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Indignación por una nueva desprotección de los perros utilizados para la caza, decisión que consideran “política”


Un manifiesto y una avalancha de alegaciones ciudadanas exige su inclusión en el reglamento de núcleos zoológicos de animales de compañía

Fundación Animal Guardians




Madrid, 20 de octubre de 2025 – El movimiento de protección animal vuelve a alzar la voz ante un nuevo intento de dejar fuera a los perros utilizados para la caza y de trabajo de la protección legal. Tras haber sido excluidos de la Ley 7/2023 de Bienestar Animal por decisión del PSOE, ahora el Ministerio de Derechos Sociales, dirigido por SUMAR, pretende excluirlos también del futuro Real Decreto de núcleos zoológicos de animales de compañía, que debe regular las condiciones mínimas de alojamiento, control y bienestar de los animales de compañía en instalaciones con actividad económica.


Según denuncian numerosas entidades y juristas, la decisión comunicada en el Consejo Estatal de Protección Animal trasladaría la competencia sobre estos perros al Ministerio de Agricultura, limitando su protección a una mera identificación y registro, sin garantías reales de bienestar. Es decir, ni refugio adecuado, ni controles mínimos, ni medidas contra el abandono o el maltrato. Esto empeoraría aún más su situación pues sería todavía más difícil denunciar casos de maltrato en rehalas. Recientemente, 32 perros fueron encontrados muertos por inanición en una rehala de Badajoz.


Una decisión política, no jurídica


“Esta exclusión no responde a una razón jurídica, sino a una decisión política que perpetúa la discriminación de estos animales por presión del lobby de la caza. No se puede legislar con temor de molestar a ciertos lobbies”, afirma Marta Esteban Miñano, presidenta de la Fundación Animal Guardians. “Hay que hacer lo que es justo y la mayoría de la sociedad demanda, con los recursos jurídicos que tenemos. Según estos, los perros de caza y trabajo pueden ser incluidos en el real decreto de núcleos zoológicos de animales de compañía y si no se hace es porque no se quiere. Nadie entiende que no se pueda maltratar a un galgo en el salón de un adoptante y sí a un galgo de una rehala. Esta exclusión institucionaliza una discriminación estructural: dos perros iguales, pero uno con derechos y otro sin ellos, solo porque se usa para cazar. Es una injusticia y un error político gravísimo. Ante mismos perros, mismos derechos.”


Efectivamente el marco legal permite protegerlos. El real decreto de núcleos zoológicos deriva del reglamento europeo de sanidad animal, por lo que en España también debería derivar de la única ley de Sanidad Animal que hay: la Ley 8/2003 de Sanidad Animal, que establece que todos los perros son animales de compañía, independientemente de su función o actividad. Por tanto, no existe obstáculo legal para incluir a los perros utilizados para la caza y trabajo en el reglamento. Lo que hay, advierten, es una renuncia política a hacerlo.


Nace un manifiesto por la igualdad de todos los perros


Para responder a esta exclusión, se ha impulsado el “Manifiesto por la Igualdad de Todos los Perros”, que ya ha sido firmado por numerosas organizaciones entre las que se encuentran Fundación Benjamín Mehnert, Fundación Animal Guardians, Federación DEAN, Fundación Salvando Peludos, Asociación ALBA, Brigada de Defensa Animal, PACTA Bienestar Animal, Galgos Sin Fronteras, Plataforma Galega para a Defensa Animal e da Natureza, Asociación Acción y Reacción Animal Cantabria – Ayreca o la valenciana AACME entre otras.


“Los perros de caza nunca debieron excluirse de la Ley de protección animal. Ahora lucharemos para que no queden también fuera del Real Decreto de núcleos zoológicos. Nosotros estaremos en contra, siempre, de todo aquello que menoscabe sus derechos”, afirma Laura Gallego, del Patronato de la Fundación Benjamín Mehnert, cuyo centro se encuentra en Sevilla.


“Desde la Federación DEAN, consideramos imprescindible que todas las políticas de protección animal se apliquen en igualdad de condiciones a todos los perros, sin distinciones por su uso o actividad. La coherencia normativa y el respeto al bienestar animal exigen que ningún perro quede excluido de la protección legal”, señala Vicky Cedrún, presidenta de la Federación DEAN desde Cantabria.


“Las administraciones públicas tienen el deber de aprobar políticas públicas que protejan a los perros de caza, dejarlos fuera del Real Decreto de Núcleos Zoológicos es un dejación clara, un abandono intencionado ¡y una cobardía imperdonable!” declara Lola García, abogada y Presidenta  de la Red Española de la Abogacía Animalista (REAA).


“Dejar una vez más a los perros de caza y considerados de utilidad fuera del Real Decreto es seguir escondiendo el polvo bajo la alfombra. Cuando dejemos de ver a los animales como herramientas, empezaremos a cambiar la historia”, subraya Fernando Sánchez, de la Fundación Salvando Peludos.


Carolina Corral, presidenta de la Asociación para la Liberación y el Bienestar Animal (ALBA)  añade “Desde Alba, con más de 33.000 animales rescatados desde 1998, consideramos que la exclusión de los perros de caza y de trabajo del Real Decreto de núcleos zoológicos de animales de compañía, supone un retroceso y desprecio a los avances logrados hasta hoy en bienestar animal. Manifestamos nuestra protesta y adhesión al MANIFIESTO POR LA IGUALDAD DE TODOS LOS PERROS.”


“Muchas asociaciones llevamos más de 25 años luchando porque los perros de caza sean tratados como seres vivos que sienten. No como meras herramientas de usar y tirar. Hemos visto el ensañamiento con el que son tratados estos perros y nos alarman los retrocesos que estamos viendo en relación a su situación. Lo que se pretende es un blindaje al maltrato por parte de los cazadores”, afirma Cristina García Moreno, presidenta de Galgos sin Fronteras- “Son demasiados casos terribles vidas en zulos infectos, muertes atroces, abandonos constantes… Cuesta creer que no solo no se ha hecho nada para mejorar esta situación si no que ahora los está dejando desamparados a la peor de las vidas de forma legal. No lo vamos a consentir .La sociedad ha evolucionado mucho, está madura en la empatía y no quiere esta situación y menos que se perpetúe de forma oficial. Es una auténtica vergüenza.

Exigimos un cambio radical en estas políticas de blindaje intolerable y que los perros de caza sean incluidos en la Ley Nacional de Protección Animal sin ninguna excepción, así como el control de los núcleos zoológicos.”


Avalancha de alegaciones ciudadanas


Ante esta amenaza, se ha iniciado una movilización masiva de entidades, colectivos y ciudadanos que están presentando alegaciones a la consulta pública del reglamento para exigir la inclusión expresa de estos perros como animales de compañía en los núcleos zoológicos.


Una oportunidad que no se puede perder


Las organizaciones advierten que este Real Decreto es la última oportunidad real para garantizar unas mínimas condiciones de vida y control a miles de perros que hoy permanecen hacinados, invisibles y sin protección.


“Si esta regulación no los incluye, se consolidará un régimen de excepción permanente. Una España donde los galgos se cuelgan y los rehaleros almacenan perros entre sus propios excrementos sin que nadie pueda hacer nada. Eso no puede pasar con un Gobierno que se dice progresista”, concluye Marta Esteban Miñano






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