Tóxicos en tu ropa
La industria textil utiliza miles de productos químicos para procesar las materias primas, para teñir, imprimir estampados, blanquear y acabar las prendas, mejorando su apariencia y durabilidad a corto plazo. Estos productos, que a menudo son dañinos para el medioambiente y la salud, han invadido el planeta, y se pueden encontrar en el agua de los ríos, en el aire que respiramos, en órganos de algunos animales e incluso en la leche materna. Sin embargo, en la moda, sobre todo la moda sostenible, ya hay formas de evitar el uso de muchos productos químicos. Pero no solo es que contamine, sino que encima gasta muchísima agua; para la producción de un solo par de vaqueros se consumen hasta 10.000 litros de agua.
¿Cuál es la solución?
El Gobierno tiene la oportunidad de poner fin al impacto ambiental y social de la moda rápida mediante una ley que regule a empresas como Shein. Una normativa que priorice la producción sostenible y que no nos contamine, y que fomente la segunda mano y la reparación. Es posible y ya ocurre en otros países, como Francia.
Pero solo podemos lograrlo si todas las personas presionamos juntas.
