OPINIÓN
Carlos Luna Arvelo
Venezuela
El Ministro de Educación Héctor Rodríguez plantea “ordenar” lo que está sobre la mesa (en materia curricular), nos preguntamos ¿ por qué no plantean ordenar lo que ocurre, al día de hoy, con los ingresos de los docentes y del personal que labora en la educación?.
En los días que corren abundan las denuncias en las redes sociales exponiendo lo que desde hace tres años se viene aplicando a quienes laboran en el sector de la educación respecto al pago de bonos vacacionales de los educadores. En pocas palabras denunciando expresiones del “fraude laboral” del que son víctimas los docentes en sus distintos niveles.
Pero el Ministro y su equipo salen con esto de ordenar el currículum para aplicar estos cambios el año escolar venidero para “seguir transformando y mejorando la calidad educativa”. Mientras las maestras, profesores y docentes de básica y media sobreviven con “ingresos pírricos” que cada día son mermados y causan deserción, abandono y deterioro de la calidad educativa se saca de la manga, cuan ilusionistas de circo, este tema del currículum, pretendiendo lograr lo que solo buenos ilusionistas logran, engañar a su público.
Mientras se mantenga la desinversión educativa en los niveles en los que ha estado, los logros en esta materia serán mínimos y algunos terminaran celebrando, como una conquista, que los niños reciban 5 días de clases semanalmente a costa de maestras y maestros que, a duras penas, asisten a labores diariamente con ingresos de subsistencia.
Los docentes no olvidamos que el Ministro anuncio, como una conquista de su gestión, la entrega de 400 vehículos nuevos para la burocracia que supervisa las escuelas, mientras los pírricos ingresos que los docentes reciben muchas veces les dificulta hasta costearse los pasajes a sus centros laborales, especialmente reconociendo que los altos costos de los alimentos les devora la mayor parte de los $160 que por conceptos de bono reciben cada mes.
Así la educación de las mayorías, la educación de los hijos del pueblo, padece un deterioro progresivo, mientras el Ministro se empeña en insistir que lo fundamental es que haya 200 días de clases, dejando de lado aspectos que determinan el desempeño laboral de los docentes, como lo es la remuneración que reciben, por el servicio que prestan.
Ministro usted dijo en una disertación, en la que oficializo la entrega de los 400 vehículos a los supervisores, que usted era una especie de CEO, pregúntese ¿Qué ocurrirá en las grandes corporaciones si al personal que labora le pagan lo mínimo?. Pero le proponemos incluso que haga un ejercicio más sencillo, pregúntese, ¿qué ocurriría si quienes gerencian los colegios privados comienzan a pagarle $160 a los docentes que contratan?.
Finalmente le decimos al Ministro que no tome por ingenuos a los docentes y una ultima cosa, no nos desee felices vacaciones por favor, porque en estos tiempos en los que la precariedad laboral obliga a las maestras y docentes en general a “rebuscarse” (como medio esencial para satisfacer sus necesidades), no habrá vacaciones para los docentes.
Carlos Luna Arvelo.