por Thierry Meyssan

El presidente ruso Vladimir Putin y el jefe del estado mayor de las fuerzas armadas de Rusia, el general Valery Guerassimov, anunciaron el 茅xito del proyecto de miniaturizaci贸n de un reactor nuclear y su uso en un misil. Revelaron el ensayo exitoso del misil de tipo crucero 9M730 Burevestnik, que recorri贸 una distancia de 14 000 kil贸metros. Este misil propulsado por un “motor” nuclear es adem谩s capaz de evitar los emplazamientos de medios antimisiles. Se trata, por consiguiente, de un misil pr谩cticamente imposible de interceptar.
S贸lo tres d铆as despu茅s, el 29 de octubre, el presidente Putin asisti贸 al ensayo, tambi茅n exitoso, del nuevo torpedo Status-6 Poseidon, igualmente propulsado por un motor nuclear. Los investigadores militares euroasi谩ticos de la desaparecida Uni贸n Sovi茅tica estimaban que mediante explosiones nucleares submarinas era posible provocar gigantescos tsunamis. Pero para lograrlo sin peligro de que los cataclismos as铆 provocados afectaran sus propias costas, era necesario disponer de torpedos capaces de recorrer distancias muy superiores a las que pod铆an alcanzar los torpedos existentes en aquella 茅poca. Ese es el tipo de torpedo que Rusia ha logrado desarrollar.
Los megatsunamis que esta arma puede provocar podr铆an devastar ciudades como Washington y Nueva York o acabar con grupos navales enteros… como los que acompa帽an los portaviones estadounidenses. 脷nico inconveniente: el torpedo Status-6 Poseidon, de 21 metros, es mucho m谩s largo que los torpedos normales y no puede ser utilizado desde los submarinos existentes, as铆 que se necesit贸 un buque para lanzarlo. Sin embargo, ese aparente h谩ndicap se ve ampliamente compensado por la capacidad del Status-6 Poseidon para navegar como un submarino no tripulado por tiempo indefinido. En todo caso, el Status-6 Poseidon garantiza a Rusia la capacidad de respuesta ante un “primer golpe” nuclear estadounidense. Hasta ahora, el primero en lanzar un ataque nuclear ten铆a pr谩cticamente la certeza de poder liquidar con ese primer golpe los principales medios de respuesta del adversario atacado.
En definitiva, podr铆a decirse que ning煤n arma puede ser considerada “definitiva”. Cada arma es parte, y resultado, de una serie de avances t茅cnicos y tarde o temprano ser谩 superada por otra. Pero, en este momento, no existen medios de respuesta realmente eficaces frente al misil crucero 9M730 Burevestnik y el torpedo o drone submarino Status-6 Poseidon, como tampoco existen frente a los misiles supers贸nicos rusos.
En menos de 20 a帽os, Rusia se ha dotado de un gran n煤mero de armas nuevas que superan todas las tecnolog铆as occidentales.
En mi libro Sous nos Yeux [1] relat茅 que en 2012 Rusia se hab铆a comprometido a participar en la defensa de la Rep煤blica 脕rabe Siria, pero su intervenci贸n s贸lo se inici贸 a finales de 2015. Durante 3 a帽os, la industria militar rusa se dedic贸 a la fabricaci贸n de armas nuevas para ponerlas a prueba en el Levante. Y pude comprobar que ya entonces Rusia dispon铆a de capacidades prodigiosas, que sobrepasaban ampliamente las proezas estadounidenses de los tiempos de la guerra fr铆a. Por supuesto, aquellas armas eran a menudo prototipos, pero ya todos pod铆an comprender que la dominaci贸n occidental ya no pasaba de ser una ilusi贸n.
Por ejemplo, Rusia ya dispon铆a de equipos capaces de “desconectar” las armas de la OTAN. No era una forma de “interferencia”, las armas simplemente no respond铆an a los sistemas de mando [2]. Como algunos observadores no cre铆an aquello, Rusia extendi贸 el sistema a toda Siria. Y como funcionaba sobre una zona circular, lo extendi贸 parcialmente, durante 2 d铆as, a los territorios de L铆bano, Irak y Turqu铆a [3]. Y ning煤n avi贸n pudo volar. Posteriormente, Rusia instal贸 ese sistema en Kaliningrado y el Mar Negro [4].
Las potencias occidentales tambi茅n pusieron a prueba numerosas armas, como la bomba at贸mica t谩ctica que devast贸 el puerto de Beirut.
En 2018, o sea cuando la guerra en Siria ya hab铆a terminado, el presidente Vladimir Putin present贸 al parlamento ruso su programa de armamento [5]. El presidente ruso mencion贸 entonces 6 armas: el misil Sarmat (capaz de salir de la atmosfera terrestre, de dar vueltas alrededor de la Tierra y de reingresar a la atm贸sfera en el momento deseado), el misil Kinzhal, el misil de propulsi贸n nuclear 9M730 Burevestnik, el torpedo o drone submarino Status-6 Poseidon (tambi茅n propulsado por un motor nuclear), el misil Avangard (que conjuga las caracter铆sticas del Sarmat y del Kinzhal pero con la capacidad adicional de una gran maniobrabilidad en vuelo) y un l谩ser antimisiles. De esas 6 armas, s贸lo el l谩ser antimisiles no ha sido presentado p煤blicamente, quiz谩s porque todav铆a no est谩 disponible.
