AI: La renovación del embargo de armas a Sudán del Sur, un paso positivo para proteger a la población civil
Ante la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de renovar un año más el embargo de armas impuesto a Sudán del Sur, Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral, ha manifestado:
“Consideramos positiva la renovación del embargo de armas, ya que es fundamental restringir la afluencia de armas que se utilizan para violar el derecho internacional humanitario, y pedimos al Consejo de Seguridad y a los Estados miembros de la ONU que lo hagan cumplir con diligencia, especialmente en el contexto de las violaciones recientes”.
“Sin embargo, nos sorprende que varios miembros del Consejo de Seguridad, así como el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana, hayan pedido que se levante el embargo de armas en un momento en el que la situación de los derechos humanos en Sudán del Sur se está deteriorando con rapidez. Poner más armas en manos de partes beligerantes implicadas en violaciones graves de derechos humanos y crímenes de derecho internacional habría sido peligroso para la población civil”.
Consideramos positiva la renovación del embargo de armas, ya que es fundamental restringir la afluencia de armas que se utilizan para violar el derecho internacional humanitario, y pedimos al Consejo de Seguridad y a los Estados miembros de la ONU que lo hagan cumplir con diligencia, especialmente en el contexto de las violaciones recientes.
Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral
Información complementaria
Amnistía Internacional ha concluido este mes que el despliegue de soldados ugandeses armados y equipo militar en Sudán del Sur desde el 11 de marzo de 2025, sin que hubiera una notificación o solicitud de exención al Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, viola de forma flagrante el embargo de armas. Amnistía Internacional también ha documentado indicios del uso continuado de helicópteros de ataque por parte de las Fuerzas Populares de Defensa de Sudán del Sur (SSPDF), lo que apunta claramente a que continúa el suministro de piezas de repuesto, violación del embargo de armas que Amnistía Internacional ya había documentado con anterioridad.
En 2020, Amnistía Internacional había documentado la importación reciente de armas pequeñas y munición, la ocultación ilícita de armas y el desvío de vehículos blindados para fines militares no autorizados, todo lo cual indicaba que las partes del acuerdo de paz de 2018, incluido el gobierno de Sudán del Sur, estaban violando el embargo de la ONU y no implementaban las disposiciones pertinentes del acuerdo por las que también se comprometían a proteger los derechos humanos.
La situación de los derechos humanos en Sudán del Sur sigue siendo crítica mientras fuerzas gubernamentales, combatientes de grupos armados de oposición y jóvenes armados continúan cometiendo violaciones de derechos humanos.