- Bombas guiadas y obuses de Norinco Group usadas en ataques
- Armas suministradas casi con certeza por Emiratos Árabes Unidos (EAU) a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en Sudán
- “La inacción global está matando e hiriendo a civiles” – Brian Castner
“Se han capturado en Jartum sofisticadas armas chinas reexportadas por Emiratos Árabes Unidos (EAU), armas que también se han usado en Darfur en violación flagrante del vigente embargo de armas de la ONU”, ha declarado Amnistía Internacional tras una nueva investigación.
Mediante el análisis de fotografías y vídeos que muestran secuelas de ataques de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Amnistía Internacional ha identificado bombas guiadas GB50A y obuses AH-4 de 155 mm de fabricación china. Esta es la primera vez que se documenta en el mundo el uso en activo de bombas GB50A en un conflicto. Las armas son fabricación de Norinco Group, conocido también como China North Industries Group Corporation Limited, corporación de defensa propiedad del Estado chino. Casi con toda certeza, fueron reexportadas a Sudán por EAU.
“Esta es una prueba clara de que se están usando sofisticadas bombas guiadas y obuses de fabricación china en Sudán”, declaró Brian Castner, director de Investigación sobre Crisis de Amnistía Internacional.
“La presencia de bombas de fabricación china reciente en Darfur Septentrional es una violación clara del embargo de armas por parte de EAU. Nuestra documentación de la presencia de obuses AH-4 en Jartum refuerza aún más el creciente número de pruebas que muestran el amplio apoyo de EAU a las RSF en violación del derecho internacional”.
“Es vergonzoso que el Consejo de Seguridad de la ONU no esté implementando el embargo de armas existente en Darfur y no atienda los llamamientos para ampliarlo a todo Sudán. La inacción global está matando e hiriendo a civiles mientras EAU sigue incumpliendo el embargo. EAU debe detener inmediatamente sus transferencias de armas a las RSF. Hasta entonces, también deben detenerse todas las transferencias internacionales de armas a EAU”.
Esta es una prueba clara de que se están usando sofisticadas bombas guiadas y obuses de fabricación china en Sudán.
Brian Castner, director de Investigación sobre Crisis de Amnistía Internacional
China, como Estado parte en el Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), debe adoptar medidas urgentes para impedir el desvío de armas a Sudán. Si sigue suministrando este tipo de armas a EAU —Estado que tiene un largo historial de suministro de armas a conflictos en los que se están cometiendo regularmente crímenes de guerra y violaciones del derecho internacional humanitario—, China corre el riesgo de suministrar armas indirectamente al conflicto.
EAU, como firmante del TCA, viene socavando sistemáticamente el objetivo y el propósito del Tratado. Todos los Estados deben dejar de transferir armas a EAU hasta que éste pueda garantizar que ninguna de ellas va a ser reexportada a Sudán o a otros destinos sometidos a embargo, y que todas sus infracciones anteriores de embargos del Consejo de Seguridad de la ONU se investigan exhaustivamente y los perpetradores rinden cuentas de sus actos.
El año pasado, el informe de Amnistía Internacional titulado New Weapons Fuelling the Sudan Conflict documentó la transferencia a Sudán y sus alrededores de armas de fabricación reciente desde países como China, Rusia, Turquía y EAU, a menudo en flagrante incumplimiento del vigente embargo de armas impuesto sobre Darfur. Amnistía Internacional también reveló que en el campo de batalla en Sudán se estaban usando sistemas de armas de fabricación francesa.
Amnistía Internacional envió cartas a Norinco Group en relación con sus conclusiones el 18 de abril de 2025. En el momento de publicar este comunicado, no había recibido respuesta.
La noche del 9 de marzo de 2025, las RSF lanzaron un ataque con drones cerca de la población de Al Malha, en Darfur Septentrional, posiblemente dirigido a las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF). Los medios de comunicación locales y una organización sudanesa de derechos humanos informaron de que el ataque había causado la muerte de 13 personas y heridas a varias más. Amnistía Internacional habló con cuatro familiares de testigos del ataque. Sin embargo, la organización no logró hablar con los propios testigos porque, según sus familiares, eran dirigentes comunitarios a quienes las RSF habían atacado y matado después de ser capturados en Al Malha. Amnistía Internacional no pudo confirmar este dato.
El análisis digital de los restos de la bomba usada en el ataque permitió que Amnistía Internacional identificase que los fragmentos pertenecían a una bomba aérea guiada GB50A de Norinco. Las marcas en los fragmentos indican que la bomba fue fabricada en 2024. Estas bombas pueden ser lanzadas desde diversos drones chinos, como los Wing Loong II y los FeiHong-95, que en Sudán usan únicamente las RSF y han sido suministradas por EAU.
Los fragmentos de bomba de la fotografías muestran aletas y soportes característicos en la sección de cola que identificaban este arma no documentada con anterioridad. Las bien conservadas marcas también coinciden con imágenes de referencia de las bombas GB50A en aspectos como la fuente, el color y el estilo de plantilla.

Imágenes que revelan las marcas características de la bomba GB50A.
En otro caso, vídeos publicados en redes sociales muestran a las SAF capturando armas que abandonaron las RSF después que tuvieran que retirarse de Jartum el 27 y el 28 de marzo de 2025. Amnistía Internacional identificó una de las armas del vídeo como un obús AH-4 de 155 mm de Norinco. El único país del mundo que ha importado obuses AH-4 de China es EAU. La transferencia se produjo en 2019, según el Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo.

Obús AH-4 de Norinco.

Elementos característicos del obús AH-4 de Norinco.
Esto indica que EAU sigue proporcionando ayuda a las RSF, después de que el Grupo de Expertos sobre el Sudán de la ONU y otros informes llegasen a conclusiones similares. Amnistía Internacional ha publicado con anterioridad pruebas de las violaciones del embargo de armas por parte de EAU, como el suministro de drones Wing Loong a Libia.
Norinco Group tiene la responsabilidad de respetar los derechos humanos en todas sus operaciones globales, lo que exige que aplique la diligencia debida en materia de derechos humanos en toda su cadena de valor para identificar, prevenir y mitigar cualquier implicación, real o potencial, en abusos contra estos derechos. Norinco Group debe revisar urgentemente todas las exportaciones de armas pasadas, presentes y futuras a EAU, así como cesar las exportaciones de armas a este país si sigue desviando armas a Sudán.
El conflicto entre las SAF y las RSF que viene escalando desde abril de 2023 sigue devastando Sudán, causando la muerte de decenas de miles de personas y heridas a muchas más. La reciente investigación de Amnistía Internacional concluyó que las RSF habían cometido actos generalizados de violencia sexual —como violaciones, violaciones en grupo y esclavitud sexual— contra mujeres y niñas que constituyen crímenes de guerra y posibles crímenes de lesa humanidad.
Amnistía Internacional también ha lanzado una petición global para instar al Consejo de Seguridad de la ONU a que amplíe el actual embargo de armas sobre Darfur al resto de Sudán. Esta petición forma parte de una campaña de Amnistía Internacional en favor de la protección de la población civil en Sudán, que pide que quienes perpetran atrocidades contra civiles rindan cuentas de sus actos.