OPINI脫N
脕ngeles Sanmiguel
“¡No es una guerra, es un genocidio!”. Ya es el momento “de que crezca la fuerza que tenemos la ciudadan铆a”, asevera Joan Enric Cunyat portavoz de la plataforma PararLaGuerra. “¡Que la indignaci贸n sea acci贸n!” tanto en pol铆tica internacional como para “la gente en su barrio”. “Nosotros, no vamos a parar hasta conseguir contribuir al fin del genocidio” de Israel contra Palestina, declaraba el tambi茅n pol铆tico de Recortes Cero. “Lo que est谩 haciendo Netanyahu (“Bibi” para sus secuaces) no ser铆a posible sin el apoyo de Trump (“Taco” para el censo estadounidense o “Daddy”, para el est贸mago agradecido neerland茅s de “Teflon Mark” actual “CEO” de la OTAN –Organizaci贸n del Tratado del Atl谩ntico Norte)”.
“Wanted Benjam铆n Netanyahu. War criminal”.
¿Por qu茅 la impunidad para genocidas y copart铆cipes de tan espeluznante bacanal de horrores contra el pueblo palestino? ¿Por qu茅 no sancionar, restringir, inmovilizar activos de empresas, entidades y personas carro帽eras que negocian con los huesos, la sangre, piernas y brazos amputados, balazos en cabezas, robo de territorios y esqueletos vivientes acorralados en “Los juegos del hambre” de vamp铆ricas 茅lites? Expondr铆a el escritor Jess S. Nirenberg que: “La parte del “porqu茅” de lo que sabemos, es tan fascinante como dif铆cil de describir. La verdad es que toda investigaci贸n cient铆fica es una b煤squeda de respuestas al porqu茅”.
“¡Trump y Netanyahu son una amenaza para la paz mundial!”.
Hay que “transformar la indignaci贸n que recorre el mundo en una acci贸n pac铆fica unitaria y solidaria contra el genocidio y por la paz”, mensajea Lola Minuesa coordinadora de la citada plataforma. “Lo urgente es parar”. “Los diferentes unidos por un objetivo com煤n”, puntualiza Cunyat. “Hemos llegado a recoger quince mil firmas de gente de la cultura” en diversos pa铆ses. Rese帽ar que en el siglo diecisiete, el escritor espa帽ol Baltasar Graci谩n, a sabiendas de lo que hablaba sentenciar铆a que “la vida del hombre es milicia contra la malicia del hombre”.
Jaume Asens eurodiputado de Comuns ante la Uni贸n Europea participaba que una de las peticiones hechas desde este espacio pol铆tico “es que se imputen a la se帽ora Von der Leyen (belga con nacionalidad alemana, presidenta de la Comisi贸n Europea, apodada “Rosie”, madre de siete hijos, descendiente de los fundadores de la cadena de supermercado Aldi la d茅cima familia m谩s rica del mundo) y a la se帽ora Kallas (estonia, vicepresidenta en la Comisi贸n Europea, nieta de uno de los fundadores de la Rep煤blica de Estonia, -¿meritocracia?-) por cooperadoras necesarias por su responsabilidad no solo pol铆tica sino criminal”. ¿“Posible coautor铆a penal” para Europa? -la mitad de las bombas lanzadas sobre Gaza son europeas-. “Los dirigentes israel铆s no act煤an solos”. En Espa帽a se ha admitido una querella contra Netanyahu por el ataque a la flotilla de la libertad. “¡Somos muchos los que no vamos a parar!” por las m谩s de sesenta mil personas asesinadas y la tortura diaria de civiles, a帽ad铆a el tambi茅n abogado y fil贸sofo, recalcando que la Uni贸n Europea “mantiene el acuerdo con Israel” obviando a “los tribunales internacionales y la violaci贸n sistem谩tica del Derecho Internacional”. “¡Sentimos verg眉enza de ser europeos!”, zanjaba Asens. El ex miembro del Parlamento italiano Luigi Barzini, en mil novecientos ochenta y tres, vaticinar铆a la llegada para Europa de “los tiempos m谩s traicioneros desde la ca铆da del Imperio Romano”.
