farah y fallecida en la vecina provincia de Ghor, el caso de Abida aún no ha sido confirmado oficialmente por las autoridades de facto del país. Sin embargo, diversas organizaciones y medios han denunciado lo ocurrido, difundiendo imágenes de la joven.
"Detengan este feminicidio. Las mujeres de Afganistán también son seres humanos. Necesitamos que todas y cada una seamos la voz de Abida", ha expresado a EFE la activista Mina Rafiq, que ha asegurado que el suicidio de la joven no constituye un caso aislado.
"Cientos de niñas arden en silencio cada día"
Rafiq ha dicho que las mujeres de Afganistán ni olvidan ni perdonan, y que no permitirán que el caso de Abida caiga en el olvido. "Si tienes, aunque sea, un poco de honor, alza tu voz y di no al feminicidio", ha añadido.
Otra activista, Gol Chehra Yaftali, ha exigido en un vídeo en X "justicia para la niña cuya voz nunca se escuchó, cuyas lágrimas nunca se vieron y cuyo dolor nunca importó a ninguna mesa ni plan".
"Abida no estaba sola. Cientos de otras niñas de Ghor, Badakhshan, Kandahar y Herat (provincias afganas) arden en silencio cada día. Mueren, y lo único que reciben son 'promesas políticas'", ha añadido.
Yaftali ha afirmado que los eslóganes de los talibanes son mentiras. También ha denunciado que, desde su llegada al poder en agosto de 2021, han impuesto un estricto código normativo basado en su propia interpretación de la ley islámica o sharía, y que sus promesas son engañosas.
"Es necesaria una investigación y la rendición de cuentas"
Por su parte, el relator especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos en Afganistán, Richard Bennett, ha pedido responsabilidades a las autoridades talibanes. También ha reclamado un mayor apoyo para las mujeres que sufren una opresión de género sistemática en este país del sur de Asia.
Bennett ha calificado en X como "devastadores" los informes sobre el suicidio de la joven Abida en Ghor y ha ofrecido sus condolencias a su familia.
"Es necesaria una investigación y la rendición de cuentas. La opresión sistemática de género también requiere más apoyo en materia de salud mental. Para quienes luchan, hablen con otros, incluidos los profesionales. Hay esperanza", ha añadido el relator.
Activistas, organizaciones de derechos humanos y defensoras de los derechos de las mujeres han criticado la situación de las mujeres y niñas en el Afganistán controlado por los talibanes, donde apenas tienen derechos.