
Ah, el PSOE y el PP, esa maravillosa pareja pol铆tica que nos hace sentir como si estuvi茅ramos atrapados en una pel铆cula de terror, pero con un gui贸n repetido hasta la saciedad. La misma historia una y otra vez, como un «loop» infinito de promesas vac铆as, corrupci贸n y decisiones que, a final de cuentas, no cambian un carajo.
Pero no nos enga帽emos: el PSOE y el PP no son partidos rivales. No, no, no. Son como esos dos ni帽os en el patio de la escuela que se pelean por ver qui茅n tiene el bal贸n, pero en realidad, se lo pasan entre ellos cuando nadie les est谩 mirando. Las mismas pr谩cticas, los mismos intereses, la misma mierda, pero cada uno con su propio logo.
El PSOE nos prometi贸 un cambio, una transformaci贸n hacia un futuro brillante, pero parece que lo 煤nico que ha cambiado son las caras de los ministros, los sobres y las comisiones. La «Espa帽a que va a cambiar» sigue siendo la misma Espa帽a de siempre: llena de recortes, hipocres铆a y un sistema econ贸mico que favorece siempre a los mismos.
Y el PP, por supuesto, no se queda atr谩s. Su promesa de «unidad nacional» y «fortalecer la econom铆a» es como un chiste de mal gusto que ya no hace gracia. Entre recortes, G眉rtel y su amor por los sobres, lo 煤nico que han logrado es hacer que sus propios votantes se pregunten si realmente saben lo que significa «gestionar» o si simplemente reparten «gesti贸n» como si fuera papel higi茅nico.
Ambos partidos se empe帽an en hacernos creer que hay una diferencia sustancial entre ellos. Y claro, cuando no tienen nada de lo que hablar, se dedican a intercambiar golpes verbales. El PSOE acusando al PP de ser corruptos (cosa que, por cierto, no es un rumor), mientras que el PP acusa al PSOE de ser «comunistas» o de entregarse a «los populistas» (como si los populistas no estuvieran ya metidos hasta el cuello en los dos partidos). Ah, qu茅 bonito es el circo pol铆tico.
Pero, al final, cuando las c谩maras se apagan y las votaciones son secretas, todos parecen tener los mismos intereses. ¿Recortes en sanidad? Claro. ¿M谩s privatizaci贸n de la educaci贸n? Sin duda. ¿Favores a grandes empresas? Obvio. Todos ganan, todos pierden… menos ellos.
¿Lo mejor de todo? Ambos partidos son expertos en hacer nada y luego culpar al otro. El PSOE lleva a帽os diciendo que quiere acabar con la corrupci贸n, pero parece que con lo 煤nico que acaba es con las promesas que hacen cada vez que llegan al poder. El PP, mientras tanto, siempre tiene una excusa para no tomar ninguna decisi贸n coherente. «Es la herencia recibida», «es la crisis», «es que Europa nos obliga». Pero el dinero siempre va a los mismos: a esos que ni siquiera tienen que pedirlo.
Y mientras tanto, el pueblo sigue esperando. Y esperando. Y esperando. ¿Esperando qu茅? Bueno, no est谩 claro, pero lo cierto es que el «futuro prometido» sigue siendo el mismo de siempre: un futuro sin futuro.
Finalmente, lo que nos queda claro es que la pol铆tica espa帽ola es un circo. Y en este circo, el PSOE y el PP son los payasos que nos hacen re铆r (aunque lloremos por dentro). Cada vez que uno sube al escenario con una promesa, el otro corre a bajarle los pantalones. Pero al final, todos cobran lo mismo: sueldos astron贸micos, privilegios y un sistema judicial y policial que les protege.
As铆 que, amigos, no se dejen enga帽ar por la pantomima. PSOE y PP son dos caras de la misma moneda, dos actores en un teatro donde el gui贸n nunca cambia y el p煤blico sigue aplaudiendo por costumbre. La misma mierda, pero con diferentes colores.
Y en medio de todo esto, ¿qui茅nes se benefician? Los de siempre.
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