OPINIÓN de Fabiola Leyton.- La mitad de los alimentos que se producen en el mundo jamás llegan a ser consumidos y son tirados a la basura. El estudio "Global Food Waste Not Want Not" del Instituto de Ingenieros Mecánicos de Reino Unido, da cuenta de los alarmantes detalles de este desperdicio de recursos a escala planetaria: se trata de dos mil millones de toneladas de alimentos que terminan en la basura, debido a fallos en la infraestructura alimentaria, bodegaje inadecuado, fechas de caducidad muy estrictas, el excesivo consumo del público, además del vicio de demandar alimentos cosméticamente perfectos. En tiempos donde la desigualdad en la distribución de recursos y la injusticia global son la regla, es importante saber qué podemos hacer a nivel individual para no ser cómplices de esta aberración social. Las cifras del estudio "Global Food Waste Not Want Not" son más que alarmantes: -entre un 30% y un 50% de los 1.2-2 mil millones de toneladas de alimento