El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia juzgará un caso histórico sobre derechos fundamentales por inactividad de la administración frente a la contaminación de la ganadería industrial

 Amigas de la Tierra

A una semana del juicio de As Conchas una nueva proliferación de bacterias asola el embalse

A pesar de los graves impactos ambientales y sobre la salud que representan las explotaciones de ganadería industrial, las autoridades han autorizado cientos de macroproyectos

Si la demanda llega a estimarse sentaría un precedente jurídico que podría ayudar a otras comunidades ante situaciones similares

El próximo 13 de junio, la demanda de la población de As Conchas por la inacción de las administraciones frente a los vertidos de ganadería industrial llega a los juzgados. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia tendrá que evaluar la situación insostenible que viven las vecinas y vecinos de la zona y decidir quién es el responsable y qué medidas deberán aplicar. 

Nueve demandantes, entre ellos siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la Federación de Consumidores y Usuarios CECU, llevarán a su gobierno autonómico y demás autoridades públicas ante los tribunales gallegos a mediados de junio, por la presunta mala gestión de la contaminación generada por la ganadería intensiva, que amenaza a toda la comunidad.

La demanda, que cuenta con el apoyo de ClientEarth y Amigas de la Tierra, es la primera en la que un tribunal en Europa juzga el impacto sobre los derechos humanos fundamentales de las explotaciones ganaderas intensivas y la contaminación que provocan en el agua.

Si la demanda llega a estimarse, las autoridades públicas implicadas podrían verse obligadas a tomar medidas frente a la contaminación que afecta a la zona desde hace más de una década. Esto  sentaría un precedente jurídico que podría ayudar a otras comunidades de todo el continente  a la hora de enfrentarse a amenazas similares.

Hasta el momento, la fiscalía ha respaldado los argumentos presentados en el caso por la parte demandante y ha solicitado que se estime la demanda ante los tribunales.

As Conchas se encuentra en la región gallega de A Limia, una zona que alberga cientos de explotaciones industriales de cerdos y aves de corral, con casi dos millones de cabezas porcinas.

Las entidades encargadas de aprobar estas instalaciones están obligadas, por la legislación española y europea, a proteger el agua y el suelo de la zona, incluso cuando toman decisiones sobre la autorización de explotaciones ganaderas intensivas.

Sin embargo, año tras año se han autorizado cientos de explotaciones de ganadería industrial junto al río Limia, a pesar de los graves impactos ambientales y sobre la salud que representan. Esta permisividad, así como la falta de adopción de medidas para evitar y solventar esta contaminación, ha llevado a las comunidades a una situación insostenible, en la que sus condiciones de vida han quedado totalmente degradadas debido a la inacción por parte del gobierno local.

Los residentes se sienten expuestos a graves riesgos para la salud; ni siquiera pueden abrir las ventanas en los días calurosos debido al hedor insoportable de la contaminación. Muchos temen beber agua de los pozos locales y, en algunos casos, el suministro de agua del propio municipio ha resultado contaminado. En tan solo un litro de agua en As Conchas se encuentran entre 32 y 97 millones de bacterias muy peligrosas para la salud, según los estudios presentados ante los tribunales.

A pesar de todas las evidencias sobre la contaminación producida por la ganadería industrial presentes en los estudios elaborados por peritos científicos expertos en la materia, en lugar de advertir a la comunidad sobre los peligros existentes, en gran parte de los casos las autoridades locales han afirmado que el agua del embalse y de las zonas circundantes se encuentra en “buen estado”. De hecho, las autoridades implicadas han asegurado en múltiples ocasiones que el agua es segura para bañarse a pesar de que todas las pruebas científicas indican exactamente lo contrario. Sin ir más lejos, el fin de semana del 24 y 25 de mayo se celebró una competición de piragüismo con total normalidad en el propio embalse de As Conchas. 

Tras numerosos intentos fallidos por parte de la comunidad para que las autoridades regionales y demás instituciones públicas abordasen la contaminación que asola la zona, los vecinos de As Conchas decidieron llevar el asunto a los tribunales junto con CECU y con el apoyo de las organizaciones ecologistas ClientEarth y Amigas de la Tierra. El caso fue presentado en marzo de este año.

La demanda se basa en la Constitución española y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Con base en dichas normas los demandantes afirman que la Xunta y demás administraciones locales e instituciones públicas no han garantizado los derechos fundamentales de las personas que habitan la zona.

Ante esta situación, la mayoría de las autoridades niegan que el asunto sea de su competencia y algunas afirman que la contaminación no es tan grave como alegan los demandantes. Otras reconocen la existencia de contaminación, pero argumentan que, incluso en este caso, no es lo suficientemente grave como para vulnerar los derechos humanos de los residentes de la zona.