Bombon CRISIS, el nuevo espacio colaborativo de las galerías Bombon Projects (Barcelona) y CRISIS (Lima), ha inaugurado su segunda exposición Pink specks of dust in a garden with no sun, en la que presenta un diálogo entre los trabajos de los artistas Daniel Jacoby y Marie Zolamian.
Pink specks of dust in a garden with no sun
Marie Zolamian, Daniel Jacoby
11 septiembre – 31 octubre 2025. Madrid
Daniel Jacoby y Marie Zolamian exponen por primera vez juntos en el espacio recientemente inaugurado en Madrid por Bombon Projects y CRISIS Galería. La muestra reúne dos series de obra: “Polvos Rosados” de Jacoby y “Le jardin sans soleil” de Zolamian, en las cuales cada artista ha trabajado durante varios años. Ambas series se presentan ahora en diálogo bajo el título “Pink specks of dust in a garden with no sun”.
Encontrar partículas de polvo rosa en un jardín sin sol es, en sí mismo, un oxímoron visual, una imagen imposible dada la ausencia de luz solar. Esta visión mental, en primera instancia, nos resulta bucólica, cálida, evocadora y doméstica. Sin embargo, el título encierra también dos matices sugerentes e inquietantes. Por un lado, el polvo rosado podría aludir a un ambiente festivo o carnavalesco, pero también podría remitirnos a una sustancia química, industrial o incluso a un polvo de materia extraterrestre. Por otro lado, la ausencia de sol transforma el jardín en un espacio desprovisto de color, un paisaje en blanco y negro, lo que sugiere un lugar distópico o, alternativamente, un jardín nocturno donde las partículas de polvo rosa estuvieran iluminadas por luz de la luna o por focos de luz artificial.
Este juego especulativo al que invita el título podría replicarse al observar la obra de ambos artistas. Tanto frente a las misteriosas pinturas y dibujos de Zolamian como frente a las esculturas abstractas de Jacoby surgen preguntas que nos permiten construir nuestras propias narrativas en un mundo de ficción que, sin embargo, refleja fragmentos de la realidad que habitamos.
La serie “Le jardin sans soleil” de Marie Zolamian comprende una serie de pinturas de 2025 y un conjunto de dibujos realizados entre 2023 y 2025. El proceso que Marie Zolamian sigue en cada serie de pinturas es meticuloso: primero encola las telas de lino con cola de conejo y las fija sobre paneles de madera; a continuación los lienzos se enmarcan y, una vez de vuelta en el estudio, comienza a pintar. Utiliza la técnica wet on wet que le permite trabajar varios cuadros simultáneamente durante largos períodos de tiempo, donde las figuras emergen y se definen en función de las capas sucesivas de color, que desvelan imágenes enigmáticas, envueltas en un halo onírico. Estas composiciones nos transportan a un lugar misterioso, una realidad alternativa, que se hace más evidente cuando se atisban figuras humanoides, paisajes y animales ficcionales.
En el caso de los dibujos el proceso es diferente. En esta práctica Zolamian prioriza la frescura de ejecución de los trazados, la composición espontánea de figuras y las posibles narrativas accidentales. El dibujo, para ella, actúa a menudo como una herramienta de desbloqueo antes de las intensas sesiones de pintura. Concretamente, en la serie de 2023, los dibujos se convirtieron en una transferencia de las emociones extraídas del archivo del hospital psiquiátrico de Geel, durante una residencia artística en la que Zolamian centró su investigación en las observaciones psiquiátricas sobre mujeres afectadas por síndromes post-traumáticos tras la Primera Guerra Mundial.
Por otro lado, las esculturas de Daniel Jacoby de su serie “Polvos Rosados” exploran las tensiones entre lo estético y lo comercial. Este trabajo forma parte de una serie más amplia, “Sydney”, inspirada en una tienda de ropa de algodón al por mayor que siempre sedujo a Jacoby, principalmente por la formalización y estética de su escaparatismo, que conseguía abstraer las figuras para maximizar el espacio visual disponible, configurando una estética propia que nacía de la necesidad de eficiencia. “Polvos Rosados” toma como referente un enorme centro comercial de los años 80 en Lima. Este tipo de galerías comerciales contienen múltiples pequeñas tiendas que se dedican a la venta de ropa, calzado, dvds, etc, y que a lo largo de 40 años han conseguido sobrevivir, muchas veces a través de la piratería. De nuevo aquí, Jacoby se fija en los recursos utilizados en los escaparates que con frecuencia incluyen tiras de led, neones y luces de colores para intentar transmitir una imagen de modernidad.
Jacoby suele diseñar y componer sus instalaciones desde el ordenador, pero, de forma excepcional para esta serie, cortó las piezas a mano con una sierra de banda, que después cubre con tejidos, simulando partes del cuerpo humano. Las diferentes texturas y colores de las prendas superpuestas se contraponen al impoluto color y acabado del DM conformando un dibujo tridimensional de contrastes, que adquiere una dimensión performativa gracias a las luces LED integradas. Así, Jacoby nos invita a reflexionar sobre cómo los modelos de consumo occidentales han permeado los mercados del Perú y el Sur Global, generando un anhelo de modernidad que, pese a enfrentarse a límites y contradicciones, da lugar a una estética híbrida y a la construcción de una identidad singular.
Ambos artistas exponen, a través de sus obras, paradojas que resuenan con la que plantea el título de la exposición. Las esculturas de Jacoby son construcciones que transmiten una forma de hacer y operar, priorizando el exceso y la estética, que corresponde a una bonanza de otra época. Las figuras aparentemente irreales en las pinturas de Zolamian, por su parte, construyen un archivo simbólico de memorias que nos sitúa en una línea de tiempo entre la ensoñación y la realidad. Como la propia artista señala, sus pinturas conforman una suerte de documental experimental de etnología ficticia.
La imaginación, como fuerza creativa, se convierte en una herramienta poderosa para ambos artistas, que, canalizada a través de las formas y el color, nos proporciona el hilo conductor que abre paso a una visión especulativa. Gema Melgar
CRISIS es una galería peruana fundada en Lima en el 2017, principalmente enfocada en arte contemporáneo latinoamericano y con la mirada en propuestas que abordan memorias colectivas, imaginarios locales y formas de resistencia desde el Sur global. Tiene una fuerte participación de artistas jóvenes y apuesta por integrar a su programación a artistas más establecidos, lo que hace que funcione como una bisagra generacional.
Como parte de su misión, CRISIS se centra en la internacionalización de los artistas que representa, generando oportunidades para que sus prácticas circulen en otros contextos, buscando fortalecer los lazos entre escenas, ampliar la visibilidad de sus artistas y consolidar un modelo de trabajo transnacional.
Bombon es una galería de arte contemporáneo fundada en Barcelona en febrero de 2017 que también actúa en otros contextos como ferias internacionales y proyectos deslocalizados. La galería funciona como un ecosistema en el que los artistas, el equipo que lo dirige y los colaboradores interactúan y conviven, procurando la supervivencia común del propio proyecto. La galería representa actualmente una generación de artistas locales e internacionales, con un programa que también focaliza su atención en artistas históricos del contexto cercano.