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El Consejo de Mujeres de Zenobia condena los crímenes contra las mujeres y pide rendición de cuentas


El consejo de mujeres Zenobia en el cantón de Raqqa, en la Administración Autónoma del norte y este de Siria, emitió una declaración al público, en presencia de docenas de mujeres y miembros de varias organizaciones, condenando los delitos de matar y agredir a mujeres y mujeres jóvenes, y pidiendo el fin de estos crímenes y que los perpetradores rindan cuentas.La declaración fue leída por la miembro del consejo Samira Muhammad en la plaza del edificio Zenobia Women's Gathering en el centro de Raqqa.Destacó que los delitos contra las mujeres tienen graves repercusiones en la sociedad y subrayó la necesidad de hacer frente a tales prácticas. El Consejo hizo hincapié en la importancia de la acción colectiva para reducir estos delitos, la promulgación de leyes que protejan a las mujeres y la promoción de la igualdad y el respeto para contrarrestar todas las formas de violencia y discriminación.

El Consejo señaló que el silencio social con respecto a estos crímenes constituye una "complicidad indirecta" y proporciona a los perpetradores una cobertura que "exacerba la gravedad del delito".

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La declaración subrayó además que los asesinatos de mujeres ya no son incidentes aislados, sino que se han convertido en un fenómeno que socava el tejido mismo de la sociedad, que representa violaciones flagrantes de los derechos humanos, las leyes divinas y las convenciones internacionales bajo cualquier pretexto.La declaración pidió penas más severas para los perpetradores de violencia doméstica y asesinato, así como campañas de sensibilización integrales para promover los valores de igualdad y justicia. También instó a las instituciones culturales y mediáticas a desempeñar un papel activo en la difusión del discurso ético y humanitario que se opone a la violencia.El Consejo de Mujeres de Zenobia también exigió que todas las autoridades pertinentes responsabilicen a los perpetradores sin excepción y apliquen medidas preventivas para proteger a las mujeres y niñas, al tiempo que responsabilizan a la sociedad por su silencio y tolerancia a los delitos contra las mujeres.La declaración concluyó afirmando que la vida de una mujer es una dignidad que no se puede comprometer, diciendo:"Aparemos todos, a nivel local y mundial, en contra de estos crímenes, y hagamos de las voces de las mujeres un grito por la vida que ni la violencia ni el asesinato pueden silenciar. La vida de una mujer es dignidad, y la dignidad no es negociable".

ANHA





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