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Cuando juventud rima con exclusi贸n

Uno de cada cuatro j贸venes sin trabajo ni escuela

Sergio Ferrari

Uno de cada cuatro j贸venes no tendr谩 un empleo ni lograr谩 estudiar en el transcurso de 2025. La exclusi贸n de una buena parte de la juventud interpela a la sociedad planetaria. Se trata de m谩s de 260 millones de j贸venes de entre 14 y 24 a帽os en todo el mundo que integran la categor铆a de los NiNi, es decir, los que no trabajan, no estudian, ni tampoco logran realizar alg煤n tipo de formaci贸n artesano-profesional. La tendencia es preocupante y va en aumento.


La falta de empleo y la imposibilidad de estudiar empujan a la juventud del mundo entero a la exclusi贸n social. OIT




Seg煤n el Informe 2024 de la misma OIT, En 2023, los NiNi eran uno de cada cinco j贸venes del mundo, es decir, el 20,4%. En tanto, se mantiene la discriminaci贸n de g茅nero: la tasa mundial de NiNi de las mujeres j贸venes duplic贸 en 2023 la de sus pares masculinos (28,1% y 13,1%, respectivamente) (https://www.ilo.org/es/node/666121).

Al quedar fuera del mercado de trabajo y del mundo educativo, los NiNi  reflejan la compleja tendencia llena de obst谩culos hacia la integraci贸n de la juventud en el mundo laboral. En un reciente art铆culo publicado por la Organizaci贸n Internacional del Trabajo (OIT), Niall O’Higgins, uno de sus investigadores estrellas, trata de clarificar con palabras simples el concepto de los NiNi. Incluye “
a todos los j贸venes desempleados que no est谩n cursando estudios, as铆 como un grupo mucho m谩s amplio de j贸venes que no tienen trabajo y no participan en ninguna actividad de formaci贸n formal, pero que, por una u otra raz贸n, tampoco buscan trabajo activamente”. 

O'Higgins explica que aunque la tasa de NiNi no es en absoluto un indicador perfecto de c贸mo se comportan los mercados laborales juveniles, “es dif铆cil imaginar un indicador 煤nico que lo sea o pueda serlo”. Seg煤n el investigador, para medir dicho comportamiento la tasa de NiNi es m谩s adecuada que la tradicional tasa de desempleo juvenil que se utilizaba anteriormente y que continua a emplearse en muchos estudios y estad铆sticas oficiales. 

En ese sentido, afirma O’Higgins, “la proporci贸n de NiNis en la poblaci贸n es un indicador m谩s informativo de la magnitud del reto que supone el empleo juvenil”.  Los j贸venes NiNi superan el n煤mero de sus pares desempleados. La mayor铆a de ellos son mujeres j贸venes y a una parte numerosa le gustar铆a trabajar, pero no busca un empleo activamente, ya sea por falta de disponibilidad, por escasez de puestos de trabajo, o porque otros obst谩culos como las responsabilidades de cuidado familiar le impide aspirar a integrarse en el mundo del trabajo formal. En 2015 las Naciones Unidas adoptaron como objetivo n煤mero 8 ac谩pite 6 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de lucha contra la pobreza la reducci贸n sustancial de la tasa de NiNi. Significa que dicha tasa es el instrumento en que internacionalmente se puede evaluar el progreso hacia la integraci贸n efectiva de los j贸venes en el mundo laboral. Teniendo en cuenta tal criterio, seg煤n el investigador de la OIT, “los avances hasta la fecha han sido bastante modestos”.

En ese marco, subraya O’Higgins, la condici贸n de NiNi es un indicador m谩s fiable que el concepto de desempleo para analizar la vulnerabilidad o la fragilidad social. En contextos en los que el acceso a la protecci贸n social es limitado o inexistente los j贸venes solo pueden permitirse estar desempleados durante un tiempo mientras buscan oportunidades de trabajo razonables si sus familias tienen recursos para mantenerlos. Los j贸venes m谩s pobres y vulnerables no pueden permitirse ese “lujo”. Incluso aun en los pa铆ses de ingresos altos, los j贸venes NiNi, fuera del mercado laboral, corren un riesgo mayor de exclusi贸n econ贸mica y social a largo plazo. Realidad que se agrava en el caso de las mujeres j贸venes con responsabilidades de cuidado, es decir, aquellas que se dedican a la atenci贸n de familiares mayores, menores o enfermos.

Con la revisi贸n de las estad铆sticas internacionales sobre el empleo, para ser considerado como empleado es condici贸n recibir una remuneraci贸n. Esto significa que los j贸venes que realizan trabajos no remunerados, como la agricultura de subsistencia, no se consideran activos laboralmente y, por lo tanto, si no est谩n cursando alg煤n tipo de estudio, se les identifica como NiNi (https://www.ilo.org/es/resource/articulo/medir-lo-importante-los-nini-frente-al-desempleo-juvenil#:~:text=La%20OIT%20estima%20que%20en,estudian%20ni%20siguen%20una%20formaci%C3%B3n).


Las mujeres j贸venes, a煤n m谩s excluidas que sus pares masculinos. Foto ONU



Latinoam茅rica y marginalidad juvenil


En Am茅rica Latina, coincidiendo con las estad铆sticas mundiales, uno de cada cuatro j贸venes de entre 18 y 24 a帽os no estudia ni cuenta con un trabajo asalariado. De ese total, m谩s del 70% son mujeres dedicadas exclusivamente a los cuidados del hogar.

