Lucha Internacionalista
20 meses de genocidio continuado en Gaza e Israel no está ganando. El sexto ejército más fuerte del mundo, toda una potencia nuclear con su tecnología puntera de destrucción e hipervigilancia no consigue derrotar a un pueblo decidido a resistir. Una guerrilla que no tiene ejército, sin tanques, ni aviones en un rincón del Mediterráneo sometido a casi 20 años de asedio medieval no se pliega y ha convertido Gaza en un pantano para el todopoderoso ejército israelí. Un estado que actúa como punta de lanza del imperialismo en la región, lo que le permite una total impunidad.
![]() |
Ali Jadallah - Agencia Anadolu |
Porque no consigue derrotar a la resistencia del pueblo palestino, Israel tiene que recurrir a la destrucción ciega, total, sin caretas. Asesinan (son muchos más de los 60.000 muertos que han podido ser contabilizados), destruyen hospitales, escuelas, cultivos, ganado, redes de agua... poniendo la tecnología más avanzada como la inteligencia artificial, al servicio de exterminar deliberadamente a quien hace posible la vida: médicos, personal de emergencias, maestros y profesores, hombres, mujeres y niños y niñas... y a los periodistas que lo cuentan al mundo. Cada día los dirigentes israelíes declaran su intención genocida y sus soldados documentan cómo la perpetran. Y a pesar de todo este horror que recuerda el colonialismo europeo más brutal y el holocausto nazi, el pueblo de Gaza no se rinde, porque sabe que si lo hace terminará en el exilio. El plan de Israel ha sido siempre el mismo desde que se implantó como un producto colonial en el corazón de la región: tener el máximo de tierra palestina con el mínimo de palestinos viviendo en ella, para materializar su plan supremacista.
Todo vale, incluso financiar, como recientemente admitió Netanyahu, grupos armados mafiosos vinculados al Daesh, el acrónimo de Estado Islámico, para romper la resistencia del pueblo. Todo vale, incluso militarizar la distribución de comida, tras tres meses con los pasos fronterizos cerrados para matar al pueblo de hambre y convertir los puntos de reparto de la Gaza Humanitarian Foundation de Trump en centros de exterminio, donde el ejército israelí ha asesinado al menos a 130 palestinos cuando trataban de recoger comida. Son los macabros Juegos del Hambre de Gaza.
Mientras, a la sombra del genocidio en Gaza, Israel sigue profundizando la colonización de Cisjordania, donde ha conseguido vaciar los campos de refugiados del norte, donde era más fuerte la resistencia, como en Jenín con el apoyo activo de la Autoridad Nacional Palestina, que se ha convertido directamente en un agente de la ocupación. 40.000 palestinos han sido expulsados de los campamentos mientras las colonias israelíes siguen expandiéndose y los colonos se han convertido en una fuerza de choque paramilitar.
Pero el empantanamiento del ejército israelí en Gaza también ha abierto una fuerte crisis interior, sin precedentes. Cada vez son más los soldados que no quieren morir en Gaza, es más obvio para las familias de los rehenes que Netanyahu no tiene ninguna intención de que sean liberados y crecen los roces internos por el aislamiento internacional de Israel. El plan de Netanyahu no está funcionando y es eso lo que profundiza la crisis.
La presión de las movilizaciones, que han vuelto a crecer en países como Francia, Reino Unido o Suecia, y la evidencia del genocidio ha forzado algunos países a hacer tímidos gestos para cubrirse las espaldas. Londres ha suspendido las negociaciones del acuerdo de comercio bilateral y la Unión Europea ahora se plantea revisar el tratado de asociación preferente con Israel. El Congreso español pone en marcha la tramitación de una ley para dictaminar el embargo de armas a los países que vulneren los derechos humanos. El Ayuntamiento de Barcelona ha vuelto a romper relaciones con Israel, después de haberlas retomado el año pasado. Debemos seguir empujando para pasar de las palabras a los hechos. El gobierno español sigue manteniendo relaciones y comprando armas a Israel, más allá de toda su retórica propalestina. Es el gobierno del relato, mientras que en realidad no ha dejado ni un solo día de alimentar la maquinaria de guerra y de normalizar la colonización y la ocupación.
Junto al reavivamiento de las movilizaciones, tres iniciativas internacionales coinciden para llevar la solidaridad más cerca de Gaza. Después del secuestro del barco de la flotilla de la libertad con 12 activistas a 60 km de las costas de Gaza, la Marcha a Rafah y el convoy terrestre Sumud, que viaja desde Túnez pasando por Argelia y Libia confluirán en los próximos días en Egipto, denunciando también la complicidad del régimen de Al-Sisi, verdugo de la revolución de 2011, con el genocidio.
Todas estas luchas desde abajo, contrastan con la complicidad de los gobiernos imperialistas y de los regímenes árabes que, en contra de lo que reclama la gente, siguen considerando Israel como una pieza clave para el control de esta región estratégica del planeta, una pieza clave en el funcionamiento del capitalismo global degenerado. Contra esto lucha el pueblo palestino, y por eso cuesta tanto, y su lucha nos libera a todas. Llamamos a la movilización y la construcción de comités de solidaridad con el pueblo palestino en todos los barrios, centros de estudio y de trabajo. Hay que seguir profundizando la solidaridad con Palestina porque allí se juega el futuro de todas.
¡Basta de complicidad con el estado genocida de Israel: gobierno PSOE-SUMAR no más mentiras!
¡Embargo de armas ya!
¡Ruptura inmediata de relaciones diplomáticas y comerciales con el estado sionista!
¡Solidaridad con la resistencia del pueblo palestino!
¡Palestina libre del río al mar!
Lucha Internacionalista