Eslovenia –cuna de la actual primera dama estadounidense- ha sido pionera en declarar “persona non grata” (indeseables a nivel gubernamental), a dos ministros israel铆es torturantes homicidas: Ben Gvir y Bezalel Motrich. ¿A qu茅 esperan los dem谩s sillones europeos? ¿Qu茅 corrompe a adalides pol铆ticos para proteger a ultranza al implacable verdugo –demon铆aco Alastor- y sus esbirros? ¿El mismo que el declarado por Willie Sutton, notorio ladr贸n estadounidense de bancos, al preguntarle por el motivo de robar bancos?: -“Porque es all铆 donde est谩 el dinero”. ¿Qu茅 paraliza a la Uni贸n Europea? ¿Cu谩l es el Belzeb煤 al que rinde pleites铆a? ¿A qui茅n le ofrenda la masacre?
Son m谩s de veinte meses de matanza en la franja de Gaza y la trinidad infernal: l铆der, imitador y colaboradores “acribillan las colas de ayuda humanitaria condenando a la hambruna total al pueblo palestino “. “Este infierno es especialmente cruel con los ni帽os y ni帽as que seg煤n las advertencias de la ONU -¿la cortesana perfecta?- pueden comenzar a morir por miles al d铆a si no llega ayuda humanitaria de manera inmediata”.
A los palestinos de Gaza se les proh铆be salir de all铆 (“una ratonera”). Dos millones de palestinos tienen la ciudadan铆a israel铆 pero “m谩s de cincuenta leyes los discriminan”. Israel se anexion贸 Jerusal茅n este en mil novecientos sesenta y siete y m谩s de catorce mil palestinos no pueden votar, no pueden registrar a sus hijos e hijas. En Cisjordania ocupada no tienen ciudadan铆a ni protecci贸n legal, prohibi茅ndoles residir en m谩s del sesenta por ciento del territorio cisjordano. No acceden a autobuses, ni a carreteras y cualquier infracci贸n o delito es juzgado por un tribunal militar.
Doce rabinos fueron detenidos en una concentraci贸n al gritar: “Somos orgullosamente jud铆os y pedimos la libertad para Palestina”. En declaraciones grabadas el rabino l铆der del movimiento ultraortodoxo jud铆o –jared铆- Neturei Karta, dictamina que “el movimiento sionista es el enemigo m谩s grande que tiene el pueblo jud铆o” vaticinando que “el Israel que conocemos actualmente va a desaparecer es un estado que va en contra del libro sagrado”. Adolescentes israelitas queman sus 贸rdenes de alistamiento y militares son encarcelados por no prestarse a la masacre.
“¡Es el momento de que nadie se quede en casa!”, aunque “hay muchas cosas que frenan las protestas”, a帽ade Cunyat. “Las intenciones de Netanyahu han sido siempre acabar con el pueblo palestino” declara. “Defendemos la soluci贸n de los dos estados”.
¿Patente de corso estadounidense para la majadera tourn茅e de Baal, -general en jefe de las tropas del mal seg煤n demon贸logos- eludiendo su condena por el Tribunal Superior de Justicia Internacional? En mil novecientos noventa y seis, este belicista, serpenteando por los entresijos de la ONU como embajador, asimil贸 c贸mo hacer luz de gas (“gaslighting”, manipulaci贸n) a las voluntades pol铆ticas afianz谩ndose en el puesto de mozo de bac铆n para las orquestadas guerras en Oriente Medio.
Beb茅s fam茅licos, mujeres sufriendo violencia sexual diaria, cuarenta millones de toneladas de escombros, cad谩veres sepultados bajo las ruinas, armamento sin detonar, ciento de miles de toneladas de desechos, aguas fecales desbordadas, vertederos descontrolados y focos infecciosos desatan en Gaza enfermedades infecciosas sin posibilidad de tratamiento sanitario, son parte del tel贸n de fondo del suplicio genocida. El objetivo: “Que Gaza deje de ser apta para la vida humana” y para cualquier otra vida. Cierto intelectual declara que el “cuarenta y siete por ciento de los israel铆es apoyan matar a todos los palestinos en las ciudades invadidas”.
¿”C贸mo alguien puede tolerar este horror”? preguntar铆a sollozando, Riyad Mansour representante permanente de Palestina en la ONU.