Seg煤n la Organizaci贸n Internacional del Trabajo (OIT) las tasas de informalidad juvenil alcanzan en el continente latinoamericano cerca del 60%, en comparaci贸n con el 47,5% de los adultos, en tanto los ingresos de las personas j贸venes representan el 60% de los ingresos de los adultos (https://www.ilo.org/sites/default/files/2025-02/Informe%20juventud%20en%20cambio%202025.pdf).

Por su parte, en noviembre de 2024 la Comisi贸n Econ贸mica para Am茅rica Latina (CEPAL) public贸 el Estudio prospectivo del empleo juvenil en Am茅rica Latina. El mismo concluye que las perspectivas hasta el 2030 no son demasiado optimistas: “continuar谩 la tendencia de desplazamiento de las y los j贸venes desde la agricultura y manufactura hacia el sector de los servicios”. Seg煤n la CEPAL, en el marco de un escenario realista que incluye datos de 16 pa铆ses de la regi贸n (y s贸lo considerando el aumento en la tasa de finalizaci贸n de secundaria como variable estrat茅gica en el an谩lisis prospectivo), m谩s de 1,2 millones de j贸venes dejar铆an el sector agr铆cola, cerca de 640 mil el manufacturero y m谩s de 1,8 millones ingresar铆an al sector servicios, que, en la regi贸n, se caracteriza por bajos niveles de productividad laboral. Es decir, en caso de confirmarse esa tendencia, se dar谩 una degradaci贸n de la calidad y la productividad del trabajo juvenil.


El desempleo juvenil, un drama cotidiano para casi un cuarto de la juventud mundial. Foto ADITAL


Cifras que podr铆an aumentar debido a la intensificaci贸n de la migraci贸n interna producto del cambio clim谩tico y de la reconfiguraci贸n de la migraci贸n intrarregional. Seg煤n el estudio de la CEPAL, si no se implementan medidas para anticipar estos cambios podr铆a ocurrir que el mayor n煤mero de j贸venes que busca empleo supere la demanda existente, en particular, en zonas urbanas. M谩s a煤n, el desajuste entre oferta y demanda podr铆a profundizarse debido a los procesos de automatizaci贸n, grave riesgo que enfrenta en particular la poblaci贸n juvenil. Esta situaci贸n impactar铆a en mayores niveles de desocupaci贸n en ese grupo etario y en el aumento de los sectores informales (https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/846790fb-eb41-41b3-ba0a-e7dd80347bd7/content).



Europa no va mejor

No s贸lo los NiNi pagan el precio de la marginalidad en los pa铆ses en desarrollo. Tambi茅n en naciones y regiones de altos ingresos la juventud experimenta golpes cotidianos a sus aspiraciones de progreso social. La segunda semana de agosto un informe del Sindicato Comisiones Obreras (CCOO) de Espa帽a dise帽贸 una radiograf铆a impactante de la situaci贸n en ese pa铆s europeo. Seg煤n el sindicato, los j贸venes ganan un 25% menos que la media nacional; un 43% ha trabajado sin contar con un contrato formal y una de cada tres corre el riesgo de caer en la pobreza o en la exclusi贸n social. El informe presenta un sombr铆o balance retrospectivo y llega a la conclusi贸n que la juventud gana actualmente un 20% menos de lo que percib铆an “nuestros padres y madres a nuestra edad”.

Pau Garcia Orrit, secretaria confederal de Juventud de CCOO sostiene: “Aunque en los 煤ltimos a帽os se han producido avances significativos en el 谩mbito laboral juvenil —mejoras en el acceso al empleo y condiciones de trabajo, incluso en un contexto marcado por sucesivas crisis y situaciones excepcionales— la precariedad estructural sigue condicionando profundamente la vida de la juventud en Espa帽a”. Si bien el desempleo juvenil ha descendido a m铆nimos hist贸ricos, el pa铆s ib茅rico contin煤a en el primer lugar de precariedad juvenil en Europa. Agravado por un fen贸meno no menos preocupante: el 85% de la juventud sigue viviendo con sus padres y madres. “El acceso a un alquiler asequible se ha convertido en una odisea, y la emancipaci贸n es un horizonte cada vez m谩s lejano. Comprar una vivienda es directamente imposible para la mayor铆a de la juventud”.

La central sindical advierte que el presente sin estabilidad ni certezas ha convertido a la juventud en una categor铆a cada vez m谩s vac铆a de significado. Ser joven hoy ya no es una etapa en la que se aprenda a construir un proyecto de vida, sino que es sin贸nimo de inseguridad, precariedad y falta de expectativas. Una juventud “vaciada de contenido real” (https://www.ccoo.es/noticia:734394--La_juventud_no_se_rinde_Jovenes_CCOO_exige_respuestas_para_una_situacion_de_emergencia&opc_id=8c53f4de8f8f09d2e54f19daf8d8ed95).

La precariedad laboral y educativa de la juventud contin煤a siendo un flagelo con profundas repercusiones sociales. Aunque golpea principalmente a pa铆ses del Sur Global no se limita a este marco geogr谩fico. Diez pa铆ses europeos tienen tasas de desempleo juvenil que oscilan entre el 19% y el 25%. A la cabeza Espa帽a y Rumania, con una o un joven cada cuatro en el desempleo, seguidos de cerca por Suecia. En tanto Finlandia, Italia, B茅lgica, Portugal y Francia se ubican en torno de uno cada cinco. La exclusi贸n juvenil aparece as铆 casi como una norma, en un mundo regido de m谩s en m谩s por los hombres adultos.

Hacia 2030 se prev茅 un desplazamiento significativo de la juventud del campo hacia actividades de servicios. Foto Heba Khamis, FAO







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