De Rosa Parks a los Parques Nacionales: la ofensiva racista e intolerante de Trump debe ser resistida
LA COLUMNA DE Amy Goodman y Denis Moynihan
Este mes se cumple el 70 aniversario del arresto de Rosa Parks por negarse a cederle su asiento a un hombre blanco en un autob煤s de la ciudad de Montgomery, en el estado de Alabama. El valiente acto de Parks desencaden贸 el hist贸rico boicot de autobuses en Montgomery —una protesta contra la pol铆tica de segregaci贸n racial en el sistema de transporte p煤blico de esa ciudad—, impuls贸 la trayectoria de un joven predicador llamado Martin Luther King Jr. y cambi贸 el curso de la historia. Acontecimientos tan notables como ese boicot se celebran hace mucho tiempo en Estados Unidos como momentos trascendentales en la lucha por los derechos civiles que est谩n impregnados en el tejido social y en la vida c铆vica del pa铆s. El presidente Donald Trump y sus colaboradores del movimiento MAGA buscan borrar esta historia al desmontar s铆mbolos de avances obtenidos con enorme esfuerzo y tergiversar la historia estadounidense a favor de la raza blanca para ajustarla a su agenda nacionalista y cristiana.
Un ejemplo de ello son los cambios recientes en la lista de d铆as en los que Servicio de Parques Nacionales no cobra tarifa de entrada a sus parques. El cumplea帽os de Martin Luther King Jr. y la celebraci贸n conocida como “Juneteenth”, o D铆a de la Liberaci贸n, han sido retirados de la lista, a la que se ha incorporado el d铆a del cumplea帽os de Trump. Se suprimieron as铆 de la lista de ingreso gratuito a los parques los 煤nicos dos feriados federales que honran la historia negra de Estados Unidos que es, en esencia, la historia del pa铆s.
Otros ejemplos de la campa帽a que Trump y sus aliados est谩n llevando adelante incluyen la restauraci贸n de monumentos de la Confederaci贸n derribados durante las protestas por la justicia racial que estallaron en 2020 tras el asesinato de George Floyd a manos de la polic铆a, as铆 como la reversi贸n del cambio de nombre de bases militares que ostentaban denominaciones en honor a oficiales de la Confederaci贸n. “Se termin贸 la basura 'woke'”, ha dicho al respecto el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
La campa帽a de discriminaci贸n e invisibilizaci贸n impulsada por Trump no se limita a temas relacionados con la raza. A pocas semanas de su asunci贸n como presidente, el Servicio de Parques Nacionales elimin贸 la letra “T” —que hace referencia a las personas trans— de todas las menciones de la sigla “LGBT” que aparecen en el sitio web del Monumento Nacional Stonewall. El activismo transg茅nero tuvo un papel protag贸nico en la hist贸rica rebeli贸n de Stonewall, reconocida como punto de partida del movimiento moderno por los derechos LGBTQ+. El levantamiento ocurri贸 en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, en los alrededores del Stonewall Inn, un bar para personas de diversas orientaciones sexuales y de g茅nero que fue atacado por la polic铆a de la ciudad de Nueva York el 28 de junio de 1969. En los 煤ltimos a帽os, Trump ha incitado a una transfobia feroz como parte de una estrategia destinada a canalizar ese odio para obtener poder pol铆tico.
La festividad de “Juneteenth” o D铆a de la Liberaci贸n, que se celebra el 19 de junio, conmemora el fin de la esclavitud en Estados Unidos. El 19 de junio de 1865, el mayor general Gordon Granger, del Ej茅rcito de la Uni贸n, orden贸 la emancipaci贸n de las personas esclavizadas en el estado de Texas. El D铆a de la Liberaci贸n es considerado la festividad afroestadounidense que lleva m谩s tiempo celebr谩ndose de forma ininterrumpida y es el feriado federal de creaci贸n m谩s reciente.
Lograr que el cumplea帽os de Martin Luther King Jr. se convirtiera en un d铆a festivo llev贸 varias d茅cadas de lucha. Se celebr贸 por primera vez como feriado federal en 1986, pero muchos estados se resistieron a implementarlo, entre ellos Carolina del Sur, que fue el 煤ltimo en hacerlo y no lo incorpor贸 hasta 2020. Hasta el d铆a de hoy, Alabama y Misisipi celebran de forma oficial el d铆a festivo como una conmemoraci贸n conjunta del cumplea帽os de Martin Luther King y del general confederado Robert E. Lee.
Eliminar el D铆a de Martin Luther King y el “Juneteenth” de los d铆as de acceso gratuito a los parques nacionales de Estados Unidos no es un gesto trivial. Expresa un racismo y una intolerancia que el propio Gobierno promueve y legitima, que se originan en el Despacho Oval y se irradian por todo el aparato estatal, los medios de comunicaci贸n y la sociedad en general.
En su libro “La vida rebelde de la se帽ora Rosa Parks”, la profesora Jeanne Theoharis escribe que la activista no permaneci贸 sentada en aquel autob煤s porque volv铆a cansada de su trabajo como costurera. Rosa Parks era secretaria de la delegaci贸n en Montgomery de la Asociaci贸n Nacional para el Progreso de las Personas de Color y hab铆a recibido capacitaci贸n para la resistencia no violenta en el renombrado Centro Highlander de Tennessee, que era frecuentado por personas como Martin Luther King y el activista y cantante de m煤sica folk Pete Seeger como parte de su trabajo para la construcci贸n de un movimiento por la justicia racial y econ贸mica.
Rosa Parks tampoco fue la primera. A principios del mismo a帽o, Claudette Colvin, de 15 a帽os, tambi茅n fue arrestada en Montgomery por negarse a ceder su asiento del autob煤s a una mujer blanca. D茅cadas despu茅s, durante una entrevista con Democracy Now!, Colvin record贸 aquel d铆a: “No pod铆a moverme, porque la historia me hab铆a pegado al asiento […]. Porque sent铆a como si las manos de Sojourner Truth me estuvieran presionando un hombro y las manos de Harriet Tubman me estuvieran presionando el otro, y no pod铆a moverme”.
La historia importa. La historia inspira. Donald Trump lo sabe y est谩 intentando purgar de la historia las luchas progresistas, libradas por las comunidades de color y otros grupos marginados.
Mientras tanto, avances clave que tardaron d茅cadas, incluso siglos, en lograrse, est谩n siendo desmantelados a toda velocidad. La Corte Suprema de Estados Unidos est谩 promoviendo sin disimulo la agenda del movimiento MAGA, con decisiones como la reciente aprobaci贸n de un mapa congresual de Texas que fue manipulado para restar representaci贸n a las comunidades de color y que contraviene claramente la Ley de Derecho al Voto de 1965. Ni la Constituci贸n ni los precedentes legales parecen interponerse en el camino de la mayor铆a derechista del alto tribunal estadounidense, que contin煤a aprobando, una tras otra, las medidas da帽inas promovidas por Trump.
“El arco del universo moral es largo, pero se inclina hacia la justicia”, dec铆a a menudo Martin Luther King. En la carta titulada “Carta desde la c谩rcel de Birmingham”, King critic贸 no solo “las palabras y acciones odiosas de las personas malas, sino tambi茅n […] el espantoso silencio de las personas buenas”.
El autoritarismo cobra fuerza, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, alimentado por demagogos como Trump. No queda otra opci贸n que resistir.
© 2025 Amy Goodman

