OPINI脫N
Carlos Luna Arvelo
A pocos d铆as de cumplirse un a帽o de que H茅ctor Rodr铆guez Castro fuera designado, por segunda ocasi贸n, Ministro de Educaci贸n, ha transcurrido tiempo m谩s que suficiente para convencernos de que no ha estado a la altura del cargo para el que fue designado. Nadie deber铆a negar la capacidad discursiva del Ministro, pero la verdad es que los tiempos de hoy demandan m谩s que eso para retomar el rumbo perdido de la educaci贸n en nuestros d铆as.
La evidencia m谩s reciente del fracaso de la gesti贸n de Rodr铆guez Castro en Salas la tenemos en la reciente jubilaci贸n de m谩s de 11.000 trabajadores del Ministerio que despu茅s de 25 a帽os al servicio de la educaci贸n p煤blica fueron v铆ctimas del fraude por parte del patrono al recibir exiguos montos por concepto de prestaciones sociales.
Bien podr铆a alegar el Ministro Rodr铆guez, con algo de raz贸n, que no fue 茅l quien dise帽贸 la pol铆tica laboral que desde 2018 se implementa, la cual apunta a la desaparici贸n del salario y por ende a la eliminaci贸n progresiva de las prestaciones de los trabajadores; no obstante, el Ministro es “c贸mplice” del fraude laboral que se aplica a los trabajadores del Ministerio que est谩 bajo su cargo. Pero veamos otras razones porque sostenemos tambi茅n que el Ministro fracaso.
No fueron pocas las promesas y ofrecimientos que hiciera, desde su designaci贸n, a las maestras. Entre ella la de dignificar la vida de maestras y maestros y colocarlos en el sitial que se merec铆an. Al d铆a de hoy es necesario preguntarse ¿es digno que una maestra sobreviva con salarios que en la mayor铆a de los casos no sobrepasan de los $10 mensuales?. L茅ase bien, hablamos de “salarios”, no mencionamos los “bonos fraudulentos” a los que ahora hasta la designaci贸n de bonos le han cambiado porque saben que est谩n re帽idos con las leyes vigentes.
Ninguna de los anuncios de dignificaci贸n del gremio se han visto materializados despu茅s de un a帽o y no es descabellado afirmar que los maestras y docentes viven en condiciones de precariedad laboral al percibir ingresos invariables en un pa铆s con una inflaci贸n que no se detiene. ¿Acaso no sabe el Ministro H茅ctor Rodr铆guez el costo de la canasta alimentaria al d铆a de hoy?. Claro que lo sabe porque 茅l, al igual que quienes desempe帽an cargos de relevancia en el gobierno, est谩n bien informado.
¿Por qu茅 aunque el Ministro ya no repite las promesas de mejorar la condici贸n de maestras y maestros, ignora la realidad econ贸mica que viven quienes se dedican a ense帽ar en nuestro pa铆s?
La semana pasada mientras se oficializaba la informaci贸n de los nuevos jubilados del Ministerio de Educaci贸n y de “ipso facto” se cargaron las prestaciones sociales de estos 11.000 trabajadores y sus familias, vimos un tal Congreso Pedag贸gico de Docentes Bolivarianos aplaudir la “ficci贸n” de educaci贸n p煤blica de hoy, pretendiendo ignorar que ser谩n ellos quienes recibir谩n miserias por concepto de prestaciones de parte de su patrono.
Es penoso que los trabajadores de la educaci贸n, de todos los niveles y modalidades, est茅n condenados a vivir hoy en precariedad econ贸mica mientras los gobernantes repiten cifras de crecimiento econ贸mico que se hacen burlescas para quienes deben sortear la inflaci贸n con ingresos que apenas sobrepasan los $160 mensuales.
Carlos Luna Arvelo.