En resumen, 5 de las 6 armas que en los a帽os 2010 eran prototipos ya han sido incorporadas a los arsenales de las fuerzas armadas rusas, lo cual parece indicar que su producci贸n en serie comenz贸 durante la guerra en Ucrania.
Occidente ha optado por el silencio. La 煤nica reacci贸n vino del presidente estadounidense Donald Trump, quien dijo deplorar que el presidente ruso haya escogido este momento para dar a conocer esos avances militares de su pa铆s, a pesar de que, seg煤n Trump, podr铆a suscitar un regreso a la carrera armamentista. Posteriormente, el presidente Trump anunci贸 que Estados Unidos reanudar谩 sus ensayos nucleares.
Y no pod铆a hacer otra cosa. Deplorar que Rusia “reinicie la carrera armamentista” es una manera de reconocer que la investigaci贸n militar en Estados Unidos se ha quedado atr谩s y de dar a entender que Washington es pac铆fico. Anunciar que ha ordenado reanudar los “ensayos nucleares” estadounidenses es una manera de esconder la realidad y de desviar la atenci贸n del verdadero tema ya que ninguna de las nuevas armas rusas implica un avance en t茅rminos nucleares [6], sino 煤nicamente en t茅rminos de vectores, o sea de medios capaces de transportar ojivas nucleares.
Cuando el presidente Trump dice que va a reanudar los ensayos nucleares para “mantener la paridad con Rusia y China”, se trata simplemente de una mentira: Rusia no realiza ensayos nucleares desde 1990 y China puso fin a los suyos desde 1996. En todo caso, se necesitar谩n al menos 2 a帽os para rehabilitar o incluso reconstruir las instalaciones que sirvieron para la realizaci贸n de ensayos nucleares en tiempos de la guerra fr铆a, as铆 que puede decirse que los ensayos nucleares no comenzar谩n, probablemente, antes de 2 a帽os. Hasta entonces, Estados Unidos es s贸lo un “tigre de papel”.
Llegados a este punto, se impone abordar el fin de las hostilidades en Ucrania. Las fuerzas armadas rusas est谩n a punto de alcanzar una victoria decisiva en la regi贸n de Donbass. No s贸lo van a tomar Pokrovsk sino que adem谩s van a infligir su tercera gran derrota a Andriy Biletsky –quien muy significativamente se hace llamar el “fuhrer blanco”– ya que 10 000 hombres bajo las 贸rdenes de este personaje est谩n rodeados en medio de la batalla de Pokrovsk. Biletsky estuvo tambi茅n al mando de las tropas ucranianas en la batalla de Mariupol, con el regimiento Azov, punta de lanza de los nacionalistas integristas ucranianos. Y tambi茅n era Biletsky quien dirig铆a los combates en la regi贸n de Donbass, a la cabeza del 3er cuerpo de ejercito ucraniano. Parece poco probable que los ucranianos sigan confiando en este cabecilla nazi despu茅s de esta sucesi贸n de derrotas en su hoja de servicios.
Sin mencionamos aqu铆 al “fuhrer blanco” Biletsky es porque uno de los objetivos de la operaci贸n especial rusa era neutralizar a los neonazis en Ucrania. Por otro lado, Rusia ha informado a Estados Unidos que no tiene intenciones de ceder en temas como las concesiones territoriales, la reducci贸n de las fuerzas armadas ucranianas y las garant铆as de que Ucrania no ser谩 miembro de la OTAN.
Les guste o no, las potencias occidentales no est谩n en condiciones de imponer condiciones. Solos, los europeos no est谩n en condiciones seguir suministrando armas para continuar en Ucrania la guerra contra Rusia. El proyecto de la UE de confiscar los fondos rusos “congelados” en B茅lgica para comenzar a utilizarlos de inmediato podr铆a significar el fin de la Uni贸n Europea. En todo caso, B茅lgica, Eslovaquia y Hungr铆a han hecho saber que no participar谩n en ese robo de fondos pertenecientes a un Estado soberano.
Por cierto, ni los sovi茅ticos, considerados los grandes adversarios de la propiedad, hicieron nunca algo parecido.
El dulce sue帽o de la Uni贸n Europea va a estrellarse contra la dura realidad. La UE s贸lo podr铆a continuar esta guerra si traiciona los ideales que tanto ensalza. Y ya se hunde en el delirio cuando finge ignorar que la operaci贸n especial rusa no es una guerra de invasi贸n contra Ucrania sino la aplicaci贸n legal de la resoluci贸n 2202 del Consejo de Seguridad de la ONU.
La Uni贸n Europea se ha convencido a s铆 misma de que “har铆a pagar” a Rusia los cr铆menes que los occidentales cometieron o provocaron en Ucrania y har铆a juzgar y condenar al presidente Vladimir Putin.
Todo esto est谩 a punto de terminar. De no ser as铆, la Uni贸n Europea se ver谩 arrastrada a la guerra contra los eslavos que Reino Unido y Alemania quisieron iniciar en 1933, con lo cual dieron lugar a la Segunda Guerra Mundial. Y los ej茅rcitos de la Uni贸n Europea, con sus arsenales pr谩cticamente vac铆os “gracias” al env铆o de sus armas a Ucrania, no tienen ninguna esperanza de poder resistir m谩s de 2 d铆as. Precisi贸n importante: no se trata de inclinarse ante un nuevo amo, supuestamente Rusia, sino de que los europeos sean capaces de reconocer sus errores… antes de que sea demasiado tarde.
