
ANF.- Al menos 29 mujeres murieron como consecuencia de la violencia de género en Turquía en noviembre. Otras 22 mujeres murieron en circunstancias sospechosas, según el último informe mensual de la plataforma "Vamos a Detener el Feminicidio" (KCDP). La organización con sede en Estambul documenta mensualmente el número de feminicidios y muertes femeninas inexplicables en Turquía. El objetivo es llamar la atención sobre la violencia estructural contra las mujeres y aumentar la presión sobre las agencias gubernamentales.
Según el último informe, ocho de los feminicidios cometidos en el último mes estaban motivados por el deseo de las víctimas de separarse de sus parejas, solicitar el divorcio o terminar una relación. Dos mujeres fueron asesinadas por "razones económicas". En 18 casos, el motivo permaneció desconocido, una circunstancia que el KCDP considera indicativa de falta de investigación y represión social.
"Cuanto menos se sepa sobre las circunstancias de estos asesinatos, más fácil es perder de vista las relaciones violentas", afirma el informe. En este contexto, la organización señala déficits estructurales en la protección de las víctimas y una insuficiente implementación de las obligaciones internacionales, como las previstas en la Convención de Estambul, de la que Turquía abandonó oficialmente en 2021.
Los casos sospechosos están aumentando y a menudo permanecen sin resolver
Además de los feminicidios, la plataforma también registró 22 muertes sospechosas de mujeres en noviembre, para las que las autoridades oficiales aún no han identificado una causa clara ni que la policía ha clasificado como accidentes o suicidios. Por tanto, el número real de feminicidios podría ser significativamente mayor, según KCDP.
Hasta ahora, en 2025, la plataforma ha registrado más de 260 feminicidios y casi tantas muertes femeninas sospechosas. No es la primera vez que el número total registrado supera significativamente las cifras oficiales proporcionadas por las autoridades. La organización pide medidas integrales: desde la protección eficaz contra la violencia y las investigaciones conforme al Estado de derecho hasta la concienciación pública.
"Cada mujer asesinada es un fracaso político"
Las demandas clave incluyen la ejecución constante de las órdenes de protección, el establecimiento de organismos independientes de vigilancia, la inclusión de la violencia de género como delito penal en el código penal y la transparencia en el registro oficial de feminicidios. El KCDP enfatiza que muchos de los crímenes podrían haberse prevenido si se hubieran tomado en serio las señales de alerta, se hubieran aplicado medidas de protección y se hubieran recibido un apoyo serio a las mujeres. "Cada mujer asesinada es un fracaso político. Se necesita un consenso social para defender los derechos de las mujeres y prevenir la violencia."
