OPINI脫N
脕ngeles Sanmiguel
“¿Se nos ha ido la pinza c贸mo sociedad?” pregunta una mujer valenciana. “Yo no quiero y nadie me ha preguntado, si quiero financiar esto con mis impuestos –la tauromaquia-”. ¡Es que me parece una puta locura! una locura”, exclama col茅rica. Indudablemente es un insulto a la inteligencia de millones de personas el hacer creer que la tauromaquia representa a Espa帽a.
Se帽oras y se帽ores, estamos ante un maltrato, una violencia denunciable como todo delito ejercido contra la integridad de cualquier ser vivo. “Es la m谩s absoluta de las crueldades que puede haber y saca lo peor del ser humano”, declara excitada la contribuyente.
¡Cu谩ntos millones de euros m谩s piensan destinar a esta secta de lo rancio resurrecto? En dos mil ocho el acad茅mico de la Real Academia Espa帽ola Antonio Mu帽oz Molina expon铆a en su art铆culo “Arte de matar”: “La Espa帽a negra: brutos domados por un dictador y tan prisioneros de sus pasiones y sus rituales que no pod铆an entrar seriamente en el mundo moderno”.
Desgraciadamente, a d铆a de hoy, los tour operadores tur铆sticos son pertinaces a la hora de incluir corridas de toros dentro de sus paquetes mientras la clientela a los pocos minutos abandona horrorizada los cosos. ¿Agencias en el sector de viajes en manos de patrocinadores de la crueldad, tortura y muerte mientras proclaman innovaci贸n? “Invertir en los toros ha sido mi gran acierto” declarar铆a el actual CEO de Nautalia Viajes, gestor de la plaza de toros de Val猫ncia.
El historiador del arte valenciano, Departamento de Historia del Arte de l´Universitat de Val猫ncia, Albert Ferrer Orts reconoce que la tauromaquia “parece contentar a los sectores m谩s reaccionarios de la sociedad pues ven en ella, adem谩s de beneficios econ贸micos una reacci贸n contra todo signo de progreso”. ¿El ariete de la ultraderecha fascista espa帽ola? “S贸lo hay que ver c贸mo y por qu茅 lleg贸 a conseller de Cultura,-en el Pa铆s Valenci脿-, un extorero”, Vicente Barrera, afianzando la tauromaquia conection en las tres provincias valencianas trasteando el dinero p煤blico por el conducto del dos para ti, uno para m铆: dos para la reconstrucci贸n de la DANA y uno para m铆, dos para asuntos sociales y uno para m铆, dos para cultura –adoctrinamiento de la infancia en la tauromaquia como eje principal- y uno para m铆. ¿Qu茅 madre y padre elige formar a sus criaturas en la brutalidad y feroz instrucci贸n de escuelas taurinas y “campus de toreo” vacacionales?
Tauromaquia es sin贸nimo de fil贸n para elementos bisagra en pol铆tica. La extrema derecha, sin recato alguno, anda trabaj谩ndose millones de euros impunemente y todo es inc贸gnita. Si se frustran tr谩ficos de narcosubmarinos en las costas gallegas, ¿c贸mo es que no se puede acabar con extrav铆os presupuestarios hacia oscuros destinos?
“Disfruto no como les pinchan sino con su comportamiento. Lo del sufrimiento es la pantalla que muchos se quedan en ella”, declara el ganadero y presidente de la fundaci贸n Toro de Lidia. La cuesti贸n es: ¿qu茅 hay tras esa confesa pantalla de sufrimiento? ¡Dinero! ¡Mucho dinero! No patria. No raza. No cultura. ¡Dinero!
“Yo no tengo por qu茅, con dinero p煤blico, subvencionar nada que suponga maltrato animal” recalca la confidente. ¿Por qu茅 la Ley de Bienestar Animal “no incluy贸 los toros al igual que tampoco incluyeron la caza, ni los galgos ni nada de eso”? “¿Por qu茅 –cuando la supuesta izquierda gobierna- siempre se quedan a medias legislando? No lo entiendo”. Ser谩 por “falta de valent铆a, supongo”, agrega.
“Me parece una de las peores cosas que puede tener un ser humano, que le guste ver sufrir a un ser vivo, no lo puedo llegar a entender”.
Afirma una joven madre “que a las personas que le gusta la tauromaquia no son buenas personas, es que no pueden ser buenas personas”, y en tal saco incluir a quienes se lucran con el martirio ajeno. Terratenientes, ganader铆as, universidades, profesionales de la veterinaria, medios de comunicaci贸n y todo ese cosmos garrapata taurino.
“Por supuesto lo que yo har铆a ser铆a ilegalizarlo” sentencia Aurora.
¿Qu茅 impide romper el vasallaje cuando el ochenta por ciento de la sociedad rechaza la tauromaquia? Sobra demagogia interesada, sobra patrioterismo, sobra publicidad institucional partidista apoyada en los “cuernos” y sobra el chorreo a soportes medi谩ticos desentra帽ados. ¡Basta ya de or谩culos titulados que tergiversan la realidad cient铆fica del sufrimiento!
“¡Por el art铆culo treinta y tres se ir铆a todo fuera!”, decreta Aurora.
¿Qui茅n se preocupa de la infancia, de sus ilusiones, de lo que necesita de verdad? ¿Por qu茅 no destinar una partida del erario p煤blico a proyectos que realmente ayuden al crecimiento psicol贸gico de la infancia con ocio del bueno, sin capitalismo ni adoctrinamiento? “Es que los ni帽os son ciudadanos y tienen derechos y entre ellos est谩 que se invierta dinero para distraerlos, el ocio tambi茅n forma parte de su desarrollo”.
