Mientras, la ayuda sigue llegando a cuentagotas


Uno de los dos hospitales que quedan en el norte de Gaza fue atacado el jueves, causando graves daños, informan fuentes palestinas. Mientras tanto, la ONU dice que se han distribuido 90 camiones de ayuda, pero afirma que se necesita mucha más ayuda para cubrir las necesidades de los gazatíes.
Euronews.-Israel siguió adelante el jueves con su nueva ofensiva militar en Gaza a pesar de las crecientes críticas internacionales. Las autoridades sanitarias de Gaza y el personal de los hospitales afirman que se lanzaron ataques aéreos en todo el enclave deja al menos 107 palestinos muertos y 250 heridos.
Grandes columnas de humo se elevaban en las regiones orientales de la ciudad de Gaza -situada en el norte de la Franja- mientras continuaban los bombardeos. Un hospital del norte de Gaza también fue duramente atacado, según sus responsables.
En los vídeos que circulan por las redes sociales se ve cómo tanques y aviones no tripulados israelíes atacan el hospital de Al-Awda, causando graves daños e incendiando parte de las instalaciones. Las imágenes difundidas por un miembro del personal del hospital mostraban paredes derribadas y un espeso humo negro que se elevaba sobre una estructura reducida a escombros.
Las fuerzas israelíes declaró que sus tropas estaban operando junto al hospital de Al-Awda y que habían permitido a los trabajadores de emergencias que acudieran a intentar apagar un incendio en el hospital. Negaron la responsabilidad del ataque, diciendo en cambio que "las circunstancias del incendio están aún bajo revisión".
El Ejército israelí también atacó los depósitos de agua del hospital e incendiaron los ambulatorios, según Raafat Ali al-Majdalawi, director de la Asociación de Salud y Comunidad de Al-Awda. El hospital de Al-Awda era uno de los dos únicos que quedaban en el norte del enclave. No está claro cuántos heridos o muertos hubo en esos ataques.
Nuevos ataques contra Líbano
Israel llevó a cabo ataques en múltiples zonas del sur de Líbano el jueves, algunas lejos de la frontera, según la Agencia Nacional de Noticias de Líbano. Describió los ataques como "los más violentos en algunas zonas" desde que un acuerdo de alto el fuego puso fin a la última guerra entre Israel y Hezbolá en noviembre. Los habitantes del norte de Israel también dijeron haber oído fuertes explosiones al otro lado de la frontera.
El Ejército israelí emitió avisos de advertencia antes de un ataque que destruyó un edificio en la ciudad de Toul, que según él eran instalaciones pertenecientes a Hezbolá. Los vídeos de las secuelas del ataque mostraban fuego y una enorme nube de humo que se elevaba sobre una zona repleta de edificios de apartamentos de varias plantas. Los ataques en otras zonas se llevaron a cabo sin previo aviso. No hubo informes inmediatos de víctimas.
Israel ha atacado Líbano casi todos los días desde el alto el fuego. Líbano afirma que esos ataques violan el acuerdo de tregua, mientras que Israel afirma que tiene como objetivo a Hezbolá para impedir que se rearme. La oleada de ataques aéreos se produjo dos días antes de las elecciones locales previstas en el sur del Líbano.
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, declaró que los ataques "no disuadirán al Estado de su compromiso con el proceso electoral", y pidió a la comunidad internacional que ejerza más presión sobre Israel para que ponga fin a los ataques transfronterizos y a las violaciones del alto el fuego.
Israel niega que haya escasez de alimentos en Gaza
Según la ONU, unos 90 camiones con ayuda han llegado a Gaza y su contenido se ha distribuido entre la población, desesperadamente necesitada. Es aproximadamente la mitad de los casi 200 camiones que han entrado en el enclave desde que Israel puso fin a su bloqueo de casi tres meses de la Franja, que aún no han llegado a los palestinos.
"Los envíos de ayer son limitados en cantidad y ni de lejos suficientes para atender a los 2,1 millones de habitantes de Gaza", declaró el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric. Durante el último alto el fuego, 600 camiones cruzaban diariamente a Gaza transportando alimentos, combustible, ayuda crucial y suministros médicos.
Sin embargo, la agencia militar israelí encargada de transferir ayuda a Gaza, COGAT, afirmó el jueves que no hay escasez de alimentos en Gaza. "Según nuestra evaluación actual, no hay escasez de alimentos en Gaza en este momento", declaró COGAT en un comunicado.
Las organizaciones humanitarias internacionales rechazan esta afirmación, y muchas califican la ayuda que llega a Gaza en estos momentos de una "gota en el océano" de lo que se necesita para satisfacer las necesidades de los palestinos.
Esta semana, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, permitió el flujo de ayuda a niveles "mínimos" para preservar el apoyo de Estados Unidos y sus aliados, a medida que arreciaban las críticas internacionales sobre la conducción de la guerra por parte de su Gobierno.
En una rueda de prensa televisada el miércoles, el dirigente israelí señaló que la guerra de su Gobierno contra el enclave no terminará hasta que Israel alcance todos sus objetivos militares. El primer ministro israelí se mostró abierto a otra tregua temporal para liberar a los rehenes restantes, pero subrayó que, en última instancia, la guerra se reanudará. Netanyahu recalcó que los combates sólo cesarán cuando Hamás libere a todos los rehenes restantes, abandone el poder, se desmantele, se desarme y abandone Gaza.
También anunció que los planes a largo plazo incluyen la aplicación del controvertido plan de posguerra del presidente estadounidense, Donald Trump, de reubicar a los 2,1 millones de habitantes del territorio en países vecinos. Trump también dijo que entonces Estados Unidos "tomaría posesión" de Gaza.
Los palestinos, junto con casi toda la comunidad internacional, han rechazado la propuesta de Trump de vaciar Gaza de su población palestina y poner el territorio bajo control de Washington. La guerra comenzó cuando militantes de Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, la mayoría civiles. Hamás tomó como rehenes a 251 personas, y en la actualidad retiene a 58, de las que se cree que 20 están vivas.
La posterior ofensiva israelí ha matado hasta la fecha a más de 53.762 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, cuya cifra no distingue entre combatientes y civiles.