En ciento sesenta poblaciones espa帽olas y veinticuatro del Pa铆s Valenci脿, durante la “Jornada Estatal por la Paz y por el Fin del Genocidio”, se realizaron concentraciones.
Palantir (empresa fundada por el alem谩n Peter Thiel “el capo” de la denominada “PayPal mafia”) y otros negocios son “responsables de atacar y bombardear a ni帽os y trabajadores humanitarios y al pueblo de Gaza”. ¿Innovaci贸n tecnol贸gica en asesinatos selectivos? CIA (Central Intelingence Agency), NSA (National Security Agency), el ej茅rcito israel铆, ICE -cuerpo armado a cargo de las detenciones inmigrantes en Estados Unidos- e instituciones financieras junto a emporios comerciales trafican con las pervertidas matanzas. ¿Sionistas ocupando la Patagonia argentina “por sus recursos naturales” para “adue帽arse de las reservas de agua dulce”?
“¡Palestina libre!”. “Alto el fuego definitivo, ni terrorismo, ni genocidio” comunican las cien organizaciones que unificadas componen PararLaGuerra, comenta Minuesa. “Lo que est谩 ocurriendo en Gaza es un genocidio, responder es una prioridad para las y los dem贸cratas, para todos los pueblos del mundo”.
Theodore Herzl, budapestino, inventor del sionismo, v谩stago de familia acomodada, antes de morir a los cuarenta y cuatro a帽os postul贸 la necesidad de colonizar alg煤n pa铆s o territorio colando su negocio en el centro neur谩lgico de las maquinaciones internacionales se帽alando como posibles establecimientos a Argentina, Palestina, el Sinai (Egipto), la isla de Chipre y Kenia. Finalmente, en el congreso sionista de Basilea (Suiza), en mil ochocientos noventa y siete, se decidi贸 fijar ese “algo colonial” en Palestina y al gobierno brit谩nico le vino de maravilla. Mediante la marrullera Declaraci贸n de Balfour de mil novecientos diecisiete, se se帽al贸 oficialmente a Palestina –por aqu茅l entonces bajo dominio turco- como v铆ctima e “ipso facto” el dinero se asent贸 floreciendo el Banco Colonial (vinculado al proyecto colonial), Bank Leumi o el londinense Jewis Colonial Trust.
Herzl, con anterioridad, conversar铆a infortunadamente con el sult谩n turco Abdul Hamid II, por lo que Mikhail Nevlinsky, agente diplom谩tico, le propuso que para “adquirir Palestina y crear un estado jud铆o all铆 con el consentimiento de las grandes potencias”, “en lugar de ofrecer dinero al sult谩n”, le brindase “apoyo pol铆tico sobre el tema armenio”, -su exterminio-, y 茅l, agradecido, aceptar铆a la propuesta, “al menos en parte”, relataba una acreditada profesora. ¡Todo es miserable negocio!
¿Por qu茅 no fueron integrantes o descendientes del pueblo jud铆o residentes en Palestina los colonialistas iniciales en vez de ashkenaz铆es (jud铆os europeos del este o el centro)? David Ben-Guri贸n, ex primer ministro, naci贸 en Polonia. Golda Meir, ex primera ministra, ucraniana, criada en Estados Unidos. Chaim Weizmann, ex primer presidente de Israel, bielorruso. Theodor Herzl “padre del sionismo”, h煤ngaro.
Estados Unidos y Reino Unido, tras la Segunda Guerra Mundial, repudiaban la inmigraci贸n jud铆a pero la utilizar铆an para sus cambalaches hegem贸nicos y geopol铆ticos. Una vez la potencia estadounidense se quit贸 de encima el problema presionar铆a a la ONU –organizaci贸n con apenas dos a帽os de existencia- para normalizar el proyecto sionista de “hogar nacional jud铆o”, ¡claro est谩! fuera de sus fronteras.
Bertrand Russell fil贸sofo ingl茅s del siglo veinte, pacifista, partidario del desarme y contrario a cualquier totalitarismo declar贸: “Ning煤n hombre que crea que los sufrimientos de este mundo son por nuestro bien puede mantener intactos sus valores 茅ticos, ya que siempre est谩 tratando de hallar excusas para el dolor y la miseria”