Si los fondos FEDER (Fondos Europeos para Regiones Deprimidas) est谩n destinados, -sobre el papel-, a reconstruir plazas de toros, ¿es aceptable que mientras tanto haya alumnado que estudia en barracones?
A grosso modo diversas subvenciones alcanzan los quinientos millones de euros anuales.
“¿Tienen que financiar mierdas de estas que le interesan a cuatro machirulos y machirulas?”. “Los machirulos y machirulas que quieran ir a ver una novillada, un bous al carrer, una mierda de estas que se lo paguen, que se lo paguen y ya est谩, y no pasa nada, ¡no me jodas!”, explota encolerizada cierta entrevistada.
Declara Ferrer Orts que “los taurinos a ultranza defienden que si se acaba la tauromaquia y sus pr谩cticas desaparece el toro de lidia, las vacas bravas, -tentadas para seleccionarlas dedic谩ndolas a parir-, y con ellas las dehesas y el negocio millonario, que tambi茅n puede afectar –ignoro en qu茅 medida- a la comercializaci贸n de su carne despu茅s de sacrificadas las reses”.
Hay quien proclama que la tauromaquia es cultura, incluso arte, al respecto citar lo escrito por el periodista Miguel 脕ngel S谩nchez Le贸n: “Los verdaderos artistas destacan tambi茅n por su aportaci贸n al g茅nero humano”. ¿Qu茅 aporta la tauromaquia a la sociedad, a la vida cotidiana de las personas, a su mejora intelectual, a su crecimiento personal, a paliar sus necesidades?
Un bovino cuyo sistema nervioso central est谩 completamente desarrollado y el neurovegetativo es equivalente al de cualquier mam铆fero, ¿acaso por la gracia divina del negocio taurino troca en saco de patatas? Peter Singer, fil贸sofo aseverar铆a que “Parece imposible aferrarse a la igualdad de los seres humanos sin sugerir una revisi贸n radical del estatus de los no humanos”.
“¡Es una mierda!” comenta un alba帽il cuyos familiares est谩n metidos en los “bous al carrer”, comenta que no olvida haber “o铆do gritar al toro cuando lo embolan”.
“Los actos taurinos atentan contra la vida de las personas, siempre hay heridos y todos los a帽os hay muertos” afirma Diego Nevado de las plataformas antitaurinas de la Comunidad Valenciana y Alfafar. “Muchas veces son gente que simplemente pasan por ah铆, porque van a su casa”. Cerriles actividades vulneran el derecho del vecindario, -“se pone en peligro a todo un pueblo”-, y el de los trabajadores oblig谩ndoles al cierre de locales comerciales bajo la amenaza cafre de la horda taurina. ¿Hasta cu谩ndo “partidos de todos los colores especialmente de derechas, pero tambi茅n de izquierdas”, seguir谩n autoriz谩ndolas? Nevado decreta que en tauromaquia “la participaci贸n de menores hace que se normalice la violencia hacia los dem谩s animales desde la infancia, contribuyendo as铆 a crear una sociedad insensible y embrutecida”. ¿Es divertido y sano ver como “machotes abusan de su v铆ctima para lucirse ante la novia”?
En el plano medi谩tico “el caso m谩s llamativo en tierras valencianas es, quiz谩s, Mediterr谩neo 8 TV (sin olvidar 脌 Punt en los 煤ltimos meses) donde se trasmiten los “bous al carrer” de un sinf铆n de poblaciones, adem谩s de un espacio sobre toreros y sus corridas en tierras valencianas. Esos espacios tienen sus espectadores, en particular los “bous al carrer”, en los que muchos de ellos aparecen en acci贸n. No dejan de ser sus protagonistas a costa del sufrimiento de los bovinos”, comenta Ferrer Orts.
En dos mil doce el Partido Popular (PP) pretendi贸 uniformar a las comunidades aut贸nomas imponiendo la denominada “Fiesta Nacional”. Por aqu茅l entonces a Mariano Rajoy –ahora expresidente del Gobierno espa帽ol- se le encendi贸 la bombilla y otorg贸 a la tauromaquia el atributo legal de Patrimonio de Inter茅s Cultural General. Hoy en d铆a la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) presentada a las Cortes trata de eliminar ese t铆tulo. Miles de personas de otras nacionalidades, residentes en Espa帽a, se revelaron al no poder firmarla, se precisaba el DNI (Documento Nacional de Identidad) no el NIE (N煤mero de Identidad de Extranjero). Aun as铆, “No Es Mi Cultura” recogi贸 715.606 firmas, m谩s del 42% de las requeridas. En julio la Oficina del Censo las validar铆a. ¿Hay noticias? ¿Mover谩 cielo y tierra el lobby para malograrla? ¿Se planean reuniones con los “sillones”? ¿La abogac铆a especializada en Bienestar Animal est谩 preparada para no dejarse avasallar?
¿Es woke rechazar la tauromaquia?
El presidente de las pe帽as taurinas de “bous al carrer” del Pa铆s Valenci脿 apreci贸 que Maz贸n haya sido “el primer presidente de la Generalitat que se ha reunido con las Federaciones y asociaciones de bous al carrer”. Con quien no se ha reunido Maz贸n, tras un a帽o, es con los familiares de las v铆ctimas de la DANA -doscientas veintiocho muertes y tres personas desaparecidas-. “¡Maz贸n a prisi贸n!”.
“La vaquilla”, pel铆cula del director valenciano Luis Garc铆a Berlanga, muestra “sarc谩sticamente esas dos Espa帽as enfrentadas en la que –curiosamente- la vaquilla es objeto de disputa y, al final es la que perece”, extracta Ferrer Orts. Por su parte el escritor Manuel Vicent retar铆a p煤blicamente a los guardianes de la tauromaquia al decir: “Admito que el toreo es un arte si a cambio se me concede que el canibalismo es gastronom铆a”.